Un momento inesperado

ESTO NO LO CREÍ HASTA VER (parte 2)

Bueno, en este capitulo espero que les guste ya que no tenia en ese momento no tenia imaginacion y tome ayuda de personas. Pero no servian, asi que me ponia a leer otras cosas para inspirarme.

P/V Leonidas
Habia llegado a la fiesta un poco tarde ya que se me olvidaba cada rato donde dejaba el antifaz y mi novia no dejaba de llamarme ya que es mas celosa que nada en el mundo, pienso terminar con ella pero cada vez que quiero ella llora o me amenaza con cosas que hasta yo me sorprendo de lo que hace para que no la termine.
Le dije que la esperaria en la fiesta y que yo la buscaria, bueno; despues de saludar a mis amigos, maestros y dar mi agradecimiento en frente de todo..es ya que soy (o mejor dicho era) el presidente del comite de estudiantes.

Fui directo a la mesa en donde habia refrescos, botanas, agua, entre otras comidas mas y que algunos solo estaban ahi para platicar. Habia un loco vestido de payaso dando bailes que ni el propio diablo haría.

Yo estaba observando si todo estaba en orden cuando mi vista se concentro en un punto en donde estaba una chica hablando con alguien en especial: Alberto.
El es mayor que yo ya que ha reprobado como 4 veces, tiene 20 y yo 18. Todas las chicas se mueren por estar con el, aunque creo que habra una en la que la rechace y de seguro la obligara a quererlo a la fuerza.
Trate de escuchar lo que decían ya que estaban un poco cerca de donde yo estaba.

-Hola, ¿porque estas tan sola, y tu ACOMPAÑANTE?... Si no esta te puedo hacer compañía. -Decia Alberto en su modo seductor.

-No gracias, si vine con alguien y solo la estoy buscando. -Decia ella seria y alejandose de el.

¡¡Wow!! Esto no lo puedo creer, la primera chica que lo rechazaba. Este mundo si que esta loco, o sera un sueño (pellizcarse) ¡¡¡aaauuucchh!!! No, no estoy soñando. ¡ESTO ES UN MILAGRO! \(._.)/
ESPERA, algo esta pasando. Alberto le habla a la chica.

-¡¡¡Oye!!!... ¿Quien te crees tu como para dejarme e irte asi como asi? -decia ese riendose sarcastico, hasta a mi me dio miedo. -A mi nadie me deja -en ese momento chasqueo los dedos y empezaron a acorralarla a la pobre chica y dos de ellos la empezaron a agarrarla de los brazos sin poder soltarla. ¡¿¡¿Acaso ella venia sola?!?!

Tengo que hacer algo, piensa Leonidas, piensa...

-¡¡Ya se!! -me decía susurrando a mi mismo.

Agarre dos vasos y camine lo mas rapido posible antes de que la chica terminara violada o algo asi por el estilo.

-Aqui esta tu vaso, ¿esperaste mucho? -Decia en tono tierno con una sonrisa y dando un vaso de agua a ella, que empezo a tomarlo nerviosamente.

-Pierdete enano, ya no nos puedes mandar... Sabes que ahora somos libres hast... -Lo interrumpí.

-HASTA que salgamos de la preparatoria y para eso falta mucho, esta celebracion es para los que talvez terminen reprobados y tengan que repetir como tu... -Despues de decir eso sonrei y lo miró como si lo fuera a matar. -Y sabes que necesitas mi ayuda, ¿o no?... -al terminar esa palabra cruzo de brazos como significado de que gane, no puede hacer nada con este argumento.

-Vamonos muchachos, sueltenla... -Despues de un rato la aventaron y cayo en mi pecho, nos quedamos viendo por un tiempo. Sus ojos verdes eran tan hermosos y parecía que me agradecía con solo verla, se volteó para ver si se iba y después puso su cara en mi pecho y abrazandome fuerte, de verdad la chica agarro un buen susto de él.

-No te salvaras muy facilmente la proxima vez enano... -Decia este y se habia ido por entre la gente que esta bailando junto con su grupo de guaruras.

-G.. Gra... Gracias... -Decia ella susurrando y llorando, no podía hablar.

La abrace muy fuerte, tenia que hacer algo para que se sintiera bien. La abrazaba mas fuerte acariciando su espalda dicendo una y otra vez:

-Ya no llores, ya paso todo. Yo te protegere y cuidare de ti.

Sentía lástima y a la vez algo. En mi estómago sentía como mariposas, y mi corazón empezo a acelerarse rápido. No se que es este sentimiento, o talvez...
¿Sera amor a primera vista?

-¿Oye chica, y cómo te llamas? -Le dije amablemente.

-Isa... bel... Me llamo Isabel... -Decia ella tartamudeando y no dejando de abrazarme.