SENZAI [Historias Cortas BL]

♊ EL CAMPAMENTO (P3) ♊

(3/4)

Llegamos al comedor en un breve lapso de tiempo luego de cambiarnos de ropa al estar tan empapados. 

Uno de los guías jóvenes tocó nuestra puerta y entró sin esperar mucho para una respuesta. Con mirada compungida y con voz rota, nos ordenó con suavidad en sus palabras que nos abrigaramos y lo siguiéramos al comedor.

Por lo tanto, esa es la forma en la que llegamos aquí en el punto de encuentro de todas las cabañas y el personal. 

Donde el asesino se escondía a la vista de todos en su capacidad de actuar inocencia.

Los cinco, nos sentamos en una mesa y vimos nuestro predecible alrededor. Al parecer éramos la última cabaña que faltaba en llegar.

Mientras nos acostumbrabamos a aquel ambiente, la presidenta pasó por al lado de nuestra mesa y se ubicó en un sitio estratégico para que todos fueran capaces de verla y escucharla de la mejor forma.

—Se muy bien por lo que están pasando —empezó hablar sin más—: ya que yo estoy igual… o incluso peor —dijo esto último por debajo—. También se que este verano querían que fuera diferente y divertido, y que es obvio que lo que menos deseaban es que ocurriera algo de este calibre. No obstante, aunque… manatí —dijo ese apodo con cierto temblor en su voz—: se haya ido, se que si estuviera aquí de seguro diría algo como: "No es momento para estar tristes, sino todo lo contrario, es momento de disfrutar la vida como si fuera el último día". Por lo tanto, mientras estemos aquí hagamos valer esas palabras y disfrutemos con una sonrisa.

Las palabras eran tan conmovedoras que muchos apreciaron aquellas con una sonrisa nostálgica.

No obstante, había alguien que aquellas palabras tan solo se escuchaban en su cerebro como meras burlas de una persona irreal.

—Ja, y finalmente ese patético idiota disfruto hasta su ultimo día

Tiziano, aquel muchacho alto de mirada molesta e irritante, dueño del odio de muchos por su actitud aguafiesta y detestable, habló sin filtro alguno como si su muerte fuera el mejor regalo que le hubiesen hecho.

Claramente, las miradas de asombro y recelo se centraron en él.

—¿Qué dijo, señor Gutiérrez? —preguntó desafiante la presidenta

—Qué sus palabras reflejaban lo idiota que era

—¿Siquiera se está escuchando? ¡Estamos hablando de la muerte de alguien importante!

—¿Importante? Vamos señora presidenta —negó con la cabeza y una sonrisa en su rostro—, todos sabíamos que era un asco de persona, no es momento de inmortalizarlo como el ser más puro que pisó la tierra

—¡Gutiérrez, cállese de una vez o habrá represalias!

—¿Intentando callarme? ¿Qué es lo que intenta callar a toda costa? ¿Qué diga ante todos aquella verdad que la preocupa tanto?

Los murmullos empezaron a crecer al ras de esas preguntas. Estaba claro que él le encantaba captar la atención de todos, pero esa insinuación había captado la atención rotunda de hasta los escépticos que reprochaban cada palabra que salía de su boca.

—D… De qué hablas —exclamó con un temblor inconsciente en sus manos

—De su relación secreta con él

—¿Qué? —su cuerpo quedó totalmente estático

—Vi que varias noches él se escabullia a su oficina y se quedaba bastante tiempo allí adentro. Podía durar horas allí.