(2/4)
El silencio dominaba aquella cabaña atrapándolos cada vez más en una masa insostenible de preguntas cuestionando la realidad que estaban viviendo.
—Diablos, ¿por qué? —Nazareno intentaba mantenerse rudo, pero sus fuerte temblor de piernas y manos más sus ojos húmedos, se lo prohibian por completo
—No sé, ¿qué motivo tuvo para hacer eso? —Nicolás rechino los dientes y fulminó con la mirada aquel suelo de madera—. Ayer parecía perfecto
Los llozosos del menor se empezaron a escuchar por la habitación y un compañero se sentó junto a él para abrazarlo.
Aquello había sido demasiado… para todos.
O quizás no todos.
—¡Agh, esto es frustrante! ¿Qué piensas tú, Marcos? —Nicolás giró la vista en dirección de la cama del antes nombrado y percibió su ausencia— ¿Marcos? —miró hacia todos lados
—¡Eh! ¡Pero si Marcos no está aquí! —Nazareno se levanta de golpe algo preocupado— ¿Habrá salido?
—¡En el baño no está!
La preocupación crecía con rapidez y los malos pensamientos sin sentido alguno, empezaron a emerger en la cabeza de aquellos chicos.
—No creen que estará afuera ¿o si?
—No veo otra opción
—Entonces debemos ir
—Pero chicos, está prohibido salir de las cabañas hasta nuevo aviso —los interrumpió el más alto de los dos que se abrazaban
—¡Solo iremos a buscarlo, no se hagan problema!
Y sin decir nada más, salieron casi corriendo de aquel sitió.
La lluvia era intensa y en segundos sus ropas terminaron empapadas, pero ninguno de los dos se tiró atrás con lo que ya habían decidido hacer.
El barro dificultaba sus movimientos y la lluvia frustraba la visión a largo alcance. Sin embargo, no tardaron mucho en encontrar su objetivo.
—Ma… Marcos, ¿qué haces? —ambos me miraron confusos y asustados
—Inspeccionando el cadáver —acomode los pelos que caian a mi cara atrás de la oreja—. Si tengo que esperara a que esos inútiles vengan se perderán todas las pistas
—¿A qué te refieres? —preguntó nazareno inquieto
Los mire algo desmotivado para responder esa pregunta, así que tan solo volví a poner mis manos cubiertas por mis guantes negros en el cuerpo, mientras que con la linterna que tenia en una mano empeze a iluminar todo para que se viera mejor.
—Les recomiendo que se resguarden debajo del techo del escenario o no solamente agarraran un resfriado
Ambos algo confusos aún, me hicieron caso y se refugiaron de la lluvia, aunque se posicionaron a una distancia prudente al cuerpo.
—Pe… pero qué mérito tiene revisar el cuerpo
—Ya lo dije, para que el clima y el tiempo no arruinen las pistas
—¿Pero de qué pistas hablas? ¡Fu… Fue suicidio!
—No —los miré con frialdad en mis ojos—, fue asesinato.
Se sobresaltaron y pude apreciar como el color de piel de aquel par, se empalideció al instante.
—Es una broma ¿No? —preguntó Nazareno temblando
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SENZAI [Historias Cortas BL]
RandomDiversas historias Cortas donde el amor se pinta en un lienzo multicolor y los sentimientos no varían tras el paso de las estaciones. "Al final lo que importa es lo que tu sientes, no lo que digan tus padres, lo que te diga tu ídolo o lo que diga el...