Capítulo 38

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Off terminó de recorrer por décima vez todo el instituto. 

No, no había rastro de Gun. 

¿En dónde estará? 

De repente, se detuvo en el jardín trasero y recordó que aquel día le daban de alta a Oab.

— Claro — dijo cruzado de brazos — Está con él.

Sintió grandes celos al pensar que Gun estaba en ese momento rebosante de felicidad porque Oab ya se encontraba totalmente recuperado, y por si eso fuera poco, estaba el otro asunto: el moreno iría a vivir a su casa y dormirían en la misma habitación. 

Apretó los puños y resopló. 

Aun recordaba la mirada brillante de Gun al contarle aquello.

— Bah, no me agobiaré por eso... pero...

Lanzó una rabieta al aire y se quedó absorto mirando al cielo. 

Tan despejado y tranquilo, todo parecía perfecto, de no ser por la despreciable presencia detrás de él.

— ¿Qué quieres? — pregunto sin darse la vuelta, sabiendo que Tul lo observaba.

Tul tenía los puños apretados y lo miraba con rabia. 

Aquella mañana no había podido decir nada en el desayuno ante la presencia de Joss, pero ahora no estaba presente.

— ¿Por qué lo hiciste? — preguntó, mirándolo con odio.

Ese día llevaba cuello alto, para ocultar las marcas de los dedos de Joss a pesar del sol que había.

— Quería deshacerme de ti, está más que claro — dijo volteándose y mirándolo con el mismo odio — Desafortunadamente Joss te tiene cierta... confianza.

— No te imaginas cuanta — le contestó con burla — No sé que te he hecho pero te aseguro que me las vas a pagar, no eres más que un niño que no sabe en lo que se esta metiendo.

— No hagas amenazas que no puedes cumplir — dijo sonriendo — Y jamás me subestimes.

— No son amenazas, es una afirmación, voy a joderte la vida, y hacerte desear jamás haberme conocido — le contestó dándose media vuelta.

— Sí claro — se burlo el menor restándole importancia — Veremos quién se jode primero.

Tul comenzó a caminar en sentido contrario de donde se encontraba el chico. 

Sabía que sólo tenía que esperar un poco y observar, de una manera u otra, acabaría encontrando algo o alguien que le importara a Off y luego, se lo arrebataría.

***


Oab pasó el umbral de la puerta y recordó rápidamente el lugar donde aquella tarde Gun le había curado el brazo. 

La casa era pequeña, pero acogedora. 

Caminó lentamente siguiendo al castaño mientras esperaba que le indicara dónde debía instalarse.

— Es esta puerta, aunque no hay como perderse, esta casa es diminuta — rió con algo de nerviosismo al entrar en la habitación, el ultimo chico que estuvo ahí fue Off — Bueno, solo hay que abrir la cama, aunque nos va a quitar mucho espacio.

— Si lo prefieres puedo dormir en el sofá, no me gustaría invadir tu privacidad — comento Oab de repente.

— N-no pasa nada, además mi madre no te dejaría ahí ni muerta — rió aun sonrojado.

— Tu madre es muy buena — dijo observando las fotografías — Me recuerda un poco a mi mamá.

Gun le sonrió con una ligera sensación de Deja vú: palabras parecidas habían salido de los labios de Off en ese mismo cuarto.

Siniestro [OFFGUN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora