Capítulo 16

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Había vuelto a casa durante unos días. Necesitaba pensar en todo lo que acababa de pasar estas últimas semanas.

Finalmente nuestra selección había pasado de la fase de grupos exitosamente. Ese último partido contra Eslovaquia en el que les ganamos 5-0 nos dio el pase directo a octavos de final. Después de eso, lo fuimos a celebrar yendo a cenar a un restaurante bastante bien recomendado que había en la ciudad. Todos estábamos muy felices por la victoria y lo pasamos en grande. 

El problema llego a la mañana siguiente.

Nada más levantarme mi teléfono estaba hasta arriba de notificaciones. Casi todas ellas eran de gente que me mencionaba en el artículo de una revista del corazón. Creo que ya os podréis ir imaginando por donde voy.

"¿Estamos ante un futuro romance?"

Ese fue el titular. Y iba acompañado de una foto en la que salíamos Pedri y yo abrazándonos con bastante intensidad. Todas las redes sociales se llenaron a los pocos segundos de gente resubiendo esta misma foto. Había comentarios positivos, negativos, gente a la que le éramos indiferentes. Lo peor fueron los mensajes que la gente te enviaba por privado. No sé cuáles le enviaron a Pedri, pero el 99% de los míos eran insultándome. 

Lo que paso a continuación de esto, fue que hablé con Luis Enrique y me dejo venirme unos días a casa. No sabía como tomarme toda esta atención de repente. Había pasado de ser una trabajadora en la selección a ser la casi novia de uno de los jugadores. Y encima, no le caía bien a la gente.

No he hablado con Pedri todavía. Lo echo mucho de menos, pero solo necesito pensar para afrontar esta situación. Y él lo ha respetado hasta ahora. 

Sintió como mi teléfono desaparece de entre mis manos y alzo la mirada observando a mi padre.

-Ana, tienes que dejar de leer esta basura

Vale, sí. Estaba leyendo los mensajes de aquella gente. Pero es que no podía parar de leer aquello. 

-Papá no...

-No me digas que no es nada, cuando casi se te salen las lágrimas

Ahí me di cuenta que tenía los ojos llorosos. No me había dado cuenta hasta ahora. Me paso las manos por la cara desesperada y unas cuántas lágrimas salen. Mi padre se sienta en mi cama conmigo. Hacía mucho que no lloraba frente a nadie. 

-No sé porque... es decir... yo... papá yo no le he hecho nada a esa gente

Intenté decir mientras lloraba. Mi padre me miraba, sopesando que debía decirme. 

-Ana, por mucho que leas los mensajes nada va a cambiar. Nada va a hacer que entiendas porque la gente te envían estos mensajes, solo hay veces que la gente es así y ya. Saben que te harán daño pero a ellos les da igual, eso es lo que quieren Ana, quieren hundirte. No puedes permitir que sepan que estás hundida

Mi padre me abraza fuertemente contra él. Es difícil sobrellevar la opinión negativa de tantas personas.

-Yo... no sé como hacerlo

-Deberías hablar con alguno de ellos

Dicho esto, mi padre abandona la habitación y Coco entra en ella.

-¿Qué tal mi amor?- digo sobandole la cabeza peluda

Se tumba conmigo mientras entro en mis contactos. Me muerdo el labio antes de marcar el teléfono.

-¿Sí?

-Hola

-¿Ana? ¿Cómo estás?

-Pues... no muy bien la verdad, pensaba que lo sobrellevaría mejor

-No debes dejarte influenciar por la opinión de la gente

-Lo intento pero... es complicado

-¿Quieres hablar con él?

Apretó los labios después de escuchar esta pregunta. 

-Pues es que-

-¿Con quién hablas Ferrán?

Abro los ojos y mi corazón se paraliza un momento después de escuchar esa voz al otro lado del teléfono.

-Pedri, es privado

-¿Es ella? 

Silencio. Uno muy asfixiante. No sabía que cara tenía ahora mismo Ferrán, pero sé que no le puede mentir a Pedri.

-Porfavor, déjame hablar con ella

-Pedri, no creo que-

No alcancé a escuchar como terminaba la frase. Colgué. No quería evitarlo. Pero quería estos días para pensar yo sola sin la influencia de nadie.

Ni siquiera sabía porque me sentía así. Pero es que... es como si fuera inevitable sentirse así. La gente no sabe el daño que pueden hacerte con sus comentarios. Ellos simplemente los sueltan, recogen sus cosas y se van. Claro, para ellos no cambia nada. Pero para la persona que los recibe... No debería dejar que me afectaran los comentarios, pero creas que no alguno que otro entra en tu cabeza y te causa inseguridades.

Todo por ti - Fanfic de Pedri GonzalezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora