Amor a primera vista (PAUSADO)

De regreso a clases, 1 de septiembre-Capítulo 3

Me había acostado tarde ayer, pues hablando con Lexi y planchando mi ropa para el colegio. Mi uniforme es como cualquier otro, lo forma una blusa blanca, con botones dorados en el centro, junto a una saya negra muy bonita...Ya tenía que ir a comer, pues me tenía que levantar temprano para no llegar tarde, sería el peor inicio que pueda tener una estudiante de quince años llegando tarde el primer día.
Cómo de costumbre, abro mi laptop para revisar el facebook, de repente me entra una notificación nueva..
-Sugerencia de amistad.
-Leo en voz baja...¿De quién podrá ser ?
-Wow, David Weigel, así te llamas...Digo mentalmente, pues había descubierto el nombre de aquel chico misterioso que conocí en el bar, el cuál no tenía modales.
-¿Por qué no tienes datos personales, o aunque sea más fotos aparte de la del perfil..?...Digo en voz baja revisando el facebook muy entretenida.
-Ya sé, abriré una investigación para averiguar quién es ese chico, el cuál se llama David Weigel, sin información, ni fotos, ni nada. Digo muy segura mirando hacia la ventana.
Bajo a comer, me esperaban mis padres sentados en la mesa. Termino y subo a mí aviación a seguir leyendo un libro que estaba al acabarlo.
Me quedo dormida en el cojín del balcón..Tiro el libro al piso y me arrecuesto para quedar cómoda.
- ¡O no!, me he quedado dormida, llegaré tarde al colegio...Digo mientras camino a ver el reloj.
- Gracias a dios, aún es temprano, digamos que demasiado temprano para la hora que siempre me levanto.
Pudiera seguir durmiendo como cualquier otra chica de mi edad, pero no, me levanto cojo el uniforme y me doy una ducha. Me miro en el espejo para arreglarme el cabello , un moño alto con el flequillo hacia los lados.
Agarro mi mochila y hecho los libros, la lapicera y un termo con agua para la hora de él descanso. Salgo cojo las llaves y abro la puerta.
Camino por la playa, tratando de pensar por dónde empezaré mi caso de investigación sobre David, el chico misterioso.
Veo caminar a Ariadne, en sentido contrario como si fuera a desayunar a mí cafetería favorita. Corro para alcanzarla y en el momento que le iba a gritar escucho a alguien que dice :
DAVID -¡Cuidado!, ¡cuidado!.
No me da tiempo parar, así que caigo en la arena con un chico arriba de mi. Era el David Weigel.
Lo miro y sus ojos encuentran los míos, un silencio que parece eterno nos rodea, hasta que empiezo a quejarme:
NATALIA -¡Ay! ¡Ay!... Grito quejándome por el dolor tan fuerte que sentía en el tobillo.
DAVID -¿Qué te pasa, estás bien, te lastimaste algo?
NATALIA -Si, creo que me he virado el tobillo, pero yo sola puedo. Digo de una forma amargada. Jamás iría con él a ningún lado y menos después de todo lo que me dijo aquella noche.
DAVID -¡Estás loca!, te has virado el tobillo no puedes caminar, ven, súbete a mi hombro.
NATALIA -No, déjame, yo sola puedo. Me trato de parar y camino suave y cojiando hasta que caigo de nuevo al suelo.
NATALIA -¡Ay!, todo me sale mal, soy una torpe.
Me intento volver a parar, hasta que lo ciento agarrarme de la cintura para cargarme en sus hombros.
DAVID -No puedes caminar a ningún lado así, deja de ser tan orgullosa y súbete a mi auto.
NATALIA -Estás loco. Jamás me subiría a un auto con un tipo como tú, qué trata mal a las mujeres que apenas conoce, no tienes modales y ni siquiera pides disculpas. Le digo golpeándole la espalda con el puño de mis manos para que me baje. Siento que se para, cómo si le hubiera dolido algo de lo que le dije, pero sigue caminando sin decirme nada, me monta y me abrocha el cinturón, de la vuelta y se sienta a mi lado. Solamente arranca él coche sin decirme una palabra.
Llegamos y reviso mi móvil para ver la hora, aún era temprano, faltaban dos horas para entrar a clases.
DAVID -Vamos, dame la mano. Me dice ofreciéndome su mano derecha, yo obedezco y se la doy.
NATALIA -¿Por qué me ayudas?, no creas que con esto voy a olvidar todo lo que me dijiste esa noche en el bar.
DAVID -No preguntes, ¿si?, yo aún no logro quitar la mancha de zumo que votaste en mi camisa, vamos.
NATALIA -De todas maneras a una mujer no se le trata así, al menos deberías pedir disculpas. Le digo molesta y en ese momento aprieto su brazo para aguantarme mejor.
