Todo por ti - Fanfic de Pedri Gonzalez

Capítulo 18

Le di un beso corto a Pedri para finalizar nuestro beso. 

Seguíamos en el balcón del pasillo. Sabíamos que en cualquier momento podía entrar cualquiera, pero no nos importaba que alguno de los chicos nos viera. Obviamente les íbamos a contar esto que acababa de suceder. 

-¿Tu quieres esto conmigo?

Mire a Pedri a los ojos. ¿Qué pregunta era esa? Claro que quería esto con él, lo quería todo con él.

-Pues claro que lo quiero, tonto

Pedri me bajo de él y cogió mi mano. 

-No quiero que te sientas presionada a estar conmigo por esto que acaba de pasar

Le cogí la cara con mis manos y lo miré directamente a los ojos.

-Relájate Pedri, yo quiero esto tanto como tu

Su mirada se suavizó y me beso lentamente. Me encantaba estar con él, y encima poder estar así, era otro rollo. Cuando estábamos juntos nada a nuestro alrededor importaba, ambos nos centrábamos en la otra persona y el exterior dejaba de existir.

-¿Pero...?

Nos separamos al oír la voz de alguien en la puerta de cristal que daba acceso al balcón. Ferrán y Pau estaban ahí parados, mirándonos sorprendidos.

-¿Sorpresa?- dije sin esconder mi sonrisa

Ambos se miraron y Ferrán sonrió victorioso. ¿Qué...?

-¡Ja! ¡Te lo dije! Me debes veinte euros, chavalin

-¿No podíais esperar un poco más para declararos vuestro amor?

-No les eches la culpa de tu mal instinto, Torres

Pedri y yo nos miramos confusos. ¿Hablaban de una apuesta?

-¿Por qué apostáis cosas sobre nosotros?

-Porque tardabais demasiado en dar el primer paso, se notaba a leguas que os gustabais 

-Sí, aunque me habéis hecho perder veinte euros, pero felicidades chicos

Ambos sonreímos y nos quedamos hablando un poco con ellos, hasta que Ferrán se dio cuenta de algo.

-Morata y Koke también participaban en la apuesta, ¡también me deben pasta! ¡Nos vemos luego!

Se fue corriendo por el pasillo y todos reímos mientras negábamos con la cabeza. Quería mucho a ese subnormal.

*

Unas caricias en mi cara hicieron que me despertase poco a poco. Lo primero que vi al abrir los ojos esta mañana fue la cara de mi canario favorito. Vi como sonreía antes de volver a cerrar los ojos. Estaba demasiado cansada. 

-Vamos Ana, hay que levantarse 

Me acerqué a su figura y puse la cabeza encima de sus piernas. Automáticamente sus manos comenzaron a acariciar mi pelo. 

-Un poquito más porfi

Escuché como reía bajito. Y después nos envolvió un silencio. Un silencio íntimo y tranquilizador. Ambos estábamos a gusto con el otro. Sin pensarlo rodee su cintura con mis brazos y me acomodé. 

No sé porqué, pero abrí los ojos cuando sentí su mirada en mí. Nuestros ojos se encontraron y ambos sonreímos.

Era irreal estar así con él. Porque lo último que me esperaba de esta experiencia era que me empezase a gustar un futbolista. Pedri bajo la cabeza y dejo un beso sobre mis labios. 

La puerta se abrió de un momento a otro y Ferrán apareció en la habitación. Al vernos puso una mueca rara.

-Ugh, no me seáis empalagosos

Los dos nos reímos y me levanté de la cama para dirigirme al baño. Deje a ambos jugadores en la cama y yo fui al baño a lavarme la cara. Me quedé mirando mi reflejo en el espejo. Tenía las mejillas algo sonrojadas y los ojos me brillaban con algo de intensidad. Era feliz. Y no me había dado cuenta hasta ahora. 

Sonreí por inercia y revise mi pijama. La equipación de Pedri. Sé que prometí devolvérsela, pero bueno. Me hice una coleta floja y salí del baño. Ferrán, Pedri y yo nos dirigimos entre risas y bromas al comedor para desayunar. 

Cogí mi ya sagrado zumo de naranja y me senté en mi sitio habitual. Creo que ninguno de los dos sabía como sacar el tema. Miré a Pedri y él me miro a mí. Una sonrisa tímida se asomó en mis labios y decidimos desayunar con normalidad y al final ya se lo diríamos. 

Los chicos hablaron entre ellos y conmigo sobre el próximo partido. Parecían bastante nervioso, y por ello intenté aminorar sus nervios y decirles que todo saldría bien que solo tenían que seguir como lo estaban haciendo. 

-Tengo que deciros algo

La voz de Pedri resonó en toda la estancia. Lo miré de reojo y asentí disimuladamente. 

-Pues tu dirás enano- dijo la voz de Morata a mi lado

-Estoy saliendo con alguien

Todo el mundo se quedo en silencio. Vi como Pau y Ferrán intercambiaban una mirada cómplice. Eran los únicos que sabían lo que pasaba. Marcos fue el primero en hablar.

-¿Y quién es la afortunada?

Pedri giró la cabeza y me miró directamente. Ferrán sonrió y noté como mis mejillas empezaban a calentarse al ver las caras de los jugadores que empezaban a entenderlo todo. 

-¡No puede ser! ¡Felicidades chicos!- dijo Koke alegre y se levanto a abrazarnos ilusionado

El comedor paso a ser un reguero de besos y abrazos. Me alegraba ver que todos se habían tomado la noticia con total ilusión y alegría. 

-¡Qué solo estoy!- dramatizo Morata a mi lado

-Dijo el chico que tiene tres hijos- dije rodando los ojos y riéndome 

Todos rieron conmigo y Morata me revolvió el pelo divertido. Sentí como me rodeaban los hombros con un brazo y tiraban de mi hacia atrás. Lo siguiente que sentí fueron los labios de Pedri contra los míos. Lo que dio pasó al emotivo "Ohhhh" que soltaron todos los jugadores a nuestro alrededor.

Sonreí en mitad del beso y ambos terminamos riendo frente a nuestros amigos y cada vez más, frente a nuestra familia.