Cuando los ángeles lloran

Capitulo 12

☠︎✞︎

Aroon

Ariadna estaba destrozada en el piso junto al cadáver de su madre, mis ojos se encontraron con los suyos durante un instante y me pareció devastador el inmenso barranco sin fondo que encontré en estos, lo desolado que estaban, la vida que le faltaban.

Mis ojos pasaron de esa desgarradora vista a una aún peor.

Sasha agonizando de dolor en el suelo tan débil que pareciera que el más suave viento se la podría llevar, vi como una pequeña lágrima se deslizaba por su mejilla cayendo en la línea de sus labios.

Me agaché a su lado teniendo su delicado rostro entre mis manos.

Su ojo se clavó en los míos y luego de unos segundos despegó su mirada para dirigirla hacia Julio - Ella no es la asesina, ella no me torturó,la madre de Ari es inocente, el asesino real todavía sigue en este lugar- ella se estremeció- lo sé.

- Sasha - Pronuncié su nombre casi como un dolido susurro

- Yo también te amé Aroon- Sonrió

Su vida se fue en mis manos, vi como su pecho lentamente dejó de moverse, como sus ojos se cerraron, como su último aliento se desvaneció.

Ella siempre estuvo enamorada de mi, en estos momentos me di cuenta que lamento demasiado que el sentimiento no hubiese sido mutuo, ella era hermosa y una persona genial, se merecía a alguien mejor.

Me dolió mucho verla así inclusive sentí un dolor inefable dentro de mi que me devastó.

Luego de eso sentí como si todo pasase en cámara lenta.

Ariadna levantándose sollozando y tomando el arma abandonada en el piso y posisionandola en su cabeza.

Un disparo

Parpadeé atónito y sorprendido del gran golpe que le proporcionó Julio detrás de la cabeza haciendo así que ella se desmayé y desvíe la punta del arma hacia una de las paredes disparando en vano

¿Que mierda fue eso?

Julio buscó mi mirada y logré notar las gruesas lágrimas que se derramaban de sus ojos.

- Yo... no quise... yo- Balbuceaba refiriéndose a la muerte de la madre de Ariadna, era palpable la culpabilidad en su voz - Lo siento - Logró decir con sus ojos cristalizados - Lo siento.

Ariadna

Abrí el sobre y volví a sentir toda la tristeza a flor de piel, estaba segura que si intentase hablar la palabras no iban a salir de mi boca

Cariño:

Siempre he dicho que mis hijos son todo lo que tengo, y sin ellos yo no sería nada. En esta guerra iba a morir fuera como fuera, pero en mis manos tenía un decisión, tu vida. Daría todo ahora mismo por poder decirte que salieras corriendo del psiquiátrico, que nos vayamos lejos, que la muerte está en este pueblo, pero creo que ya sería muy tarde. Igual ahora lo sabes, a veces la oscuridad se disfraza de candelabro para arrastrarte con ella. Se que debes estar pensando y martillandote a preguntas como "¿Por qué lo hizo?; ¿Por qué mi madre jamás me dijo que era la asesina? Yo no quería amor, pero era o la vida de Sasha o la tuya. El me amenazó, el quería destruir todo lo que me tomó años crearlo, y juro que te diría quien es, pero nunca le logré ver la cara, siempre llevaba máscara, solo te puedo decir que es hombre y alto, tal vez rondando los 1.80, no te sabría decir su edad pero no creo que sea muy viejo. Ahora moriré nena, solo quiero que sepas que siempre estaré a tu lado, aunque tu no me veas siempre seré tu angelito y estaré ahí para cuidarte, solo nunca me olvides que yo jamás lo haré, prometo volver a ti en otra vida,te amo,nos vemos en febrero.