DAVID -¡Auch!. Dice adolorido mientras se sube la manga de su camisa. Tenía el brazo rojo y lleno de sangre como si alguien le hubiera dañado ahí.
NATALIA -¿Qué te pasó?. Le pregunto tocándole el brazo, pero no responde, solamente sé vuelve a bajar la camisa y me carga en sus hombros de nuevo.
Qué le habrá pasado, porqué no me quiso decir, acaso alguien abusó de él.
Me preguntaba una y otra vez en mi mente, la verdad que este chico es muy misterioso, más de lo que pensé.
Entramos en una cabaña, no había nadie, todo estaba oscuro hasta que encendió una pequeña luz que daba para todo el lugar.
DAVID -Ok, espérame aquí y no te muevas.
NATALIA -Si.
Pasan unos minutos y lo veo que vuelve con un pomo de hielo enrollado en un paño de color rojo.
Me lo coloca cuidadosamente en el tobillo mientras me masajea con la otra mano.
DAVID -Respecto a lo de aquel día, perdón, no quería ofenderte ni mucho menos tratarte mal, pero ese no era mi mejor momento y la cojí de golpe contigo. ¿Me disculpas?...
Dice de una manera triste y apenado, de verdad que no le entiendo nada.
NATALIA -Si claro no te preocupes, ya pasó, y no podemos estar peleados ya que estudiamos en el mismo colegio, con algo que pasa muy a menudo en esta ciudad.
DAVID -Bueno, amigos, me llamo David.
NATALIA -Claro, soy Natalia.
DAVID -Mucho gusto. Dice ofreciéndome su mano.
Todo era perfecto, al parecer no era tan malo como se veía. Se sienta a mí lado y se recuesta haciendo un gesto de cansancio. Hago lo mismo, manteniendo una buena distancia entre los dos. Viro mi cabeza al centro de la cama, al igual que él, nuestros ojos se vuelven a encontrar y nuestros labios estaban a punto de juntarse, cuando de repente suena mi móvil. Tin Ton Tin Ton. Me paro rápido y contesto,
NATALIA -Diga
LEXI -Hola Natalia, ¿cuanto te falta?, vas a llegar tarde el primer día de clases.
NATALIA -Ho verdad, las clases, se me había olvidado enseguida salgo para allá.
Viro la cabeza para ver a David, lo cuál le miro y le digo:
NATALIA -Me tengo que ir, ya es bastante tarde y tengo que llegar justo a tiempo para la entrada.
DAVID -Si claro, vamos.
Salimos y esta vez con más confianza me subo a su coche, todavía recordando cuando le ví esos rasguños rojos repletos de sangre.
Se sube y arranca el auto. Maneja suave, muy juicioso, hasta que pasa la carretera. Cruzamos por lugares muy bonitos en esos pocos segundos que estuve en el auto. Hasta que llegamos a la entrada del colegio.
Me deja justo ahí, no se porque, como si le diera vergüenza entrar conmigo, pero no importa.
NATALIA -Muchas gracias por todo.
Lo abrazo de una manera rápida y me voy.
DAVID -No hay de que. Responde levantando su mano.
Entro y saludo de lejos a Lexi, viene hacia mi y me pregunta:
LEXI -¿Qué ha pasado Natalia, siempre eres muy puntual el primer día de clases?
NATALIA -Luego te cuento, ¿Si?, después de clases llegas a mí casa para platicarte todo y de paso hacemos los ejercicios juntas.
LEXI -Bueno ok, ya será después, pero tienes que ver quién te espera en la puerta..
Veo a Matt mi mejor amigo desde tercer año y Louise, un caso perdido, lleva enamorado de mi toda la vida, a veces quisiera intentar algo con él, pero tengo miedo de perder su amistad. Entramos, para mí sorpresa vemos a la maestra Indiana, la típica profesora mala onda. Lexi como siempre al lado de Matt, Louise con Michelle y yo sentada con Phoebe, al frente de David, mis ojos se llenan de odio-miedo-felicidad-tristeza, si, muchas cosas, pues es lo menos que se puede sentir con alguien que tiene el brazo entero lleno de morados y golpes, con alguien que no sabe respetar,a este chico le pasa algo raro, si me ayudó, y mucho pero no paga todo lo que me dijo la primera vez que nos vimos.
Se acaba la clase y salgo con mis amigos, me despido de Louise y Matt y viro la cabeza para ver a David, le levanto la mano para despedirme, al igual que él a mi. Agarro mi pomo de agua y sigo camino a casa con Lexi.
Fue un raro comienzo de clases, digamos que no lo había tenido en años.
NATALIA - Si, 1 de septiembre, regreso a clases.
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"SARAH VITALEVNA"