La casualidad más bonita de mi vida. [EN REFORMAS]

Capítulo XIX: 'Nuestro mes...'

¿LO BESASTE?- gritó Ana.

Chssssss, que quieres que se entere todo el mundo- dije mirando a mi alrededor pero la gente seguian a lo suyo.

Lo siento, es la emoción-dijo sonriendo.

Ya veo, parece que fuiste tú la que lo besaste-dije riendo.

Bueno, ¿cómo fue?- preguntó Ana.

Fue una explosión de esas sensaciones que hace tiempo que ya no sentía, la salida de esas mariposas que hacían todo para salir de mi estómago y volar libres- le respondí suspirndo.

No entiendo porque no vuelves con él, os queréis, hay miles de parejas que no se quieren y están juntas, aparentando algo que no es real, y vosotros que sentís ese amor, lo desperdiciáis- dijo seria.

Ana...No es volver o no, es algo que vas más allá, cuando no puedo dormir hago una lista de los pros y los contras que supondría volver con Eric y siempre ganan los pros, pero cuando intento explicárselo a mi corazón él no lo entiende, tengo miedo a que vuelvan a romper mi corazón-dije agachando la cabeza.

Y si él vuelve a juntar los pedacitos que un día rompió, y si él es la medicina para ese dolor que creó, tenéis que daros cuenta que vuestro amor es único y que quedan pocos en la vida como él- dijo intentando convencerme.

No quiero seguir hablando de esto- dije con la voz muy débil.

Ainhoa huyendo no arreglas nada, pero es tu vida y yo respetaré todo lo que tú hagas, para eso es la amistad para las buenas y las malas ¿no? - dijo sonriendo.

No le contesté, me limite a abrazarla, no sé que haría sin ella, sin mi confesora, mi amiga, mi hermana, la que conoce todo de mí, mi lado más oscuro, mi lado de locura, con ella era todo tan fácil que me daba igual lo que pasara alrededor, ella me hacía ver la vida de otro color.

VARIOS DÍAS DESPUÉS...

Faltaba un día para irme a Valencia, con Ana, con Max y con Eric… Aunque me decía a mi misma que no tuviera esa tonta ilusión, la tenía, iba a estar un mes a su lado, nuestro último mes de verano, después de todo lo que había pasado, tenía mucha curiosidad de saber lo que me depararía este mes. De repente el sonido del timbre de mi móvil me saco de mis pensamientos.

-¿Preparada para rompernos las caderas en el mar?-dijo mi amiga con una voz divertida.

-Claro que si preciosa –dije riendo.

-Ainhoa ¿te das cuenta?-me preguntó.

-¿De qué?-le pregunté intrigada.

-Es la primera vez que vamos a pisar el mar juntas y sobre todo el último mes del mejor verano de mi vida y aunque seas una terca,cabezona y orgullosa se que también ha sido el mejor verano de tu vida a pesar de todo-respondió.

-Gracias por los piropos amiga, yo también te quiero. Y la verdad si ha sido a sido el mejor verano de mi vida-dije sinceramente.

-Ves te conozco como nadie-dijo riendo.

-¿Qué haces?-pregunté.

-Preparando las ultimas cosas ¿y tu?

-Yo no tengo nada preparado y no se ni lo que me voy a llevar-dije en un tono serio.

-Como si no tuvieras ropa, pero sobre todo bikinis sexys para hacerle sufrir a Eric- dijo riendo.

-¡Ana! Eric …Justo antes de que me llamaras estaba pensando en él, en que pasará este mes-dije asustada.

-Es mejor no pensarlo…Te digo algo, yo sé lo que te tienes que llevar- dijo muy segura.

-¿El qué?-pregunté.

 -El vestido que te pusiste para vuestra primera cita.

-¿Para qué?- dije con los ojos como platos.

-No se sabe lo que puede pasar, pero hazme caso y llévalo. Bueno te dejo que voy a acabar con esto y tú empieza.

-Vale …Te quiero- dije cortando la llamada.

Estuve como una hora preparando todo y cuando al final tuve preparada la maleta me tiré al sofá a descansar, después me ducharía y me iría a dormir pronto ya que nos íbamos en autobús y saldríamos pronto.

Mi madre me despertó, con su amplia sonrisa y un beso en la frente, asegurándome que este mes tenía que ser el mío. Me vestí, desayuné y tome fuerzas para el día que me esperaba.

El padre de Ana y ella pasaron a por mí para llevarnos al teatro desde allí saldríamos.Se despidió de su hija, nos dió las maletas y se fue ya que llegaba tarde al trabajo. Había un montón de padres y compañeros nuestros. De repente vi como Ana salía corriendo y se abrazó con un chico. Era Max no se habían visto en dos días y parecía que llevaban un mes sin verse.

-Cada vez son más cursis…¿verdad pequeña?-me susurraron al oído.

CONTINUARÁ...

HOLA CIELOS. ESPERO QUE LES GUSTE Y GRACIAS POR TODAS LAS VISITAS YA TENEMOS 1000. QUE ORGULLO CUANDO EMPECE NO CREÍ QUE TENDRÍA TANTO APOYO AUNQUE TODAVÍA NOS QUEDA MUCHO QUE TRABAJAR. GRACIAS DE VERDAD.

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