Todo por ti - Fanfic de Pedri Gonzalez

Capítulo 12

Los nervios me invadieron durante todo el partido. Todos y cada uno de ellos lo hicieron genial en el campo, pero a pesar del esfuerzo nada hizo que le marcador cambiara y por lo tanto el partido finalizo con un 0-0 en el marcador. 

Me quede en el banquillo mientras ellos se abrazaban dándose ánimos. Ellos sabían que no era un buen comienzo, pero también que podían haber empezado perdiendo. Luis Enrique vino a darme un abrazo. El entrenador también se veía un poco decaído, pero seguía con una sonrisa en el rostro.

Pasee la vista por los jugadores y me detuve al ver que uno de ellos me devolvía la mirada. Se le notaba algo decaído y no me gustaba nada verlo así. Él me dio una mirada significativa y sonreí por inercia. Avancé rápidamente hacia él y nada más llegar junto a mi me envolvió con sus brazos.

-Lo habéis hecho bien Pedri, no te tortures más- dije abrazándolo más fuerte y besándole la mejilla.

Escondió su cara en el hueco de mi cuello y me siguió abrazando. Duramos así como un minuto entero. Sin movernos, solo con la cercanía del otro, en medio del campo de fútbol. Nos separamos y le sonreí, a lo que él me respondió con una sonrisa triste. Le revolví el pelo cariñosamente y él me beso el pelo. 

Vi a Ferrán venir hasta mi. Lo abracé a él también, a pesar de no haber podido jugar también se le veía triste. 

Ellos se fueron a los vestuarios para ducharse y vestirse mientras yo esperaba fuera apoyada en la pared. Laura me mando mucho ánimo para los chicos y mi padre me dijo que los animara como sabía. Cuando terminaron todos subimos al autobús y poco a poco los ánimos fueron subiendo. 

No se me olvidaba que nada más llegar al vestíbulo del hotel los familiares de ellos estarían allí. Estaba emocionada por ello, quería que los ánimos subieran y no veía una manera mejor de hacerlo.

Bajamos todos del autobús y algunos chicos ya fueron hacia dentro. Nada más entrar al vestíbulo sus caras eran un cumulo de sentimientos. En menos de un segundo aquel vestíbulo se convirtió en un espacio lleno de abrazos, besos y llantos. 

Miraba cada rostro lleno de emoción de mis chicos. Todos estaban emocionados por ver a sus familiares. Una pequeña lágrima cayó cuando vi a Morata agacharse para abrazar con fuerza a sus tres hijos. Luis Enrique me abrazo de lado y solté un par de lágrimas más. 

Ferrán fue el primero en venir junto con sus padres y abrazarme con cariño.

-Pero no llores tonta

-Es de la emoción ¿vale?

Él rio bajito. El valenciano también tenía los ojos brillantes cuando me presento a su familia. Todos me presentaron a sus familiares. Se les veía frescos y contentos.  

Alice, la mujer de Álvaro, vino a abrazarme y entre los dos me presentaron a sus hijos. Ale y Leo no dejaban de mirar todo con admiración y Edo estaba felizmente entre los brazos de su padre. Me agache para jugar un poco con los hijos mayores de Álvaro. Ambos eran preciosos y bastante revoltosos. Reí mucho con este par y me levanté cuando me tocaron el hombro. 

La familia de Pedri estaba allí. Pedri iba decidido a hacer las presentaciones cuando su madre lo corto.

-Ya nos conocemos cariño

Pedri me miro confundido intentando encontrar una explicación de porque conocía a su familia si se suponía que era la primera vez que los veía.

-¿Recuerdas cuando fui a estirar las piernas este mediodía? Bueno, puede que fuera por tus padres y los dejara en el hotel- le dije sonriendo 

Él me miro sin creérselo del todo. Cuando miro mi expresión y vio que no iba en broma, sonrió divertido.

-Que calladito lo tenías- dijo antes de darme un abrazo 

Reí y lo abrace más fuerte, su alegría era contagiosa. Literalmente, la madre de Pedri lo separo de mi para después abrazarme en uno de sus abrazos maternales. Mire a Pedri y estaba algo sorprendido por el arrebato de su madre, pero no le dijo nada. Se separo y me miro aún sonriendo.

-¿Qué tal el partido guapa?

-¿Eso no deberías preguntármelo a mí? Digo, yo he sido quién ha jugado- dijo Pedri con el ceño fruncido

-¿Pedrito está celoso?- dijo su hermano

-No

Lo miré conteniendo una carcajada y su padre y hermano pasaron a abrazarme también. 

-¿Estás comiendo bien? Te noto más delgado Pedro

Fernando y yo pusimos la oreja en aquella conversación. El hermano mayor de Pedri sonreía divertido y yo miraba la escena con atención.

-Sí mamá, estoy comiendo bien

-Pero tampoco te pases con la comida basura, ¿me oyes?

-Mamá tranquila, no lo haré

-¿Te abrigas por las noches? No quiero que cojas un resfriado

-Mamá, esta todo perfecto

Su madre lo abraza repentinamente diciendo que le ha echado mucho de menos. Miro esta escena con ternura y a los pocos segundos se una su padre al abrazo.

-Fernando ven aquí- demanda su madre

-¿Eh?

-Ven aquí a darnos un abrazo de familia- dijo seria

Ante el tono de su madre, Fer va corriendo hasta ellos y se funde en el abrazo. Los miro tiernamente mientras pienso en mi padre y en cuanto lo echo de menos. 

Los jugadores se despiden de sus familiares ya que mañana hay que seguir con los entrenamientos. Luis Enrique les dice que quien quiera puede venir a hacerme compañía en los entrenamientos y se van al hotel. Entro en el ascensor y antes de que las puertas se cierren Pedri entra en él conmigo.

-Mi familia te adora, sobre todo mi madre- le miro divertida

-Sí, creo que hasta le caigo mejor que tu

-Eso no es verdad

-Solo bromeaba, Pedrito

Su cabeza se gira en mi dirección rápidamente después de escuchar el apodo por el que lo llame. Yo alzo las manos, sonriendo divertida.

-Te la debía

-Muy graciosa

Echo a reír y él termina contagiándose de mis carcajadas. Me voy a mi habitación no sin antes recibir un beso en la cabeza por parte de Pedri, le deseo buenas noches y nada más tocar la cama, me duermo profundamente.