Summer
Tapé mi boca al escuchar un ruido, cerré mis ojos con fuerzas y fue cuando reconocí las zapatillas.
— Matt —dije saliendo del escondite.
Sali del escondite y sin pensarlo pase mis brazos alrededor de su cintura escondiendo mi rostro en su pecho.
— Oh Summer —el tomo mi rostro entre sus manos— dime que estas bien.
No pude evitar romper en llanto hasta que la voz del sujeto capto nuestra atención.
— ¿Dónde te metiste? ¡Summer! —exclamo el tipo— sabes que no quiero hacerte daño...
Volví a abrazar a Matt que también me envolvió en sus brazos.
— Vamos —el tomo mi mano para salir por la puerta del laboratorio de anatomía.
Pero fue cuando vimos por la ventana al sujeto salir del otro laboratorio y venia hacia allí.
— Tenemos que escondernos —dijo el dirigiéndonos hacia la cámara de frio— tengo un plan...
El abrió la cámara de frio dejando la puerta abierta y los dos nos escondimos detrás de una de las mesas.
Sentía mis manos sudorosas y mi corazón latir con rapidez.
— ¿Dónde estas hermosa? Solo quiero hablar contigo... no malinterpretes —el caminaba a paso lento y fue cuando llego a la cámara de frio— oh no eres buena en esto...
Mire a Matt que salió del escondite cerro la puerta a espaldas del sujeto, me puse de pie y empuje la mesa para trabar la puerta.
Matthew extendió su mano y yo la tome los dos salimos corriendo de allí. Entramos en un salón que tenía una de sus ventanas abiertas.
— Todas las puertas estaban cerradas —dijo el respondiendo a lo que estaba pensando.
El salió primero me asome para ver qué tan alto estaba ya que mi estatura era menor a la de él.
— ¡Vamos salta! —exclamo al ver que seguía dudosa.
Mire hacia atrás y los pasos acercándose hizo que me sintiera más nervios.
— Yo estoy aquí —hablo el con desesperación— confía en mi Summer.
Tome aire y Sali, pise una de las molduras de la pared y cerré mis ojos.
<< Confiare en ti Matthew >>
Y el me atrapo en sus brazos abrí mis ojos y el me bajo al suelo. Seguimos corriendo hasta llegar a la calle de las casas.
Me detuve posando mis manos sobre mis rodillas.
— Ese sujeto... —dije llevando una mano a mi pecho.
A mi mente vino el recuerdo de minutos antes y todo lo que había pasado.
La cara del profesor y su mano sobre mi.
— ¿Qué sucede? Dime que ese sujeto no te hizo nada —él se acercó a mi quedando en frente mío.
Y fue cuando empecé a llorar, todo había sido planeado por ese sujeto.
¿Y si Matt no hubiese llegado y el tipo me encontraba?
— ¿Te hizo daño? —el me abrazo— dime...
Por primera vez me sentí contenida después de todo lo malo, ese abrazo que por un momento me hizo sentir segura y protegida.
Y no podía dejar de pensar en el hecho de que el me estuviese abrazando, cuando el jamás haría algo así.
— Solo poso su mano en mi muslo y yo me aparte... —dije entre sollozos tratando de calmar el llanto— fue horrible ese sujeto... no se que hubiese pasado si no llegabas.
El hizo silencio por unos segundos podía oír los latidos de su corazón.
— Ya, todo paso... cálmate —el me aparto un poco para luego mirarme a los ojos— te vez pésima zopenca.
Yo lo miré y sonreí al oír su tonto apodo hacia mí. El se dio la vuelta y seguimos el camino.
— ¿Cómo supiste? —pregunte ya calmada.
— Tu amiguito Nathan encontró información sobre ese sujeto por la foto esa que sacamos del refugio y además no fue difícil darme cuenta —dijo el con la mirada hacia el frente— ¿Piensas que no me di cuenta como el tipo te miraba? ¿Y que eso te hacia sentir incomoda que te escondías detrás de mi?
Sentí mis mejillas enrojecerse al darme cuenta que el se había dado cuenta de eso que lo hice muchas veces.
— Gracias —dije al ver que la casa estaba cerca.
— Estamos a mano... favor con favor —dijo el a lo que yo levante una ceja.
¿Favor con favor? Y fue donde caí en la cuenta que el lo decía por lo que había ocurrido días atrás y su ataque de pánico.
— ¿Lo hiciste como un favor? —dije sin poder creerlo— yo nunca lo hice como favor... lo hice porque lo sentía.
Mi voz empezó a quebrarse al darme cuenta de lo poco sensible que era Matthew y que para el era todo con motivo de interés.
Avance entrando por la puerta y Nathan estaba de pie en el pasillo.
— ¡Summer! —dijo el que parecía que estaba preocupado.
No dude ni un segundo y me lance a sus brazos rompiendo en llantos.
— Tranquila estoy aquí contigo —decía el.
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Esencia - "Nosotros"
Novela JuvenilLa vida universitaria no es tan fácil como parece, aunque para Summer una alumna aplicada lo único con lo que tendrá que lidiar es con asuntos del pasado y los oscuros secretos oculta su lugar de estudio.