¿Cómo conquistar a una lectora? ©✓ (BILOGÍA LECTORES I)

32. Los miedos de Travis

Lauren.

Grité al sentir una fuerte presión en el pecho, sentía que algo me jalaba y me hundía con una fuerza que recibía mi pecho.

-Doctor, está despertando la anestesia no hace efecto. -Escuché un voz femenina acompañada de mucho jaleo.

-Aumenten la dosis.

Cerré con fuerzas los ojos. La cabeza comenzó a darme vueltas y todo había desaparecido, me sentí expuesta y el dolor sólo aumentaba. Grité de nuevo al percibir cómo algo se desprendía de mí y otro grito desgarrador abandonó mi garganta.

Me aferré a las sábanas y vislumbré una incesante luz justo frente a mí.

<< ¿Qué diablos es esa cosa? >>.

-La perdemos -dijo otra una mujer.

-Prepárense para iniciar las descargas.

Boom. Una descarga.

Me removía de lado a lado sujetándome como podía a la camilla con miedo a sentir de nuevo esa electricidad que barrió mi sistema.

Los sueños realmente se hacen realidad.

<< ¿Travis? >>.

Sollocé al escuchar su voz en los rincones de mi mente.

-¡Despejen!

Boom. Otra descarga.

Click.

<< No, por favor basta. No me quiero ir, todavía no estoy lista >> supliqué desde mi inconsciencia.

A veces tu decides quién puede lastimarte o destruirte y si pudiera elegir te elegiría a ti.

Sentí convulsiones luego de eso lo único que salía de mí eran sollozos y lágrimas que me hicieron arder los ojos, la luz se hacía más intensa y el constante sonido de una máquina en mi cabeza avisaba que alguien no tenía pulso.

-No responde.

-Otra vez.

Boom. Me sobresalté la camilla cuando cayó de nuevo en mí.

Si ella quisiera podría conquistar el mundo con su sarcasmo, sus chistes y su gran sentido del humor, ella es única, ella es hermosa y cada día estoy más enamorado de ella.

Pequeñas lagunas de lo que alguna vez fueron momentos inolvidables se repitieron en mi cabeza y me aferré a ellos como pude.

Algo me tenía a rastras hacia el abismo sentía que caía sin paracaídas, sólo me sentí en el aire flotando... Flotando... Agua.

Boom. Descarga. Solté una maldición y grité desgarrando mis cuerdas vocales.

Flotando en las profundidades, escapando del mundo viajando a través del agua explorando el cuerpo del otro.

Descendí, traté de aferrarme de lo que sea pero no tenía salida. No, no quería irme, por favor dios mío no quería morir, recuerdo que pensé con dolor. Necesitaba ver a mi familia, necesitaba estar por última vez con mis amigos, necesitaba decirle a Travis que lo amaba, necesitaba decirle ese «si» que él tanto anhelaba que saliera de mis labios, necesitaba... verlo.