Antes de que pudiese escapar, Ulquiorra fue arrastrado hacia la sala por las dos mujeres que chillaban de alegría. Se preguntaba cuánto tiempo duraría aquel escándalo, sin embargo, le gustaba ver a Orihime tan feliz.
- Cuéntamelo todo Inoue, quiero saber todos los detalles. ¿Cómo ha sido vivir con Gin y el Arrancar? ¿Has visto al Arrancar de cabello celeste? Por cierto –miró hacia todos lados –¿Dónde está Gin?
- Ulquiorra –la shinigami miró confundida a Orihime –Vivo con Ulquiorra y Gin. El de cabello celeste se llama Grimmjow y vive con Urahara. Por favor, no les llames Arrancar, ya que ambos son mis amigos y...tienen nombres.
La mujer...lo consideraba su amigo.
Ulquiorra miró a Rangiku, esperando una reacción agresiva como la que había tenido Ichigo. Estaba preparado para proteger a la mujer a toda costa. No obstante, Rangiku cerró los ojos, sonrío y asintió con suavidad.
- Por supuesto Inoue, lamento si ofendí a Ulquiorra o a ti –miró a Ulquiorra y añadió –Espero no haberte ofendido, Ulquiorra.
- No, no lo hiciste.
- Bueno, bueno, aún no me cuentas más detalles y tampoco me has hablado de Gin –sus mejillas se sonrojaron levemente.
- Oh, claro. Gin está en su trabajo, hoy le tocaba turno. Aunque probablemente regresará pronto porque los domingos la tienda cierra temprano.
- Gin...está... ¿trabajando?
-Sí, consiguió un empleo en la misma pastelería que yo para contribuir a los gastos. Además, así pasará más desapercibido o, en el peor de los casos, demostrará que no es una amenaza para los humanos y para la Sociedad de las Almas.
- Me cuesta creer que el Gin que conozco esté trabajando, no lo sé, es extraño. Creo, que todo ha sucedido demasiado rápido y me cuesta seguirle el ritmo. Ya sabes, aún no me creo del todo que Gin haya sido parte del plan de Aizen todo el tiempo y que, al mismo tiempo, lo haya hecho para vengarse.
- Rangiku... cuando llegue, podrán conversar y aclarar las cosas –Orihime tomó suavemente la mano de su amiga –mientras nosotras nos pondremos al día con un poco de té que acabo de comprar, ¿qué te parece?
- Mujer –ambas se voltearon a mirar a Ulquiorra –me parece que lo mejor es que te deje junto a...tu invitada. Imagino que ambas necesitan...espacio –Notó la suave y cálida mano de Orihime sobre la suya.
- No es necesario, Ulquiorra-kun. Quédate, prepararé té para todos. Así, ambos podrán conocerse mejor. Eso es muy importante para mí.
- Como desees, mujer –Miró las manos de ambos, aún juntas y movió levemente su pulgar, acariciando la muñeca de la chica. Notó como ella se estremeció al tacto, y pensó en soltarla, no obstante, Orihime no soltó su mano. Definitivamente, no entendía a la mujer, pero le gustaba lo que sentía al estar junto a ella.
- Vamos todos a la cocina, así aprovecho de guardar las compras mientras preparo el té.
En las siguientes horas, Rangiku fue la que más habló, poniéndolos al día sobre la situación en la Sociedad de las Almas. El cuarto escuadrón estaba absolutamente colapsado con todos los heridos que dejó la batalla contra Aizen. Además, la extraña enfermedad que padecía el capitán del onceavo escuadrón, Ukitake Jushiro.
Orihime le recordaba con claridad. Tenía un cabello largo y blanco precioso, un rostro que desbordaba amabilidad y altos estándares morales. También recordaba esa constante tos que le aquejaba. Le parecía increíble que padeciera una enfermedad intratable por el cuarto escuadrón, especialmente teniendo en cuenta la sabiduría de la capitana Unohana Retsu. Si ella no podía sanarlo, parecía prácticamente imposible que alguien más pudiera hacerlo.
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No tengo miedo
RomanceLa Guerra de Invierno ha acabado, pero no es el fin, es sólo el comienzo de nuevos romances y nuevas oportunidades. Bleach y sus personajes pertenecen a Tite Kubo. Esta es una adaptación libre. Queda estrictamente prohibida su copia, distribución o...