7._Anuncio.

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No volvieron a hablar y al cabo de un rato, Mary terminó dormida en ese asiento que no era el suyo. Unas estaciones más allá subió el pasajero a quién correspondía aquel lugar. Iba a despertar a la muchacha, pero Dai se lo impidió y acabó dándole su puesto a aquel sujeto. Así fue como acabó sentado junto a Mary, pero ella no se enteró hasta llegar a la terminal donde se lamentó por no haber visto el paisaje.

-Debió haberme despertado- le reprochó la mujer al bajar del tren.

-Le ruego me disculpé- le dijo acentuando su eterna sonrisa y levantando un poco los hombros.

Era de noche. En aquella ciudad no estaba lloviendo, pero hacia un frío intenso. Caminaron hasta la salida. Él tenía su automóvil en el estacionamiento, ella su motocicleta en un aparcadero fuera de ese recinto. No se dijeron nada hasta llegar al borde de la acera, desde donde la calle parecía adquirir un negro acharolado y los edificios en lugar de ventanas parecían tener velas colgando en largas columnas interrumpidas en varios tramos. Los grandes carteles publicitarios titilaban con imágenes de hombres y mujeres promocionando productos acompañados de algún eslogan como: "el momento es ahora y tu lugar aquí". Una insípida invitación a vivir un breve instante de satisfacción por medio de una bebida gaseosa. Y el Hic et nunc que inspiró aquella oración comercial, perdía su valor ante la masificación de la experiencia y el egoísmo al que se nos empuja por medio de ilusiones. Mary se quedó viendo aquel cartel en particular y después de unos breves minutos,miró a Dai para decirle:

-Creo que estaba equivocada- hizo una pausa sin despegar los ojos de aquel afiche- No es el amor lo que es aburrido.

-¿No?

-Es el romance- le señaló Mary dando un paso hacia delante- Sí, eso es lo que se ha vuelto... estéril, vano. Un simple afiche publicitario. Seguro a visto esas pedidas de mano aparatosas y gravadas para subirlas a las redes sociales. A veces me preguntó ¿Por qué el mundo tiene que ser parte de un momento tan especial, tan íntimo? ¿En serio hace falta legitimar algo así ante miles o millones de personas que no conoces y a las que no les importas? El amor es algo tan difícil de encontrar que puedo entender que se quiera que sepan fuiste afortunado al hallarlo, pero...¿A ese extremo? Y si nos vamos a lo demás...-se interrumpió en ese momento y se sonrió con desprecio hacia si misma- Es una tontería estar pensando en esto, pero no puedo evitar reflexionar así. Aunque honestamente siento que son sólo obviedades.

-No creo que sean solo obviedades, pero si que no debería pensar tanto. En especial a su edad- le dijo Dai en un tono ligeramente condescendiente- Los años para reflexionar están todavía lejos de usted.

-Quizá. Pero no puedo evitarlo. A veces me sucede que llenó mi mente de ideas que no tienen por dónde escapar- le confesó la muchacha.

-Hable más- le dijo Dai y ella lo miró un tanto confundida, después sólo se sonrió divertida- No me lo ha preguntado, pero respecto a lo que antes, usted decía...Pienso que es cierto que es el romance lo que está muriendo y su asesino es lo instantáneo- Dai hizo una pausa- Cuando tenía su edad, no existían estos sistemas de comunicación instantáneos, por lo que había una proceso de espera. En el amor, esa espera, alimenta la idealización.

-Los sicólogos dicen que no es bueno idealizar a las personas.

-Los sicológos dicen muchas cosas- dijo Dai con cierto desdén- Es imposible apartar la idealización del amor. No podemos no tener esa expectativa de aguardar lo mejor de nuestra interés romántico. De soñar en como sería vivir con esa persona. Imaginar, por ejemplo, la primera cita o el primer beso. Sin embargo, en la actualidad todo es inmediato. En mis tiempos, poco sucedía tan rápido. Créame que una llamada telefónica a casa de la persona que te gustaba, era una experiencia llena de adrenalina. Todos temían a qué contestara el padre...

El amor es aburrido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora