ᴍʏ ᴅᴇᴀʀ ɢʀᴇᴇɴɪᴇ (иєωτ γ τυ)

ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 29

La espera fue muy larga, pero por fin estaban allí, en la Hacienda, haciendo una reunión. Los guardianes de los trabajos estaban allí, y, esta vez, estaba Alby en la mesa del líder supremo mientras que Nick ocupaba la que, la última vez, había ocupado Lilith.

Se generó un debate y varias veces tuvieron que agarrar a Minho entre cuatro para que este no le soltara dos hostias bien dadas a Nick

— Ya tengo el beredicto final gracias a las votaciones anónimas...

Lilith miró a Alby con seriedad

— Nick será...

[•••]

Llevaba puesto el collarín los guardianes le sujetaban y él iba con la cabeza agachada

Ella estaba neutral, penando en sí aquello sería lo mejor o se estarían equivocando.

Mingo estaba allí «Seguro que el cara fuco ese está disfrutando como un cabrón» pensó Lilith, algo que la hizo sonreír un poco, pero rápidamente volvió a estar sería.

— Nick, yo te destierro del Claro por infringir una de las normas y por mentir compulsivamente —Anunció Alby

— ¿Y como estáis tan seguros de que no son Minho y Lilith los que mienten? —Preguntó el ex-líder en un intento de manipular al resto, Minho le dió un empujón

— Cállate, toca huevos

— Te juro que si me vueles a pegar un empujón te voy a-

— Que si que si, que se lo cuentes a los laceradores, mira por donde, igual te invitan a un té

Lilith se rió en silencio, «Qué genio»

— ¿Y tu de qué te ríes, pedazo de puta?

Aquello ya no la hizo gracia, le miró directamente a los ojos y vió como el de ojos verdes se estremecía un poco

— Creo que no te he oído bien Nick...

— Que de qué coño te ríes, pedazo de puta —Escupió— Eres una zorra, restriegas tu culo contra todos y cuando te aburres de uno, empiezas con otro, porque eres una fulana, hija de puta...

No recordaba quien era antes del laberinto ni de quien era su madre, pero tenía claro que ella no era ninguna fulana y su madre menos.

Abanzó hacia delante, viendo como el ex-líder comenzaba a temblar, no sabía si era del miedo que estaba teniendo hacía lo que iba a ocurrir después o si se lo estaba provocando ella.

— Alby —lo llamó, este se giró a verla- esperad un poco...

— Lilith, ¿que narices vas a hacer? —preguntó su mejor amigo frunciendo el ceño

— ¿Confías en mi?

— Siempre

— Estonces hazme caso y espera...

Tras un par de minutos que se hicieron eternos, las puertas comenzaron a cerrarse, ella seguía allí de pies

— Lilith, las puertas se están cerrando, no podemos esperar ma-

— Sí, si que podemos...

Tras unos segundos, las puertas se cerrarían del todo

— Acercarle...

— Lilith, ¿estás segu-

— Que le acerquéis he dicho...

Alby calló y mandó al resto a acercarle

— ¿qué? No no no no... — Nick intentó resistirse, pataleó y se echo hacia atrás pero era imposible, su destino ya estaba escrito

Cuando las puestas estaban a milímetros de cerrarse, los guardianes colocaron en el medio al ex-líder

— Retenedle ahí...

— Lilith, eso es una carnicería... —avisó Alby

— Se lo merece...

Las puertas empezaron a aplastar al líder. Lilith se acercó a él y le miró directamente a los ojos

— Saluda a Satanás de mi parte... Hijo de puta...

Tras aquello, la puertas terminaron por aplastar la cabeza al ex-líder dándole una muerte inmediata.
Por acto reflejo, la sangre salió disparada y empapó al que estaba más cerca, Lilith, quien acabó repleta de sangre

Ella se dió la vuelta y sonrió a Alby

— Felicidades, es un honor tenerte como líder Alby —Ella suspiró— vuelto al trabajo, tengo dos pacientes a los que atender 

Con una sonrisa angelical, se dió la vuelta y se marchó como si no hubiera pasado nada en dirección a la Hacienda para ir a su puesto de trabajo

Los Clarianos admiraban con estupefacción la cabeza aplastada de Nick, la sangre que había en las puertas y... Creo que mejor no continuar...

— Alby... Ella... —Alby le ordenó callar con un dedo

— Hagamos como que esto no ha pasado y que le hemos desterrado como lo hacemos siempre...

— Pero esa actitud.... ¡Es totalmente psicópata! —Se quejó uno de los Clarianos

— Bueno... —Minho, quien sujetaba uno de los palos ya inútilmente, lo soltó dejando caer el extremo roto al suelo y se apoyó en una de las puertas que separaban el laberinto del área segura — Todos tenemos un punto de locura ¿No es así?

— S-si, pero e-ella...

— ¿La tenéis miedo? —preguntó el asiático sonriendo con suficiencia— ¿Es eso?

— Me gustaría decir que no —Admitió el pequeño niño rizado— pero si, da miedo

— Nick la tocó los ovarios bien tocados, hirió a sus amigos y mintió, es natural que le coja asco y yo también habría echo lo mismo... —Minho se dejó de apoyar en la pared de piedra y se estiró— Mientras no hagáis lo mismo no hará nada

Lilith subió las escaleras y entró en la habitación de su amigo rubio «Seguirá inconsciente supongo» dió por echo y se sentó en la silla del escritorio que Gally había confeccionado con sus propias manos para ella. Incluso había tallado Para la pingaja del claro en el borde de la mesa.

Comenzó a dibujar de nuevo los pentagramas, distraída, intentando olvidar que su ropa, pelo y gran parte de su cara estaban manchadas de sangre

— ¿Lilith? ¿Eres tú?

Ella se dio la vuelta encontrándose con la expresión confusa de su amigo rubio

— Newt, has despertado... —Comentó con una chispa de emoción en los ojos, sonrió ampliamente y se acercó al chico— ¿Como te encuentras?

— Dolorido... —contestó viendo cómo la chica se sentaba en un hueco en la cama, cerca de él.

Admiró las facciones de la chica y frunció el ceño

— Lilith tienes... Sangre en la cara y en la ropa... —Comentó Newt señalando la cara de la chica

— Ah si... Ya te explicaré...

Newt torció el morro

— ¿Ha pasado algo grave? —Ella dudó en sí contárselo o no

— Te prometo que te lo contaré, pero ahora tienes que descansar... —Sonrió ella, King, quien parecía animado, se subió a la cama y se tumbó junto a Newt para hacerle compañía

El rubio cerró los ojos sintiendo la mano cálida de la chica sobre su pelo y antes de quedarse dormido, advirtió un pequeño destello de luz verde en sus ojos.