25. La canción del boulevard

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Lauren.

-¿Qué harás mañana? -cuestionó antes de que saliera del auto.

Primero me encogí de hombros y luego respondí:

-Hmmm, déjame ver. -Saqué mi teléfono-. 4 pm, sumergirme en mi propia miseria, 4 y media, resolver la hambruna mundial sin decírselo a nadie, 5 pm, cena conmigo, esa no la cancelaré.

Reprimí una risa al ver su cara de desconcierto, traté de estar modo seria, pero eso nunca se me daba bien.

-Es broma, no tengo planes... al menos no después del trabajo -aclaré.

-¿Trabajas?

-En el McDonald's que está a media hora de aquí -expliqué.

-¿A qué hora sales?

Me rasqué la cabeza.

-Entro a las doce y salgo a las tres. -Asintió y se acercó para darme un beso, dejé que me tomara de la nuca pero cuando estábamos rozando nuestros labios fuimos interrumpidos por un toque en la ventana.

Giré mi cabeza y casi me ahogué con mi propia saliva al ver a mis dos hermanos mayores con cara de mala leche, estaba por abrir la puerta cuando sin previo aviso Travis me jaló hacia él y me plantó un beso frente a mis hermanos.

Rápidamente lo alejé de mi tomándolo por los hombros, y como respuesta lo único que hizo fue sonreír y guiñarme un ojo antes de añadir:

-Hasta luego, mushu.

<< Este va a conseguir que me de un paro cardíaco >>.

En silencio, terminé por salir del auto y miré a Lowen y Lawn que aún no se podía creer lo que presenciaron segundos atrás mientras Travis arrancaba el auto y desaparecía en la noche.

-Ya suéltenlo -pedí para ir a dormir, pero me sorprendió su silencio-. ¿No dirán nada?

Lowen suspiró, Lawn se limitó a encogerse de hombros.

-Si te gusta ese chico, -empezó a decir Lowen- y si tu le gustas a él no veo el problema.

-Eso si, ten cuidado -advirtió Lawn con desconfianza-. Tal vez James no sea como el otro desgraciado pero sabes que siempre es bueno cuidarse.

-Y como te llegue a hacer algo lo dejamos peor que el otro -amenazó Lowen. Trataba de ponerme en su lugar de hermano mayor-. No obstante, he visto cómo te mira.

-Y como te trata y por eso...

Lowen suspiró y terminó por Lawn-: Te damos luz verde.

Fruncí el ceño.

-¿Para que?

-Para que tú y James puedan ser pareja. No nos opondremos -aclaró Lawn.

-Estuvimos hablando y entendimos que ya no eres la niña de quince años de Arizona, ahora eres una chica y sabemos que puedes defenderte. -Me sonrió Lowen irradiando orgullo.

Yo los miré incrédula en todo momento, pero así como me llegó la sorpresa así me llegó el enojo.

-No es necesario que me den luz verde. -Tomé aire-. Si, lo admito me gusta Travis, pero...

¿Cómo conquistar a una lectora? ©✓ (BILOGÍA LECTORES I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora