Capítulo VII: "Toda una vida a su lado..."

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Cuando Ainhoa abrió los ojos no se lo podía creer, la llevo a un maravilloso lugar había un lago y un montón de árboles, corría una suave brisa de verano, había mucha sombra y los pájaros cantaban una melodía alegre y dulce, ese lugar daba paz con solo escuchar sus sonidos.

-Eric… ¡ Es precioso!-dijo Ainhoa

-Bueno, si, pero no tanto como tú-respondió él.

-No sé si más o menos que yo, pero ójala no tuviéramos que salir de aquí, que no existiera una realidad y persona que nos esperan.Porque si no este seria nuestro sitio, donde vivir nuestro amor para siempre.

Eric la cogió de la cintura por atrás y la abrazo como si no hubiera un mañana para ellos, disfrutando de su olor y de su suave piel. Pero ese momento algo lo interrumpió. El móvil de Ainhoa sonó.

-Lo siento amor , se me ha olvidado apagarlo-dijo Ainhoa disculpándose.

-Cógelo, no pasa nada pequeña.

Era la madre de Ainhoa diciéndole que volviera que se irían pronto.

-Ya es hora de despedirnos…-dijo Ainhoa con una voz triste.

-No, por favor, que voy hacer sin ti.

La atrajo hacia si y la beso, como si fuera la última vez que lo hiciera.Y después de aquello comenzaron ha andar. Eric la acompaño hasta la puerta de casa de su abuela, no le importaba que lo vieran los padres de Ainhoa ni su familia porque le daba igual que se enterasen que estaba enamorado de la mejor persona del mundo, ella, su pequeña.

Pero si se toparon con otra personita:

-¡Helena! ¿Qué haces por aquí?-dijo Ainhoa saludando a su hermana.

-¿Qué voy ha hacer?  Sentada tomando el aire..-contestó ella.

-Amm bueno … Este es Eric, un amigo de la infancia.

-Si ya, del que tanto se habla en casa ¿no?-dijo Helena sonriendo.

Eric empezó a reírse, no podía controlarlo.

-Ese soy yo, encantado Helena, tan guapísima como tu hermana-dijo Eric con una sonrisa de oreja a oreja.

-Me cae muy bien, bueno vamos que tienes que despedirte de la abuela-dijo la hermana de Ainhoa.

 -Si ahora te alcanzo ...-dijo Ainhoa.

-¡Vale! Adiós Eric- se despidio Helena.

- Adiós...-le contestó Eric.

Y vieron como Helena desaparecía por la puerta.

-Bueno ha llegado la hora ¿no? Te voy a echar de menos- dijo Ainhoa seria.

-Yo más a ti- dijo Eric sonriente.

Se acerco a ella y le dio un breve beso y se fue. Ainhoa espero allí en la puerta para ver como se iba cuando iba a entrar vio como se dio la vuelta y la miro y le guiño el ojo y de repente empezó a gritar algo:

-¡AINHOA TE QUIERO!

Ainhoa empezó a sonreír, estaba loco pero ella sabía que loco de amor por ella, como podía quererlo así, cada día un poquito más y así siempre, no quería perderlo.

NARRA ERIC.

Que bonita era la vida a su lado, no había peros ni contras, todo era felicidad, junto a ella todo tenía sentido y junto a ella alcanzaba la felicidad que siempre intente encontrar. Nunca me había visto así, me miraba al espejo y me sorprendía nunca había tenido esa sonrisa de tonto y ese brillo en los ojos, la chulería me había abandonado y había dejado pasar al amor, a ser capaz de lo que sea por alguien, hasta mi mejor amigo lo veía, recuerdo esa conversación como si fuera ayer .

-Eric me gustas más así, Ainhoa te ha hecho muy bien...-dijo Max.

- Si, ójala siempre hubiera sido así, me siento mejor yo mismo y no se veo la vida distinta- dije sonriente.

-Al principio creí que harías con ella lo mismo que con todas, que la ilusionarías y luego cuando la hubieras probado la dejarías, ahí rota, sin ganas de nada, pero con forme pasaba el tiempo me dí cuenta de que no, de que el cabrón de mi amigo había dejado de serlo para abrirse camino al amor- dijo sonríendome.

