Capítulo 21

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Tay llegó antes que New, pero no se extrañó, seguramente el joven aun no se desperezaba del todo.

Caminó con ligereza hasta llegar a la cafetera y servirse un poco de aquel líquido reanimante.

Todos en la oficina se dieron cuenta lo brillante que estaba el rostro de Tay, era como si hubiera cobrado nueva vida.

No vestía de colores tan oscuros como solía hacerlo, aquella mañana había llevado una camisa blanca y unos pantalones negros, sin corbata.

Las chicas de recepción se habían quedado algo bobas viéndolo mientras les daba los buenos días con una sonrisa.

Caminó hasta la oficina y tomó todas las carpetas que tenía, como era de esperarse, el informe forense ya estaba sobre su escritorio.

La navaja era propiedad de la víctima, así que todo apuntaba a un suicidio, algunos de sus colegas habían dicho que el mismo hombre habría tomado el bolígrafo y escrito aquello en la pared, pero él tenía una corazonada y no descansaría hasta comprobarlo.

— Chinnarat — dijo tomando el teléfono y marcando una extensión.

— Sí, señor Tawan.

— Necesito que hagas un análisis especial, más tarde te llevaré lo que debes analizar, prepara tus mejores instrumentos.

Se reclinó en su asiento mientras colgaba el teléfono.

Estaba seguro que el asesino dejaba pistas, pero, ¿Por qué? 

Había participado en casos donde los asesinos iban dejando rastros, migajas les llamaba él, para poder encontrarlos, algunos por su misma locura, otros por gustos retorcidos, y sólo unos cuantos, para poder ser detenidos, pues no se podían controlar.

¿Cuál de todos estos tipos es el que estoy buscando?

New al fin apareció por la oficina, con su aire despreocupado de siempre, y nada mas entrar por la puerta le dedicó una sonrisa bastante significativa a Tay.

— Buenos días — dijo, posando la chaqueta sobre la silla de su escritorio.

— Llegas tarde — saludo el otro, sonriendo — Ven aquí, tengo una tarea especial que asignarte.

El castaño estuvo tentado a hacer algún comentario, pero se contuvo, se acercó a él sin más, pegándose quizá más de lo que lo hubiera hecho normalmente, mirando lo que quería enseñarle.

— Dime

Tay se hizo instintivamente hacia atrás, la puerta estaba abierta y cualquier persona podría pasar.

— No hagas eso — dijo levantándose para cerrar la puerta — Estamos trabajando.

— No he hecho nada — contestó New haciéndose el inocente.

— Sabes de qué hablo — Tay se puso serio — No es conveniente.

— Es tu imaginación — continuo New como si nada — Bueno, ¿Qué querías enseñarme?

El mayor suspiró, tomó un papel de su escritorio y se lo paso.

— Esa es una foto del mensaje encontrado en la pared — dijo colocándose sus gafas — Tu misión del día consiste en conseguir una muestra de la letra de la víctima, comprobaré que no fue él quien escribió ese mensaje.

New la tomó y regreso a su escritorio, con una sonrisa en los labios.

Le echó una última mirada a Tay, cuando trabajaba no parecía la misma persona, pero aun así lo seguía atrayendo.

Siniestro [OFFGUN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora