Mientras Orihime se preparaba para ver una película acostada, escuchó un suave golpeteo en su puerta. Por inercia respondió, sin darse cuenta de que ahí estaba Ulquiorra, en pijama y notablemente incómodo.
-Mujer, ¿tienes un minuto? Necesito preguntarte algo -Recién entonces se fijó en él, y en ella misma, que usaba un pijama corto que dejaba prácticamente nada a la imaginación. Con un torpe gesto, intentó cubrirse con las manos.
- ¡Ulquiorra-kun, qué sorpresa! Dime, ¿qué quieres?
- No se me da bien esto de fingir ser un humano -el pánico se apoderó de Orihime al oír esas palabras y sus ojos se tornaron vidriosos -No me iré, te dije que me quedaré aquí, contigo, el tiempo que quieras. Pero es difícil adaptarme. Y sé que no he sido de mucha ayuda, así que, quería pedirte un favor a cambio del que yo te haré a ti.
- ¿Un intercambio de favores?
- Exacto.
- ¿Vienes a pedirme un intercambio equivalente?
- Supongo que sí.
- Adelante, alquimista, dime.
- No soy un alquimista, mujer.
- Lo siento, era una broma tonta.
- No creo que sea tonta, solo que no la entendí.
- Es por un manga que me gusta mucho, solo eso -tomó aire y se abrazó a sí misma; había olvidado lo distintos que eran- Bien, dime, ¿cuál es el favor?
- Ayúdame a fingir mejor.
- No te entiendo, Ulquiorra-kun.
- No quiero seguir pasando los días en el tejado, leyendo. No te ayudo en nada y tu te esfuerzas trabajando. Hasta Ichimaru Gin hace más que yo.
- Entiendo que sea difícil, es algo totalmente nuevo para ti. Debes tomarte tu tiempo.
- Ya me he tomado bastante tiempo y si sigo así, no haré nada. Solo te he traído problemas, mujer.
- Eso no es cierto. Y si quieres que te ayude con eso, no tengo problema.
- De verdad no sé cómo me aguantas. Mi forma de ser es... desesperante.
- A mí me gustas -ambos se sonrojaron y desviaron la mirada hacia otro punto de la habitación -Quise decir, tu forma de ser... no tengo que aguantarte.
- Ya veo -aunque sentía un calor extraño en las mejillas, no quería dejar la conversación ahí- Entonces, ¿qué debería hacer para ayudar? Había pensado en buscar un trabajo como Ichimaru Gin o el idiota de Grimmjow, pero la verdad es que no sé hacer nada.
- Podríamos pedirle ayuda a Urahara -dijo en tono pensativo -Quizás él tenga algún puesto disponible, o yo podría hablar con mi jefe, a ver si necesitan más personal. Así podremos ayudarte mientras te adaptas.
- De acuerdo, me parece bien. Gracias, mujer. Buenas noches.
- Ulquiorra-kun -lo detuvo justo antes de que saliera de la habitación -estaba pensando en ver una película. ¿Te... gustaría verla conmigo?
- ¿Una película? Jamás he visto una.
- Si no quieres, no hay problema, lo entiendo, seguramente estás cansado.
- ¿Cansado de estar sobre el tejado toda la tarde después de nuestra discusión? No realmente -Con esa respuesta, la chica colocó la película en el reproductor.
- Bien, ¿no te importa que me meta en la cama, cierto? Tengo un poco de frío.
- Como prefieras -Ya que Orihime no le dijo donde debía sentarse, automáticamente, se ubicó junto a ella, pero sobre el edredón.

ESTÁS LEYENDO
No tengo miedo
RomansaLa Guerra de Invierno ha acabado, pero no es el fin, es sólo el comienzo de nuevos romances y nuevas oportunidades. Bleach y sus personajes pertenecen a Tite Kubo. Esta es una adaptación libre. Queda estrictamente prohibida su copia, distribución o...