Gracias, Jess

> veinte <

Las clases acabaron hace dos semanas. Hablamos por textos y ahora estabas viviendo con tu madre, tu padre ya se había mudado. Ahora llevabas mejor el tema del divorcio.

Me citaste en el café dónde antes nos encontrábamos y cuando llegué tú ya estabas allí, con tus bonitas botas negras y medias rotas que ocultabas de tus padres.

Hablamos como si el tiempo nunca hubiera pasado. Chase y tú ya estaban saliendo oficialmente, te lo pidió hace unos días en una cita. Estabas feliz.

Me comentaste que él te animo a ir con un profesional y estás yendo a un psicólogo cada semana. Al menos tenía buenas intenciones contigo y te cuidaba.

Ya tenías todo planeado, pasarían las vacaciones juntos antes de irse a la universidad.

Decías que tu casa estaba silenciosa al ser solo tú y tu madre pero te gustaba la paz.

Tu nuevo novio pasó a recogerte, me saludó con buenos ánimos y se fueron en su auto. No dejé que te fueras sin antes entregarte un papel doblado. Él chico te esperó en su auto y tú te quedaste a leer que decía.

Sonreíste para mi, y solo por mi, como hacia mucho tiempo no te veía hacerlo.

>>—Leíste los cinco —me dijiste en un hilo de voz.

Asentí mordiendo el interior de mí mejilla. Me abrazaste y susurraste "gracias por ser el mejor amigo que necesitaba, Jess". Algo me punzó dentro de mí, pero lo ignoré y te correspondí el abrazo.

No te subiste al auto sin antes gritarme que me llamarías en las vacaciones y nos veríamos antes de que acaben las vacaciones.

Tú también fuiste una buena amiga, a pesar de no volver a llamar luego de mudarte por la universidad.

"Querido yo:

—No salió como esperabas pero estuviste bien al final de todo..."

Ojalá seas feliz ahora, Graycee.

FIN