NARRA ANA.
Ainhoa se había ido a la playa y decidí buscar a los chicos, seguro estaban en la habitación haciendo el vago, probando la cama y el aire acondicionado.Llamé a la puerta y me abrió Eric con una gran sonrisa.
-¡Hola Ana!-me saludó.
-¡Hola Eric!-le respondí
-Pasa, pasa- dijo abriendo más la puerta.
Pasé y vi una figura recostada en una de las camas, como no iba a ser Max, mi novio. Se giró y me vio y en un momento una sonrisa se dibujo en su cara.
-¡Hola bebe! –dijo levantándose.
-Hola…-dije tímida.
En ese momento apareció Eric, sabía que quería decirme algo pero que no se atrevía. A pesar de conocerlo de poco tiempo, había aprendido a conocerlo y sabía sus necesidades en cada momento.
-Y bien ¿qué pasa Eric?-le pregunté.
-Nada, que creía que Ainhoa vendría contigo-respondió.
-Era eso, no te preocupes, se ha ido a pasear por la playa, ella no sabe que estoy aquí- dije en tono comprensivo.
-Chicos he pensado algo-nos confesó.
-¿Y qué es eso que has pensado?-preguntó Max curioso.
-Este mes va a ser el mes de mi reconquista, voy a luchar por Ainhoa, este mes va a ser el nuestro, quiero sacarle una sonrisa por cada lágrima que ha derramado, quiero que sienta que de verdad la quiero y que no puedo vivir sin ella a pesar de ser un tonto– nos contesto.
-Quiero que ella y tú volváis a estar juntos, a vivir ese amor, ese amor que es de los pocos que quedan, quiero que la hagas feliz-dije sonriéndole.
-Y así será, te lo prometo Ana, este mes solo la vas a ver sonreír, este mes y todos, te lo prometo-me respondió
NARRA ERIC.
Deje a los tórtolos solos en la habitación, no soportaba ver como se miraban porque me reconcomía la envidia, porque hace un mes yo estaba así con ella y por ser el mayor gilipollas del planeta arruine lo mejor que había pasado en mi vida.
Necesitaba que me diera el aire, necesitaba ordenar mis pensamientos, necesitaba pensar que tenía que hacer para que Ainhoa volviera, para salvar este amor que jamás volverá a ver en la tierra porque nuestro amor es único, es especial, es de los pocos que quedan y quiero que este amor se salve de perdernos, no quiero, no me hago la idea de una vida sin ella, de una vida sin su sonrisa porque su sonrisa era, es y será el sol de mis días. Era la que brillaba, la que me animaba a seguir y la que me hacía ver luz en mi vida, a pesar de toda la mierda del mundo, ella me daba esperanza. Porque aprendí a ser mejor persona, aprendí que en la vida no es todo uno mismo sino que también te tienen que importar los demás.
Me gustaba más mirarme al espejo y ver al chico de hace un mes, con una sonrisa que le llegaba a los ojos, con una mirada de tonto y un brillo en la mirada que nunca tuve, no sentía culpa solo felicidad y sabía que algún día vendrían obstáculos pero creí que para saltarlos estaríamos juntos, y quiero que estemos juntos en este amor, en esto.
Porque la vida carecía de sentido si no podía mirarla y recibir una sonrisa, carecía de sentido cuando mi sol no brillaba y cuando me decía que quería odiarme.
Ella era mi sol, mi luz…mi esperanza.
Iba sumido en mis pensamientos y no me dí cuenta que había llegado a la playa, vi un par de caras conocidas pero agaché la cabeza para no tener que saludar, pero de repente me choqué contra alguien. Levante la vista y ahí estaba, con esos ojos que no tienen nada que envidiarle al mar, con esos gestos de niña pequeña que me volvían loco.
-Podrías mirar por dónde vas…-dijo con el ceño fruncido.
-Nuestro destino…-dije guiñándole un ojo.
CONTINUARÁ...
¡HOLA CIELOS! LO PRIMERO DE TODO FELICES VACACIONES, ESPERO QUE OS GUSTE Y SOBRE TODO COMENTAR Y VOTAR.
PASAROS QUE LA SEMANA PASADA NO TUVE MUCHAS VISITAS. Y ESTAD ATENTOS A LA OTRA NOVELA PORQUE VAYA CAPÍTULO QUE VIENE.
OS QUIERO.
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La casualidad más bonita de mi vida. [EN REFORMAS]
RomanceAinhoa y Eric tienen un pasado en común, después de 9 años se vuelven a ver. Y el destino hará de ellos una historia que los va a volver locos, loco el uno por el otro.