Capítulo 14

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La Selección Española jugaba hoy contra Polonia y todos sabían que tenían que dar lo máximo de ellos si querían continuar en la Eurocopa. 

Los chicos ya habían acabado el entrenamiento y nos encontrábamos todos comiendo en el comedor. Intentaba darles ánimos a todos y que se quitaran un poco los nervios. La mayoría de las familias de los chicos ya se habían ido, y ahora solo quedaban los padres de Ferrán, la esposa e hijos de Morata y la madre y el hermano de Pedri, ya que su padre se había tenido que ir por motivos de trabajo. 

Me levanté para ir a mi habitación y dormir una siesta antes del partido. Era una chica muy dormilona, me encantaba pasar el tiempo durmiendo, y desde que estoy aquí no había podido dormir todo lo que me gustaría.

*

-Vamos Ana, despierta

Me estaban sacudiendo de manera efusiva. No quería levantarme, seguramente todavía quedaba mucho para el partido. La persona que me sacudía no paraba por lo que tuve que abrir los ojos para que parara.

-¡Ya estoy despierta! ¿Qué pasa ahora?

-Tenemos una sorpresa para ti

Mire a Pedri confusa. Sus ojos tenían un brillo de emoción y en ese momento me pareció monísimo. Me arrastro fuera de la cama y me sacó de la habitación.

-¿Donde vamos?- le pregunte con la nariz fruncida a Pedri

-A que veas tu sorpresa

Se le veía demasiado emocionado, así que no dije nada más hasta que llegamos al vestíbulo del hotel. 

-Te voy a tapar los ojos ¿vale? Camina cuando yo te lo diga

Asentí y las manos de Pedri enseguida se pusieron sobre mis ojos. Me fue dando indicaciones todo el camino, porque obviamente no veía nada. 

-Bien, para

No sabía donde estaba exactamente. Las manos de Pedri seguían sobre mis ojos y no se oían más que un par de murmuros a nuestro alrededor. Cuánto menos lo espere Pedri quito sus manos de mis ojos y parpadee para visualizar todo mejor.

Ahí con todos los futbolistas, estaba mi padre. Sí, así como lo leéis. Mi padre estaba aquí, a solo unos metros de distancia de mi. Me giré un momento para mirar a Pedri y que me confirmara que esto en realidad estaba pasando. 

-Es real, Dinamita

Volví a dirigir mi mirada hacia mi padre, y sin más corrí hasta él y me lancé a abrazarle como un koala. 

-Te he echado de menos, papi

Él me acarició el pelo y me abrazo más fuerte contra él. No me podía creer que mi padre estuviera aquí conmigo. En ocasiones aquí lo había necesitado mucho, y pensar en todo había echo que algunas lágrimas se me acumularan en los ojos de la emoción que me hacía volver a verlo. 

-No me llores eh- me dijo mi padre cuando se separo para mirarme

-¿Pero que haces aquí?- le dije con la voz ilusionada

-Hacia mucho tiempo que no te veía, cariño

Me bajo de él y lo miré de arriba abajo.

-¿Cómo es que estás aquí?

-Los chicos querían devolverte la sorpresa

Los miré a todos agradecida y volví a abrazar a mi padre. Me parecía irreal que estuviera conmigo. En medio de nuestro abrazo se escucharon voces venir hacia nosotros. Enseguida sonreí al reconocer la voz de la madre de Pedri.

-¡Hola mis niños! ¿Cómo estáis?- dijo muy alegre

-Hola mamá, esta-

-¿A quién está abrazando mi querida Ana?

Me separé de mi padre, y la miré sonriendo.

-Es mi padre, los chicos han hecho que venga

-¡Cuántas ganas tenía de conocerle! Su hija habla mucho de usted

-Ya me lo imagino, a veces es muy parlanchina

-¡Oye!- me giré hacia él, con mala cara

Todos los de la sala se rieron y yo volví a abrazar a mi padre, muy contenta.

*

-Voy a ver un partido en vivo y en directo

Ese era mi padre. Estaba muy emocionado por ver el partido de los chicos. Hacia mucho que no íbamos a ver partidos en los estadios, y es lo que más nos gustaba. 

Antes de empezar, tuve que revisar la pierna de Busquets y el gemelo de Ferrán. Empezó el partido y yo ya estaba subiéndome por las paredes. Siempre me ponía nerviosa cuando los chicos jugaban. Sabía que iban a dar lo máximo de ellos, siempre lo hacían. 

Al final, la suerte no jugo a nuestro favor, pues quedamos empatados a un gol cada equipo. Luis Enrique los animo y les dijeron que no perdieran esperanza. Aún quedaba un partido. 

Pedri vino hacia mí y abrió sus brazos. Entendí lo que quería y automáticamente lo abrace. Le acaricié la nuca mientras me acercaba más hacia él. 

-Lo habéis hecho bien

-Pero, podría haber dado más de mi, ¿no crees?

Me separé un poco de él, pero sin romper el abrazo.

-¿Qué querías? ¿Lesionarte? No digas tonterías, lo has echo muy bien

Lo volví a abrazar, y sentí como sonreía. De un momento a otro, Pedri salió volando de mi lado.

-Quita, yo también quiero un abrazo

Pedri lo miro molesto, y sonriendo con burla abrace a Ferrán. 


Todo por ti - Fanfic de Pedri GonzalezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora