28. Si las personas fueran estrellas

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Lauren.

-¿Y? ¿Qué opina? -Di una vuelta con las manos en mis caderas.

Mamá me escaneó de arriba a abajo para después negar con la cabeza y, una vez hecho eso, volver a su partida de candy crush no sin antes suspirar y fruncir los labios.

-¿Qué? -inquirí frunciendo el ceño.

-Bueno Lauren ¿qué quieres que te diga? Pareces una loca.

Me crucé de brazos.

-Mami respete el flow -dije antes de meter las manos en los bolsillos de mi sudadera.

Salí de su habitación y bajé las escaleras descalza. Ese era el día de mi cita cita con Travis y estaba buscando el outfit apropiado. Supongo que mamá tenía razón. ¡Parecía una loca! ¿Quién iba a una cita con una sudadera de winnie pooh y un pantalón de yoga?

Sí, sólo a mí se me ocurre. En el camino a mi habitación me encontré con Liam que al verme levantó la cara de su play o como se llame ese mini cacharro.

-Pareces una loca. -Su comentario me hizo rodar los ojos.

-¿Quién?

-Tú.

-¿Quién te preguntó?

Puse una mano en su cara y lo aparté de mi camino.

Apenas entré a mi habitación me lancé de espaldas sobre la cama y miré el techo. << ¿Por qué tuve que decir que si? >>. Odiaba salir y odiaba a las personas pero pronto recordé que fue porque Travis me lanzó su mirada arrebatadora.

<< ¿Hay algo en él que no sea perfecto? >>. Pensé sonriendo como una boba enamorada.

Sus ojos me hipnotizaban, su sonrisa me atrapaba, su cuerpo me subía la libido a tope y su amigo. Oh.

Era grueso, largo...

-¡Basta!

Me cubrí la cara con ambas manos, mis mejillas ardieron y ni siquiera sabía por qué me sentía tan avergonzada.

Porque te gustó verle éso a él

Soplé y me levanté de un salto, tenía que seguir buscando lo que me pondría para esa noche. Recuerdo que dijo vestido o falda, los vestidos y yo no éramos buenos amigos y las faldas menos, mi clóset estaba desbordando de ropa ancha y holgada.

Joder ¿quién era? ¿Billie Eilish? La idea no me molestaba, ese era mi estilo pero debía vestir como la ocasión lo ameritaba y la ocasión no ameritaba una camisa del guasón y unos jeans rasgados.

Mientras estaba escarbando entre mi ropa escuché que la puerta se abrió y entraron Lowen y Lawn. Lowen llevaba una caja alargada en sus brazos y Lawn otra más pequeña en un brazo y en el otro brazo a Trauren, mi coneja.

-Hola -saludé antes de seguir buscando.

-Hola -dijeron los dos al mismo tiempo antes de sentarse en mi cama.

Lawn dejó a Trauren en el piso y ésta saltó hasta. Mientras acariciaba sus orejas miré a mis hermanos.

-¿Qué?

¿Cómo conquistar a una lectora? ©✓ (BILOGÍA LECTORES I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora