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La fecha límite por fin había llegado a su fin. Por suerte comenzó el proceso de mudanza lo inició desde semanas atrás. De lo contrario habría entrado entrado crisis.

La dueña del departamento llegó como quince minutos antes de la hora acordada para entregar el departamento y el deposito de Jimin.

-- Jimin-ssi, veo que dejaste el departamento... muy limpio -- dijo con una sonrisa sarcástica, sin siquiera saludar. Sólo observando los alrededores del lugar.

Seguramente la cara dura y la sonrisa falsa tenían que ver con que el departamento estaba prácticamente vacío. Jimin, a petición de Jungkook y Taehyung, se había llevado hasta las cortinas. Que cabe aclarar, eran suyas.

Jimin se encogió de hombros y reviso el contrato que tenia en sus manos--. De acuerdo con el contrato, las condiciones en las que me entregó el departamento, son las mismas con las que se la entrego ahora.

-- Sí, puedo ver que está exactamente igual -- suspiró frustrada. 

-- Un mueble en el recibidor, ningún mueble en la sala, ningún electrodoméstico en la cocina, nada en el baño, nada en el cuarto de lavado y solo en una habitación estaba una cama sin colchón -- Jimin enumeró y tacho cada cosa en el contrato. Vaya, apenas y recordaba lo vacía que estaba cuando llegó a ocuparla. 

-- No sé, Jimin, no creí que te llevarías todo -- soltó finalmente. 

-- ¿De qué habla? Cada cosa en este lugar yo la compré, no se la iba a regalar, además, usted falto a su palabra y me corrió, aún después  de haber acordado venderme el departamento -- se defendió. 

-- Bueno, así como haber acordado algo, no, fue un simple comentario y yo dije que lo pensaría -- dijo --. Creí que por los años que estuviste aquí podrías haber dejado algo. 

-- No diga tontearías -- Jimin bufó, no podía creer el cinismo de la mujer. Y pensar que cuando la conoció le pareció una mujer dulce --. Si pudiera entregarme mi deposito, me tengo que ir.

-- Aquí tienes, si hubiera sabido que te llevarías todo me lo quedo -- gruñó, a lo que Jimin simplemente la ignoró.

-- Fue un placer, adiós --. Jimin hizo una reverencia educada y se retiró del que por varios años fue su hogar. 

Bajó al estacionamiento y se encontró con la familia de Jin y, por supuesto, a Yoongi. Caminó con una media sonrisa, pero cuando estuvo frente a ellos, no pudo retenerlo más y comenzó a llorar. 

-- Oh, Jiminie -- le abrazó fuerte el omega --. Esta bien, desahogarte, lo sé, lo sé. Llora no importa. 

Jimin dejo escapar unas cuantas, cientos, de lágrimas más y se dejó tranquilizar por el suave y agradable aroma del omega mayor. 

-- Lo siento, no quería llorar de nuevo -- talló sus ojos y se sonrojó por haberse mostrado débil de nuevo.

-- No te preocupes, Jiminie, entendemos -- fue Yoongi quien le regaló una caricia en sus cabellos. 

-- Así es, de igual manera, estamos aquí para apoyarte, no para juzgarte --. La voz de Namjoon fue dulce y le hizo sonreír. 

Unos balbuceos lo hicieron distraerse de su llanto. Volteó a ver a la pequeña personita que le regalaba sonrisas e insistía en ir con él.

— Pero sí es el precioso Nammie — dijo con voz aguda y recibió al bebé entre sus brazos, lo cual fue difícil por su vientre. Le regaló unos besitos en sus mejillas sonrojadas, acción que lo hizo reír y comenzar a patear, cosa que no era muy buena, pues pateaba la casita de su nena.

— Suficiente, este niño no puede estar muy tranquilo que digamos — Jin tomó a su pequeño de los brazos del omega y lo cargo en alto.

Jimin sonrió con ternura y acarició su vientre, ver la interacción de otros padres con sus hijos le hacia desesperar por tener el propio.

¡Tendremos un bebé! (Yoonmin) (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora