Siniestro [OFFGUN]

Capítulo 35

Off estaba pálido, y caminaba con pesadez, cruzando los grandes jardines de la mansión Jumpol.

La migraña había ido en aumento, y ahora tenía un gran dolor de cabeza, casi parecía que su cráneo se fuera a partir en dos. 

Cuando al fin llegó a la puerta, llamó llevándose la mano a las sienes y masajeándoselas mientras esperaba a que el mayordomo le abriera.

Lo saludó con brevedad, y sin entretenerse demasiado decidió irse directamente a su habitación. 

No quería saludar a Joss, temía volver a encontrárselo con Tul. 

Lo que le causó más irá fue la mirada de su hermano, satisfecho de verlo celoso, pero no podía evitar sentirse mal ante esa situación.

Gun se va ir con Oab, Joss se va con Tul, ¿Quien queda para mi? ¿Estoy condenado a estar sólo lo que me queda de vida?

Pensaba todo esto mientras se descalzaba y se desnudaba poco a poco para ponerse la pijama, pues lo que más necesitaba en ese momento era dormir.

Joss sintió la débil presencia de su hermano y en ese instante dejó a un lado el libro que leía en la biblioteca. 

Afortunadamente, Tul había ido con los sirvientes al ala sur, estaría ocupado lo suficiente para no molestarlos.

Se levantó y caminó hasta llegar a la habitación de Off, tocando la puerta como pocas veces hacía.

— ¿Estás bien? — dijo sin entrar — Te siento débil... ¿Paso algo?

Off no supo qué contestar, estaba furioso con él por culpa de Tul, pero estaba agotado y sin ganas de discutir. 

Decidió seguir en silencio, mientras comenzaba a ponerse los pantalones del pijama.

Joss entró ante el silencio de su hermano. 

Se quedó pegado a la puerta mientras miraba la silueta de Off terminando de vestirse.

— Estás enfadado conmigo, ¿Cierto?

El menor le dirigió una larga mirada, pensando que decir.

Era muy complicado todo lo referente a su hermano.

— Sólo estoy cansado — le contestó finalmente. 

Quería hablarlo con Joss pero ahora no era el momento, con aquel dolor pulsante en su cabeza apenas si quería hablar.

— El dolor no cesará solo — dijo el mayor cruzándose de brazos — ¿Qué has hecho para quedar en ese estado?

— Nada — mintió, esquivando la mirada para disimular, cogió su ropa y la colocó en el cesto — Sólo que hoy no pude dormir mucho.

— Sabes que no puedes mentirme — contestó el mayor acercándose — Es tu mente la que está débil... ¿Qué has hecho?

Off suspiro, no sabía qué decirle para convencerlo.

— Hay días que me siento más débil, creo que es por mi poder, a veces me agota sin apenas hacer nada, y otras veces se me hace más difícil contenerme, eso me cansa mucho.

Joss sabía que escondía alguna otra razón.

Pensó que quizás había intentado entrar en contacto con ella, pero no era posible.

— Ven acá — dijo tomándolo de la mano, en dirección a la cama — Recuéstate.

Off obedeció y se acostó, bajo la atenta mirada de su hermano.