Capítulo 15

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— ¡Mamá! — llamó Gun, acercándose al reproductor de música y bajando el volumen — Siempre tienes esa manía de poner la música alta — la regañó un poco mal humorado, odiaba despertarse de esa manera, y más siendo un domingo.

Entendía que su madre tuviera la manía de poner la música alta mientras limpiaba, pero no cuando él estaba durmiendo.

Se pasó la mano por el pelo revolviéndoselo aún más, y somnoliento se dirigió a la cocina donde estaba su madre.

— Buenos días cariño — lo saludo acercándose a él y estampándole un sonoro beso en la mejilla.

— Gracias por despertarme — murmuró Gun, acercándose a los armarios de la cocina buscando una taza.

— Lo siento hijo, pero ya iba siendo hora de que te levantarás.

— ¿Qué hora es?

— Las 11:30 am.

El castaño bufó.

¡Para un día que puedo dormir de largo!

Mientras, en la calle principal venía caminando un distraído Off.

Llevaba las manos en los bolsillos, pateando algunas piedrecillas que le aparecían en el camino, no había dormido nada la noche anterior, y Joss había tenido la culpa, despertó recuerdos que le hacían daño cada vez que venían a su mente y si a eso le sumaba el último asesinato, su piel se ponía de gallina.

Pero aún así, había decidido ir a ver al castaño, la última vez no se había despedido como era debido y además se había mostrado sumamente afectado por lo visto en las noticias.

Sólo espero que esté en casa, pensó llegando frente a la puerta, ojalá Joss no se dé cuenta de que salí.

Tocó el timbre y se quedó parado, esperando por una respuesta.

A Gun le extrañó que alguien tocará a esas horas en un domingo, y como su madre estaba ocupada, le tocó abrir la puerta.

Se encontró a la persona que menos se esperaba en el mundo.

— ¡Off! — exclamó, totalmente sorprendido y avergonzado.

Estaba despeinado, en pijama y descalzo.

El chico no podía haber llegado en peor momento.

— Bonita pijama — saludo sonriendo — ¿Te desperté?

Gun se miró a sí mismo y se sonrojó aún más.

— N-no... me desperté hace un rato — contestó — ¿Qué haces aquí?

— Quería disculparme por irme de esa forma ayer — dijo desviando la mirada — Fui descortés, no debí hacerlo.

Gun abrió los labios para decir algo, pero finalmente solo exhaló un suspiro haciéndose a un lado.

— Pasa.

Off caminó al interior, observando todo el ambiente, era muy acogedor.

Podía sentir la presencia de la madre del castaño, quizás no era un hogar adinerado, pero era un hogar al fin y al cabo.

Se detuvo frente a unas fotografías en la repisa de la sala.

— Mejor vayamos a mi habitación, si mi madre te ve querrá quedarse a charlar con nosotros — murmuró — Así de paso hago la cama — añadió algo avergonzado.

Off sonrió y lo siguió mientras el castaño lo conducía a su habitación.

Nada más entraron, Gun fue directo a abrir las persianas y la ventana.

Siniestro [OFFGUN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora