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Jimin se encontraba en el sillón de la sala, durmiendo. El ruido de su teléfono lo despertó y con sus manos torpes y sus ojitos medio cerrados respondió.

--- Jiminie, hola, estoy en mi hora de almorzar, así que llamo para que no te aburras -- le saludo la voz alegre de su mejor amigo, Jungkook. 

--- Hola, Kookie, gracias por llamar -- respondió frotando sus ojitos. 

Desde que tuvo la amenaza de aborto, su obstetra le recomendó no trabajar más, pues era peligroso someterse al estrés de dirigir una institución educativa. Así que desde la comodidad de su casa terminó de capacitar a su remplazo y ahora se dedicaba a descansar.

— ¿Recién te levantas? — preguntó su amigo al notar su rostro sin maquillaje, levemente hinchado y con su camisa de pijama.

— Bueno, dormí en el sillón,  así que, aun no me levanto — sonrío.

— ¿De nuevo? ¿Cuánto me pagas para no contarle a Yoongi? — amenazó, pues ya le había contado lo insistente que se puso el beta sobre comprar una mecedora para que pudiera dormir, cosa que Jimin le dijo no ser necesaria porque ya había encontrado la posición ideal para dormir.

— No, no lo hagas, se preocupara y sabrá que medio mentí sobre tener una poción cómoda para dormir, e insistirá en comprar una mecedora.

—¿Y por qué no quieres una mecedora?

— No quiero que gaste más dinero — explicó — aunque su auto tenía seguro, hay algunas piezas que dijeron no cubrir y él compra todo lo de la casa, apenas y me deja contribuir.

— ¿Y por qué no compras tú la mecedora?

— Sabrá que mentí — se quejó.

— Entonces deja que te compre la mecedora — rio Jungkook —. Él está más que feliz de complacerte.

— Es que me parece extraño, siempre estuve yo solo haciéndome cargo de mis necesidades.

Jungkook asintió, sabiendo que el omega tenía razón, siempre había sido independiente, él había sido testigo de ello durante muchos años.

— Sabes, cuando lo conocí me pareció muy callado, serio y de esas personas que prefieres evitar cuando estás entregando volantes por su rostro de amargado. Recuerdo esa vez que me envió todo su almuerzo para ti, de ahí supe que solo su apariencia es algo fría, pero es dulce con las personas que ama, y bueno, me parece que a ti te ama mucho — Jungkook sonrío por las mejillas sonrojadas de su Hyung —. Déjalo consentirte, no sabes lo bien que se siente hacer feliz a la persona que amas. Tú, también puedes consentirlo y veras de lo que hablo.

— Ah, ¿en que momento mi pequeño Kookie se hizo un romántico empedernido? — preguntó.

— Desde que conocí el amor, supongo — se encogió de hombros y empezó a garabatear algo en lo que suponía Jimin era una libreta —. Las personas que se merecen todo el amor del mundo son mi Tae y tú.

— Awww, por qué no grabe esto — se quejó.

— Ja, mejor cuéntame si estás listo para conocer a tus suegros — cambio de tema antes de que se sintiera avergonzado —. Es mañana cuando llegan de Daengu.

— Ah, eres malvado, Jungkook — hizo un puchero y se reacomodo en una posición más cómoda —. Yoongi insiste en que no me ponga nervioso, pero no puedo evitarlo, me siento como un chico de quince.

— Tae me dijo que son personas muy agradables — comentó —. No creo que debas preocuparte, eres un encanto y van a amarte.

— Yo quisiera que mis padres amaran a Yoongi.

¡Tendremos un bebé! (Yoonmin) (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora