Wow, por fin me había acabado de despertar después de la pesadilla que había tenido, soñé con David, fué algo interminable. Necesito despejar mi cabeza, para eso voy a llamar a Lexi, me vendría de maravilla tener una charla con ella, desde que empecé con David ya ni le presto atención, he dejado a mi mejor amiga por mi novio, al menos no la remplazé por otra. Da timbre y timbre, se me olvidaba que hoy es sábado, seguro fué a México city a visitar a su familia.
No importa, tendré que salir sola, puedo ir a algún bar o discoteca, o incluso puedo ir a disculparme con David para que no terminemos mal, y podamos hacer las pases, podríamos ser amigos, pero, ¿quién va a querer ser amigo de su ex novio?.
Ya da igual, ahora lo único que quiero y deseo con todo mi corazón, es que me perdone o de una vez me diga todo lo que esconde y tal vez volvamos a ser Natalia y David.- Espera un segundo Natalia, ¿dónde fuiste anoche y porque no te quedaste a dormir como me habías puesto en la carta?
Habla mi tía de brazos cruzados y mirándome con los ojos llenos de furia.
La entiendo, pero la tendré que chantajear con lo que ví ayer, me dejará en paz y así no le contará nada a mis padres.- Lo siento tía, fui a casa de Lexi pero hoy viajaba a México entonces no pude quedarme a dormir.
Digo haciendo un gesto de cansancio mientras miro hacia la ventana.
- Muy bien espero que la próxima vez me lo cuentes, estaba muy preocupada, no le contaré nada a tus padres por lo de ayer pero si lo vuelves a hacer me vas a ver en la dura decisión de contárselo.
- Vale vale, ahora me voy a bañar, saldré un rato a casa de un amigo.
- Un amigo, ¿quién? y ¿Qué vas a hacer a su casa?, Solamente te voy a acordar que cualquier cosa que vayan a hacer usen protección, pues ya sabes para que.
- Qué graciosa, solamente somos amigos.Le tiro una almohada por la cabeza y en cuanto le iba a tirar la otra salió corriendo, siempre haciéndose la graciosa.
Salgo de la ducha y reviso el Instagram, he subido de followers, ya somos 3789, le doy like a las publicaciones, veo una de David hace 2 días, antes de que terminaramos, estabamos los dos en la escuela, abrazados ¡cuánto lo extraño!.
Me pongo unos jeans con una blusa blanca que combina perfectamente y unas zapatillas negras. Cuando salga de su casa pasaré por algúna discoteca a ver si me distraigo un poco.
Antes de salir de mi casa me despido de mi tía y cojo bastante dinero, me hará falta cuando llegue a la discoteca.
Pensando bien no sabía dónde estaba quedándose David, si en la casa grande o en la cabaña. Pasaré por la cabaña, si me llevó allí es porque no puede o no quiere pasar por la casona. Me apuro para llegar rápido y poder salir temprano. Al acercarme lo veo sentado afuera, entretenido con el teléfono, sin camisa y con unos pantalones cortos. Me entraron ciertas dudas si ir o no, así que me decidí y me acercé lentamente, me vió y por poco entra a dentro y cierra la puerta, pero lo impedi com solamente dos palabras.
- Lo siento.
- ¿Qué sientes, haberme roto el corazón?, Tranquila lo superaré, ahora sino tienes nada más que decirme vete.
- David, escúchame, estás siendo algo grosero conmigo y lo entiendo pero solamente vengo a ofrecerte mi amistad.
- Ok hablemos, ven pasa.
Entro a la cabaña y paso a su cuarto, me siento en la cama y espero a que vuelva. Todo era como la primera vez, pero había algo que cambió, y es que ahora sí había un pasado entre nosotros y cosas hermosas que nunca olvidaré.
Enseguida que cierra la puerta entra y se sienta a mi lado.
- Yo no quiero ser tú amigo Natalia, quiero que volvamos a estar juntos como antes.
- David entiende que eso ya no puede ser, eso fué lo mejor que hicimos, además solamente he venido aquí a disculparme y que intentemos ser amigos.
El no me hace caso y vira la cara hacia un lado, está actuando como niño chiquito, pero tiene que entender.
Le toco el hombro y le viro la cara hacia mi para qué me preste atención.
- Vamos a intentar ser amigos, ¿Vale?.
Enseguida que le hablo agarra mi cara y me da un beso. En un abrir y cerrar de ojos lo veo encima de mi, su boca toma la mía, su beso es tierno, delicioso y eso me encanta. Sus suaves labios lamen y chupan los míos lentamente, no puedo evitar gemir. Sus manos suavemente bajan a mis glúteos pero lo detengo.
Me dejo caer hacia atrás en la cama y lo miro haciéndole un gesto cómo diciendo que siga. Se trepa arriba de mi y continua dando besos cortos en la parte atrás de la oreja y en el cuello. Me agarro de su pelo besándolo, lo extrañé aunque no pasamos ni 2 días separados. David se baja y abre mis piernas, desengancha los botones y me jala los jeans para quitarmelos. Se vuelve a separar y sale de la cama, me toma por el brazo para acercarme a él, estamos frente a frente, su mano derecha masajea mi espalda y me quita la blusa por encima de la cabeza.
Estaba roja y temblando de la excitación por estar de esta manera al frente de David.
Me doy la vuelta modelando mi esbelto cuerpo desnudo, él de un jalón me tira a la cama cayendo de espalda, sigue besando mi cuello hasta que llega al final.- ¿Quieres que tengamos nuestra primera vez?, ¿Quieres que te folle?
Me lo dijo de una manera amable, no estaba segura pero como puedo decirle que no a él, así que acerté y lo traje de nuevo hacía mi.
Va bajando por mi estómago, hago un gemido cuando veo que su lengua hace contacto con el lugar en medio de mis piernas. Me volteo y escucho que habre su bolso para cojer un condón, hace falta protección para esto, no podemos evitar cojer una enfermedad o caer embarazada a esta edad.
Me masajea atrevidamente los senos y me coloca sobre las rodillas y manos. Un fuerte grito sale de mi boca cuando me penetra de golpe.- ¿Estás bien?
- Si, no te preocupes.
Cuando me penetra espera pocos segundos para acostumbrarme, después empieza a moverse lentamente, dentro fuera, dentro fuera.
Ya era muy tarde, nos venció el sueño, quedamos dormidos uno al lado del otro, abrazados y sin ropa.
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Amor a primera vista (PAUSADO)
Teen FictionNatalia López y David Weigel. Esta historia comenzará cuando dos personas se conocen en un mal momento, qué se irán enamorando poco a poco, hasta que ya no van a poderlo guardar más. Pero ojo, David esconde un secreto muy grande, que solo un gran am...