¿Cómo conquistar a una lectora? ©✓ (BILOGÍA LECTORES I)

6. ¿Boulevard?

Lauren

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<< Cambia de táctica, busca otra solución >>. No. Se acabó. No podía hacerlo y nadie quería leerme. Mis números eran pésimos.

<< No sirvo ni para escribir >> me dije tirando el portátil a un lado para hundir la cabeza en mi almohada. Mi historia se quedó estancada en 48 lecturas y 20 votos y no importa cuántas promociones hiciera, no importa los giros que diera en el libro, no era suficiente y eso me hartó.

Tal vez Trevor y Lou no fueron hechos para los libros o tal vez yo no fui hecha para los libros, del modo que sea, decidí que lo mejor era terminar con esto, así que tomé de nuevo mi portátil y miré el botón de “borrar la historia” .

Mis mejillas no tardaron en mojarse por mis lágrimas y, sin mirar, le di clic.

Historia borrada.

Supiré. Otra historia, otra desilusión. En ese momento se abrió la puerta de mi cuarto de golpe y entraron Lowen y Lawn, por sus caras me imaginé que ya se habían dado cuenta.

<< ¿Cómo carajos lo hicieron? >>

Me limpié las lágrimas y mientras cruzaba las piernas, ellos se sentaron en el borde a mirarme.

—No… funcionó —mencioné cabizbaja. El simple hecho de decirlo en voz alta me hizo llorar de nuevo.

Ellos se acercaron con paciencia y, sin decir nada, me abrazaron.

—Es la quinta —conseguí decir, sintiéndome decaída.

—Puedes hacer…

—No, no más historias —interrumpí a Lawn para después separarme y abrir mi portátil—. No más, se acabó.

Cerré con furia el cacharro infernal y volví a sumergirme en mis almohadas. Lawn y Lowen no se movieron de sus lugares. Cosa que agradecí. Estuvimos un buen rato de ese modo, y cuando me refiero a “de ese modo” , me refiero a mí llorando a moco tendido entre mis hermanos con la cara enterrada en mi almohada diciéndome a mí misma una y otra vez que nunca lograré hacer una historia tan buena como las que he leído.

—Lauren sólo necesitas paciencia y tiempo —me consoló Lowen a lo que yo negué con la cabeza.

—Te dije que…

—No puedo hablar con Jules, Lawn, entiéndelo —lo corté con la cara aún en la almohada—. Primero necesito una buena redacción, trama y edición para llevarlo a una editorial.

Ellos asintieron comprensivamente.

—Y, sobre la paciencia, ya tuve mucha paciencia y no quiero perder el tiempo en algo que ya no le veo futuro.

—¿Hiciste las promociones?

—¡He hecho de todo! —me quejé—. Ya no más, no sirvo para esto.

—¿Y hasta dónde querías llegar? —preguntó Lowen sobando mi espalda.

—Quería ser más famosa que Darlis, Alex y Ariana juntas —admití, pero luego me reí de mi patético sueño—. Ahora que lo digo en voz alta suena ridículo ¿verdad?

Él negó con la cabeza.

—Aún puedes hacerlo —aseguró haciéndome reír con sarcasmo.

—No, yo no…

—¡Puedes hacerlo, joder! —gritó Lawn sobresaltándome. Me senté apresurada en la cama mientras me secaba las lágrimas—. Sólo tienes que buscar la idea perfecta, algo que las lectoras amen.