Los pasillos de la universidad eran larguísimos había en algunos horarios que no había casi nadie de gente y otros en lo que no podías pasar por la multitud.
Agradecía que mis métodos de estudio fueran los mejores y mi memoria me ayudaba bastante.
Llegue al desolado pasillo donde se encontraban los laboratorios.
Hasta que me detuve en seco al sentir que el peso de mi mochila era distinto.
El cierre estaba abierto miré a mi alrededor y me hice a un costado para revisar.
— No no lo perdí —dije buscando el cuaderno donde hacia mis anotaciones.
— Cada día afirmo mi teoría de que eres tonta —dijo Matt parado en medio del pasillo con mi cuaderno en una de sus manos.
Pero era la primera vez que lo veía sonreír, aunque sea de manera de burla estaba sonriendo.
Fruncí mi ceño y me acerque a el, pero el levanto el brazo.
— Tu estatura no te permite alcanzarlo —dijo con tono de burla.
— ¡Oye! ¡Devuélveme mi cuaderno! ¡Es mas importante que tu mísera existencia! —su rostro cambio y la sonrisa desapareció.
Los dos nos miramos a los ojos sus ojos eran de un color que nunca había visto. Una mezcla entre verde y avellana.
— Entonces búscalo tu —dijo esto y arrojo al suelo mi cuaderno.
— Maldito —murmure con enojo.
Tomé mi cuaderno del piso y corrí nuevamente hacia el laboratorio, casi nadie había allí. Hasta que el mismo chico de ojos celeste salió.
Pase por delante de Matt ignorándolo por haber sido un grosero conmigo. Y el profesor Ferch conversaba animadamente con una de las alumnas.
Al darse cuenta de nuestra presencia la chica salió sonriente, pero sin mirarnos.
—Señorita Tirsman y señor West estuve viendo sus archivos y ambos son alumnos aplicados admiro la verdad que estén los dos aquí nunca había tenido en mi clase a dos estudiantes aplicados —dijo mirándonos a los dos.
— Gracias profesor por dejarnos aprovechar esta oportunidad —dije sonriente.
El sujeto me observo sonriente.
— Solo algunas cosas están en este laboratorio ¿Verdad? —pregunto Matt.
Pero el profesor seguía observándome de manera extraña. Mi sonrisa fue desapareciendo porque la situación se volvió algo incomoda.
<< A mi me observa >>
— Si por supuesto aquí solo algunas quizás podrían pedir si pueden trabajar en el otro laboratorio de anatomía —dijo el y luego de decir miro a Matt.
Me aleje para ir a donde estaban las batas, Matt vino detrás mío.
— Señorita Tirsman —dijo el profesor que ya tenia su maletín en la mano.
Mire a Matt que estaba concentrado colocándose la bata y los guantes.
Algo dudosa me acerque al hombre.
— A los mejores promedios acostumbramos a dar ciertos permisos sea usar la biblioteca o laboratorios a parte de sumar los puntos —dijo el.
— Ah... si seguramente solicitare —no quería mirarlo a la cara, pero debía hacerlo.
Su rostro solo expresaba desconfianza.
— Adiós —dijo el sujeto sonriente.
El cerro la puerta y solo apreté mis labios e inflé mis mejillas con aire.
¿Qué había sido eso?
Nunca había vivido una situación así, en mi vida. La manera en la que me miraba no se compraba con otra si no su mirada era de... algo que no me hacia sentir cómoda.
No era una niña para darme cuenta la intención del hombre. ¿Pero hasta de que seria capaz una persona así?
— ¿Quieres que haga todo yo solo? —la voz de Matt me trajo de nuevo a la realidad.
Lo mire mientras el agarraba los tubos vacíos de ensayo.
Mi mente divagaba de un lado a otro lo que acaba de suceder y lo de Tessa y su hermana. Y los papeles.
— Me interesa poco tu vida que no me tendría que tomar el tiempo en preguntarte el motivo de que milagrosamente estés en silencio sin destrozar nada —dijo Matt que observaba por el microscopio.
¿Por qué debía contarle a el? El era la persona menos indicada para contarle sobre lo que me sucedía.
Seguramente se burlaría de mi o incluso poca importancia le daría.
— Quizás para mi sea una perdida de tiempo hablar contigo —dije volviendo la vista a mi cuaderno.
Mire hacia la ventana que daba al pasillo y una sombra cruzo. Me puse de pie y Salí del laboratorio no había nadie.
Volví a entrar y Matt me miraba con el ceño fruncido.
— ¿Estas demente? —pregunto con molestia.
Quizás si había perdido la cabeza pero podía jurar que alguien nos estaba observando.
Me acerque a mis cosas y guarde mis cuadernos, y me prepare para irme.
Con toda mezcla de emociones no me sentía lista para continuar con mi estudio y tampoco podía irme.
— ¿Qué haces? Oye eres tonta muy tonta ¿Lo sabes? —dijo el dejando la bata y tomando su mochila.
No iba a contestar a su intento de ofenderme. El salió y yo Salí detrás, los pasillos estaban desolados y como la estación del año se acercaba también la noche se aproximaba mas temprano.
— ¿No te pesa la cabeza con todo ese cabello? —dijo el rompiendo el silencio en nuestro camino a casa.
— Es el frizz —dije pasando mis dos manos por mi cabello la verdad es que mi cabello parecía a la melena de un león.
Mis cabellos rubios natural me llegaban a la cintura y las ondas, y el volumen hacían mi cabello poco peinable.
Al llegar todos estaban en el comedor.
— ¡Cerebritos llegaron! —exclamo Izan acercándose a Matt sonriente— Al menos Sum no vertió nada sobre tu ropa.
Mire a Izan que reía, todos estaban en la mesa cenando, me acerque sentándome en medio de Nathan y Valerie.
— ¿Cómo estuvo tu día? —pregunto Nathan.
A mi mente vino el profesor y solo asentí sonriente.
— Bien... —dije para luego mirar lo que había sobre el plato de comida.
Era pescado y ensalada con batata y pepino.
No pude disimular mi desagrado a la comida. Todo malo.
Me puse de pie, todos se voltearon al oír el ruido de la silla. Me di la vuelta pero Nathan todo caballeroso levanto la silla.
Lo mire con una sonrisa y tome mi mochila.
— ¿No vas a comer? —pregunto Lauren al ver que había dejado mi plato.
— Si alguien quiere comer de mi plato ahí tiene —dije para alejarme.
Subí las escaleras y vi que la puerta de mi habitación estaba entre abierta.
Otra vez un trozo de hoja la observe, pero era parte de otro libro y estaba empapado en algo que olía mal.
¿Quién podía hacer una broma así?
ESTÁS LEYENDO
Esencia - "Nosotros"
Teen FictionLa vida universitaria no es tan fácil como parece, aunque para Summer una alumna aplicada lo único con lo que tendrá que lidiar es con asuntos del pasado y los oscuros secretos oculta su lugar de estudio.