Obedeciendo a la amante

16 - Amistades (Parte 3)

El pasillo se alargaba frente a mi con cada paso que daba, se que solo era idea mía porque antes no lo había sentido largo pero en esta situación mis sentidos estaban muy alerta, provocando que viera todo en cámara lento. Sentía un remolino de sentimientos, vergüenza, calentura, emoción, miedo, mucho miedo de que me descubrieran. 

Marie con paso firme jalaba mi correa, ignorando cualquier ruido proveniente de las puertas, que a diferencia de ella a mi si se me aceleraba el corazón. 

-Cuando entremos al departamento iras en cuatro como la perra de lulu- Jalo aun mas fuerte la correa cuando llegamos a donde se encontraban las escaleras -No quiero hacerte andar en cuatro patas aun, esta todo el piso sucio- 

Mientras subíamos las escaleras pude escuchar algunas puertas abrirse y un poco de ruido, parecía una conversación. Supongo que llegamos justo a tiempo, si me demoraba un poco mas nos habrían encontrado 

¿Qué dirías si ves a una chica siendo llevada por otra con una correa, frente a tu puerta?

Llegamos al piso 10, el departamento de lucia estaba a la mitad del pasillo pero habia un pequeño problema, frente a esa puerta se encontraba un tipo con un paquete en las manos. Marie miro hacia un lado un poco molesta y me paso la correa para que la escondiera bajo mi ropa. 

Entonces nos acercamos a la puerta.

-Buenas ¿Busca a lucia?- Dijo tiernamente Marie

El tipo nos miro de pies a cabeza, sin vergüenza de quedarse unos segundos observando nuestros pechos. 

-Si, es que trabajo en el edificio y venia a entregarle un paquete que le llego. Pero llevo varios minutos tocando la puerta y nadie contesta, cosa rara porque no he visto que esa chica salga del edificio- 

-Oh.. es que ... Mire somos amigas de lucia, estamos quedándonos aquí a cuidarla- 

-¿Cuidarla?-

-Si si, esta muy enferma. Entonces nos pidió que la viniésemos a cuidar algunos días- 

-Oh, supongo que le podrían pasar esto ¿Cierto?- El tipo nos paso el paquete aun un poco dudoso

-Exacto, no te preocupes ahora mismo entraremos a dárselo, muchas gracias- Marie se apresuro a sacar las llaves. 

-Oigan- Dijo el hombre, que aun no parecía querer irse -¿No tienen tiempo mas tarde, para ir a tomar algo a un bar aquí cerca?- 

Marie logro abrir la puerta y de un jalón me metió a la casa

-Eh no, gracias por la propuesta pero tengo pensado tortu.. digo jugar mas tarde con mis mascotas- Marie cerro la puerta en su cara. 

Quede mirando por el agujero de la puerta para ver si aun estaba, entonces lo escuche decir muy confundido antes de irse

-Pero, que extraño. Si aquí no se permiten mascotas

Cuando entramos lulu aun se encontraba en el mismo lugar, bueno no podía hacer mucho con la correa atada. Al vernos movió su trasero de un lado a otro y agacho la cabeza, de esa forma demostraba que nos había extrañado. 

Marie dejo el paquete sobre la mesa, pero al hacerlo se giro hacia mi. 

-¿Que estas esperando?- Su mirada se calo en mi, que por distraída se me fue lo que me dijo hace un rato. 

Sin decir alguna palabra me quite toda la ropa dejándola a un lado, quede solo con el collar y correa, me arrodille ante ella. Al verme así recién sonrió contenta por mi obediencia, mire a lulu que estaba un poco curiosa de lo que estaba pasando. 

Mi ama se acerco a lulu para liberarla de su collar, lucia volvió a mover su trasero y acariciarse contra la pierna de Marie antes de acercarse a mi.