- Creo que no he sido el único, a ti otra personita también te ha cambiado la vida para mejor ¿no?

-Si, mi Ana, esa loca y testadura a la que al principio no soportaba pero que con cada pelea se ha ido metiendo en mi corazón - dijo en un tono enamorado.

-Vaya meses que llevamos ¿eh? Max no quiero hacerle daño, pero como soy un manazas pienso que algún día meteré la pata- dije serio.

-No Eric, cuando te propones algo lo consigues y si quieres tanto ha alguien no le haces daño- contestó él.

-Eso espero amigo..

-Nuestras chicas son increíbles y tenemos que estar a la altura ¿sabes?- dijo Max orgulloso.

-Ains Max ¿Qué hemos hecho?- dije mirando al techo.

-Me temo que enamorarnos amigo-dijo Max.

NARRA AINHOA.

Paso un mes desde entonces , el mejor mes de mi vida, lleno de amor, de vida, estaba loca por él. Me apetecía vivir más, vivir siempre, ser indestructible, pero con él ya lo era. Un mes lleno de locuras, recuerdo todos y cada uno de los momentos que pasamos juntos, nuestro primer mes juntos, nuestro primer verano juntos y ya me imaginaba toda la vida con él, con su sonrisa o con oír sus buenos días, simples detalles que marcaban la diferencia con el resto de cosas que habían pasado en mi vida.

A veces me daba miedo, y dudaba de la confianza que le tenía pero negaba con la cabeza para apartarme la idea de que él me pudiera fallar y de que este sueño se convirtiera en una pesadilla.

Uno de esos días en los que pasábamos juntos teníamos que ir al teatro donde ensayábamos para perfeccionar y para hablar con los monitores.Íbamos Eric y yo agarrados de la mano, sonriendo y esperando a ver que nos deparaba el día, detrás de nosotros venían Max y Ana, ellos también seguían igual de enamorados  y cada día más. De repente llegamos y vi como una chica rubia, alta, de buen cuerpo pero de cara no tenía nada de especial se acercaba a Eric muy cariñosamente, con tal punto que me puse celosa.

-¿Laura?-dijo Eric extrañado.

-Si soy yo ni que hubieras visto a un fantasma...-dijo la chica con una voz chillona.

-Ya es que hace mucho que no te veo…

-Claro no quieres cuentas conmigo, con lo bien que lo pasábamos juntos...-dijo guiñándole un ojo.

En ese momento de los celos que tenía tosí para llamar la atención de Eric que me agarro de la cintura y me atrajo hacia delante.

-Perdona Laura esta es mi novia Ainhoa-dijo Eric presentándome.

Vi como en ese momento a la chica se le cambiaba la cara de entusiasmo que unos momentos atrás había tenido.

-¿Tu novia? Desde cuando tu le eres fiel a alguien...-dijo con cara de asco.

-Desde que la conocí a ella, con eso te tiene que servir, las personas cambian ¿no?-dijo Eric sin partar sus ojos de mí.

-Si… ¡Encantada!-dijo ella con poco entusiasmo.

-¿A qué es guapa?- dijo Eric con una mirada orgullosa.

-Nada del otro mundo…-dijo la rubia.

Cuando dijo eso fue la gota que colmo mi paciencia, os sois sincera esa chica me caía mal, me daba mala vibra y su mirada de víbora más . En ese momento volví a toser y Eric se dio cuenta de que estaba incómoda, se despidió y nos fuimos. Max y Ana se fueron a un lado y nosotros a otro, había silencio entre nosotros, no el silencio con el que nos mirábamos fijamente y lo hacíamos nuestro, sino un silencio en que había tensión, de repente Eric se decidió a hablar ...

Continuará...

¡HOLAAAA! ESPERO QUE OS GUSTE ESTE NUEVO CAPÍTULO Y GRACIAS POR LAS VISITAS CADA VEZ SOMOS MÁS, POR FAVOR LEER, COMENTAR Y VOTAR.

UN BESOOOOOOO:)

La casualidad más bonita de mi vida. [EN REFORMAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora