Capítulo 6

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Al regresar a la tienda, no tuvieron mucho tiempo para presentar a Grimmjow, ya que Urahara les dijo que estaban por regresar la ciudad de Kurakara a la normalidad. Todos se sentaron alrededor de la mesa, un tanto nerviosos por no saber si sentirían algún movimiento o ruido. Orihime se aferró a Sado mientras él la abrazaba; eso molestó a Ulquiorra. La mujer hubiese estado más segura con él. Todos sintieron un pequeño cambio en la energía espiritual, pero nada más.

- Listo- dijo Urahara.

- ¡¿Eso fue todo?! –preguntaron Uryu y Orihime.

- Sí. Y ahora, debemos trabajar en los gigai de Gin-san y de los Espadas. Ahora...veamos...sugiero que Ulquiorra y Gin-san se queden con Orihime y Grimmjow conmigo.

- ¿Por qué Ulquiorra se quedará con Orihime? – Grimmjow se veía un poco molesto- Yo también puedo quedarme con ella.

- Urahara-san...yo...creo que lo mejor es que se queden conmigo para que aprendan a interactuar con los humanos con normalidad, aunque sólo me queda otra habitación disponible y el sillón de la sala...lo siento Grimmjow...no puedo darte un lugar cómodo para dormir – Dijo una apenada Orihime – pero puedes pasar en mi casa el tiempo que desees. Siempre serás bienvenido –Grimmjow se sintió extraño. Nunca había sido bienvenido en ningún lugar.

- Es cierto Grimmjow –Dijo Urahara- Además, si te quedas aquí, te daré trabajo y puedes regresar sólo a dormir.

- ¿Trabajo? – Preguntó Grimmjow.

- Por supuesto. La mejor forma de mezclarse entre los humanos es actuando como ellos...especialmente porque la Sociedad de las Almas podría aparecer en cualquier momento y la mejor forma de mostrarles que ustedes no son peligrosos, es que vean que se han integrado como cualquier ciudadano modelo – Urahara miró a Uryu y Sado- Imagino que ya están cansados. Por ahora pueden regresar a sus hogares. Si surgiera cualquier emergencia, les avisaré.

- Supongo que ya es hora de regresar. Inoue-san, si necesitas nuestra ayuda...-Sado asintió- cuenta con nosotros.

- Lo sé. Muchas gracias Ishida-kun y Sado-kun – La chica los abrazó mientras ambos se sonrojaban y le devolvían el abrazo- son los mejores amigos que podría tener.

Luego de dos horas ya estaban listos los gigai.

-Para ustedes tres utilicé mi nuevo modelo de gigai. Al llevar este anillo, sus cuerpos serán visibles para los seres humanos y en el caso de Ulquiorra y Grimmjow, desaparecerán sus máscaras. Por supuesto, sólo desaparecerán para los demás. Ustedes seguirán teniéndolas puestas. Se pusieron los anillos y no notaron gran diferencia, aunque Urahara aseguró que funcionaban y que todos los seres humanos podrían verlos.

- Por mi está bien- dijo Ulquiorra.

- Para mí también- dijo Grimmjow.

- Esto será interesante- dijo Gin.

- Creo que tendremos que comprar ropa. No pueden utilizar la ropa de la tienda eternamente.

- Inoue-san tiene razón... lo mejor es que en cuanto todo vuelva a la normalidad, vayan a algunas tiendas y compren algo de ropa y artículos de higiene personal. 

- Bien...creo que debemos irnos. Muchas gracias por todo, Urahara-san, Yoruichi-san, Tessai-san –la chica los abrazó y luego se acercó a Grimmjow – En cuanto abran las tiendas, llamaré a Urahara para que te avise y nos reunamos. Creo que será bueno que también te compremos un teléfono para estar comunicados. Nos vemos, Grimmjow. –No sabía cómo despedirse del espada, así que sólo le sonrió.

- Nos vemos, Orihime.

Orihime salió de la tienda seguida de Gin y Ulquiorra y comenzó a caminar en dirección a su hogar.

No tengo miedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora