Todo por ti - Fanfic de Pedri Gonzalez

Capítulo 17

Estaba esperando a que mi maleta saliera por la cinta transportadora. Ya estaba de vuelta y había intentado tomar una decisión.

Iba a intentar que la opinión de toda aquella gente me diera igual. Ellos no sabían nada de lo que sucedía, solo lo sabía yo. Cualquier cosa que ellos pudieran opinar no era cierta. La verdad solo la tenía yo. 

A fin de cuentas, debo admitir ya que me gustaba el canario más de lo que me esperaba.

*

Las puertas se abrieron y recorrí con los ojos la sala. Cuando divise a Luis Enrique mirándome, sentí que volvía a estar en casa. Ambos nos sonreímos y salí a correr hacia él. 

Lo abrace con fuerza y él me acarició el pelo. 

-Te hemos echado de menos

-Yo también a vosotros

Nos separamos y fuimos hacia el coche.

-¿Ya has pensado suficiente?

Asentí con la cabeza mientras miraba la ventanilla.

-Voy a intentar que todos esos comentarios me den igual

Él me dio un apretón en el muslo, reconfortante.

-Has echo lo correcto, pequeña fisio

Sonreí ante el apelativo que había usado y condujo hasta el hotel en silencio.

Los echaba a todos mucho de menos, pero sin poder evitarlo, al que más era al canario. No habíamos hablado desde que me fui. Ahora me parecía bastante egoísta, no sé como ha estado en estos días. Simplemente pensé que él lo sabría sobrellevar mejor, pero ¿y si no fue así? Apreté los labios ante aquel pensamiento.

-Oye míster

Él me dio un asentimiento de cabeza, animándome a hablar

-Él... es decir, Pedri... ¿Está... está bien?

-No te preocupes por él, Ana. Pedri estos días solo ha estado un poco preocupado por ti, a él la revista no le ha importado, lo que le ha preocupado es como estabas tú

Me quedé meditando sus palabras. Aún así, me sentía un poco egoísta por todo, aunque bueno ¿el daño ya estaba hecho no?

Llegamos al hotel, y al entrar en el vestíbulo vi a Ferrán, debo admitir que lo había echado bastante de menos.

El valenciano sonrió y lo abracé fuertemente.

-Anita, te hemos echado de menos

-Yo también a ti

Seguimos un rato más abrazados. Sinceramente Ferrán era como el hermano mayor que nunca tuve. Siempre me daba buenos consejos, y en esta situación me hicieron falta para ponerme en orden más fácilmente, pero debía pasar por esto sola.

Abracé a todos los que estaban allí con Ferrán. Me preguntaron como me encontraba, si estaba mejor, me dieron algunos consejos rápidos y me hicieron reír como en unos días no había podido hacerlo. Ya estaba en casa. 

Cuando terminé de abrazar a Morata miré el vestíbulo del hotel, esperando verlo. He de decir que me decepcionó un poco que no estuviera aquí. Pero realmente no lo puedo culpar. Ferrán vio que recorría la sala con los ojos y se acercó a mí.

-Está en el balcón de nuestro pasillo, deja las cosas en la habitación y ve a verlo

Asentí y subí por el ascensor. Fui fijándome en los números de las habitaciones para encontrar el mío. Varias veces me fije en el balcón que se encontraba al fondo. Me preguntaba si Pedri aún seguía ahí. ¿Me querrá ver? Me mordí el labio, nerviosa.