Capítulo 13

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Cuando Orihime despertó, vio que la luz de la luna se filtraba por su ventana. Le tomó un instante darse cuenta de que se había quedado dormida después de volver a su habitación para no interrumpir el reencuentro entre los dos shinigamis. Recordó inmediatamente que Ulquiorra estaba en su habitación.

Que vergüenza, me quedé dormida frente a él.

Miró la hora en su reloj despertador. Eran casi las tres de la madrugada y se sentía cansadísima. Pensó en seguir durmiendo, pero, primero vería dónde estaban sus inquilinos e invitada.

Se levantó con pereza, aun un poco aletargada. Se acercó a la puerta de la habitación de Gin y escuchó las voces de los dos shinigamis. Seguramente estaban poniéndose al día con muchas cosas, así que no los interrumpió. Siguió hasta el salón y no vio a Ulquiorra en el futón que le había instalado. Por un minuto, sintió pánico. ¿No se había ido, cierto?

-Mujer, despertaste -Ni siquiera había notado la presencia del Arrancar hasta que habló. Acababa de entrar a la casa.

- ¿Estabas en el tejado? -Preguntó intentando ocultar el alivio que sentía.

- ¿Dónde más estaría? -Notó la mirada de la chica -Te dije que me quedaré contigo todo el tiempo que desees.

-¿Te quedarías para siempre? -Ella misma se sorprendió de escucharse decir eso. ¡¿Qué me pasa?! -Quise decir, no es como... que yo vaya a echarte o algo así Ulquiorra-kun.

-¿Quieres que me quede para siempre, mujer? -Él no sabía que, en ese momento, en su interior, estaba brotando una oleada de amor y felicidad. Para él, solo era calidez.

- Sí. Quiero que te quedes para siempre junto a mí, Ulquiorra-kun. Siempre y cuando quieras, obviamente -luego de una breve pasa, añadió- Lamento haberme quedado dormida.

-No lo hagas. Disfruté verte dormir.

-¿Qué? ¿Te quedaste viéndome dormir?

- Solo un rato, hasta que los shinigamis me interrumpieron.

-¿Cómo te interrumpieron? ¿Fueron a mi habitación? -Le preocupaba y avergonzaba que la hubiesen visto durmiendo mientras Ulquiorra estaba con ella.

-Su presión espiritual se disparó cuando se estaban besando.

-¡¿Quuuuuuuuuué?! ¡¿Cómo que se estaban besando?! ¡¿Cómo lo sabes?!

-Porque los vi.

-¡¿Acaso los espiabas?! ¡Eso no se hace Ulquiorra-kun!

-No, no los estaba espiando. Estaba mirándote dormir cuando sus energías se alteraron por completo. Solo me aseguraba de que todo estuviera bien y los vi besarse. Después discutieron en el jardín.

-¿Discutieron? Espero que esté todo bien entre ellos.

- Supongo que lo está. Su presión espiritual se siente muy tranquila.

-Así que besándose -Orihime sonrió ante la idea de su amiga siendo feliz con el hombre/shinigami que amaba. También, en el fondo de su corazón, sintió una pequeña punzada de envidia. Ella jamás había dado un beso, y así como iba, jamás la besarían.

- ¿Eso es el amor? ¿Besar a otra persona?

- No necesariamente. Algunas personas se besan y no se aman. De todos modos, no soy una experta.

- Pero, supongo que tienes experiencia con eso -De solo pensarlo, una oleada de celos lo invadió.

-¿Yo? No digas eso Ulquiorra-kun. Todavía no doy mi primer beso.

No tengo miedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora