El accidente-capítulo 9

15 16 0
                                    

- Buenos días Natalia, ¿ que hora és esta de levantarse un sábado ?
Ho no, la tía Jimena, ya llegó.
- Lo siento tía, pero literalmente el sábado duermo la mañana.
- No importa, vamos levántate, seguro tienes algún trabajo o tarea que hacer.
- No, no tengo nada que hacer, solamente voy a salir más tarde, con Lexi.
- Bueno está bien, pero no llegues tarde si vas a salir. Tengo que cuidarte esta semana, si no tú mamá me mata.

Cierra la puerta y se retira de mi recamara. Viene a mí mente los recuerdos de anoche, en mi primera cita y todos los besos que nos hemos dado. Nunca me había sentido así por ninguna persona, es tan maravillosa la sensación que siento dentro de mi, pero tengo que mantenerlo en secreto para que mis padres aún no lo sepan, ya más adelante se lo contaré.
************************************
David Weigel
Tenía ganas de hacer algo más por Natalia, no sé, algo que le impresionara y le gustara mucho.
Ya se que puedo hacer, tomaré prestada la moto de mi padre para llevarla al lago, estoy segura que le va a encantar.
- ¡¡¡David!!!, ¿ dónde está el dinero del mes ?, ya estás atrasado.
Era mi mamá, ya le tengo que pagar el mes y no tengo ni un peso para darle, mejor la ignoro. Pero la escucho hablar en la cocina con alguien.

- No quiere pagar, me ignora cada vez que le aviso.
- Ya verás, este estúpido va a aprender.
Escucho pasos largos y fuertes en el piso. Era mi papá, venía a regañarme por no pagar. Intento esconderme en algún lugar, rápido me meto debajo de la cama, pero en cuanto abre la puerta se va a revisar ahí.
- Te dije que tenías que pagar, págame ahora o te atienes a las consecuencias.
- No tengo dinero papá, lo juro.
- Tu te lo buscaste.
Me saca y arrastrándome por el piso me tira contra la pared y me doy un fuerte golpe.

Estaba soltando mucha sangre, pero de repente me vino la imágen de Natalia a la cabeza, sus hermosos ojos, su boca, su cabello y sus manos rosando mi cara, así que con toda la fuerza que pueda lo tiro hacia atrás, y antes de que viniera por mi cruzo la ventana, robo su moto y salgo. No pensé en nada, solamente quería salir de ahí.
************************************
Natalia López
- ¡Abreme!
Escucho a David gritar, para que le abriera, ¿que hace aquí?.
Con cuidado y sigilosamente abro la ventana para que suba y entre.
- ¿Qué ha pasado?, no me acuerdo que hubiéramos quedado aquí en mi casa.
- No, es que mi papá me ha prestado su moto, quiero que vallamos a la finca de mis abuelos, de paso si quieres te quedas allá.
- Ok, quédate aquí sin hacer ningún ruido, voy a preguntarle a mi tía.
- Vale.

Le doy un beso corto y salgo del cuarto, no encuentro a mí tía por ningún lado, ¿Dónde estará?. Sigo caminando y escucho a alguien gemir desde el último cuarto, ahí se está quedando mi tía, camino para avisarle, sin pensar porque alguien gemía tanto.
- ¡Oh no!, ¿Tía que es esto?

Digo tapándome los ojos y gritando, estaba en la cama con un hombre, el cuál no conocía, ya se me olvidaba como está la tía Jimena...¡Qué asco!

- Dios, perdón es mi pareja, no queríamos.. pero pasó y lo siento de verdad.
- No no te preocupes, sigue con tu pareja, yo mejor me voy.

Aprovecho para poder irme con David, solamente le voy a dejar una carta. Agarro una mochila chiquita y meto la ropa necesaria, viro pasado mañana, no creo que se moleste.

Sin que se dé cuenta abro la puerta y salgo con David tomados de la mano.
Me presta un casco negro, como de hombre, me monto detrás de él y arranca. A cada segundo mira hacia atrás, como si vigilara algo o a alguien.

- ¿Qué pasa?, deja de mirar para atrás, vamos a tener un accidente.
- Lo siento, estaba viendo por si viene algo.

Paramos ante un semáforo, a esperar que cambie de color, pero no, el no quiso esperar y siguió lo más rápido que pudo.. Escucho a un carro que venía de lejos pitar, cómo diciéndonos que paramos la moto.

- Hey creo que quiere que paremos, al parecer nos quiere decir algo.
- No lo mires ni le hagas caso.
- ¡¡David que pasa!!. Cuéntame sabes que puedes confiar en mi.
- Cuando lleguemos a la finca te digo, ahora solo escúchame y has lo que te diga, es por nuestro bien.

Antes de que pudiera hablarle el carro se acerca más y más, ahora sí lo puedo ver bien era un vehículo rojo, grande y moderno.
Directamente mis ojos van hacia el conductor, un hombre que al parecer es alto y con el pelo negro. Un poco canoso y con una barba blanca. Tengo una corazonada de que aquí pasará algo, y no será nada bueno.
¡Bom! Como lo supuse. Ese carro rojo y grande había chocado con la moto. Iba muy rápido al igual que nosotros, ya no podía hacer más nada, tenía mareo, mis ojos se están cerrando, solamente siento aquel hombre tocándome, hasta que se va y quedo desmayada al lado de David en medio de la calle....

Amor a primera vista (PAUSADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora