Capítulo 11

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Narra Plan:

Me quedé dormido en el departamento de Mean, me parece que ya era de mañana porque moría de hambre, así que me levanté y fui directo a la cocina. Para mi sorpresa no había nada para comer, por más que busqué en todas partes, estaba vacío y me sentí incómodo, de repente, él apareció.

- ¿Buscas comida? ¡No hay nada, te lo comiste todo ayer!

- ¿Ya no tienes comida? ¿Por qué compras tan poco? - Reclamé.

- ¿Estás jugando verdad? ¡Compré provisiones para una semana y tú te las acabaste en una noche!

- ¡¿Tan poquito comes?! ¿Acaso tienes complejo de ave?

- ¡Y tú tienes complejo de cocodrilo!

Bueno, tal vez tenga razón, un dato curioso del cocodrilo es que aunque esté lleno, si tiene algo para comer cerca, se lo come. Aish, pero ese no es el punto, el asunto es que tengo muchísima hambre y él no tiene nada de comer en esta inmensa cocina.

- ¡Tengo hambre, tengo hambre y tengo hambre! - Hice un puchero.

- ¡Pareces un niño chiquito! ¿No te da vergüenza?... - Abrí mi boca y él la cubrió. - ¡Cállate! Pediré comida a domicilio; pero si dices algo, te morirás de hambre.

Sonreí cuando me dijo eso, me sentí sumamente feliz, no cualquiera se preocupa tanto por mi estómago y me encantó que cumpliera. En menos de una hora habían llevado desayuno, mucha comida en realidad, se veía tan deliciosa y comí todo lo que pude.

- Sigo sin creer que tu estómago sea tan grande.

- Y yo tampoco creo que solo desayunaste fruta con jugo de naranja.

Sonrió de forma divertida, pero al mismo tiempo malévola, lo que me hizo reír a mí también, eso fue muy gracioso. Pero, le cayó un mensaje a su celular que lo hizo cambiar de expresión, se veía muy preocupado y a la misma vez, incómodo.

- ¿Qué sucede? ¿Algo está mal? ¿Es tu familia?

- No, no es sobre mí; pero me temo que ambos nos veremos involucrados.

- ¡No me asustes Mean! ¿Involucrados en qué?

- Me han pedido que vayamos a un lugar, pero quiero decírtelo antes; ¿puedes escucharme hasta el final por favor? - Mi corazón latía a mil por hora con esas palabras.

- No quiero mentiras, ni verdades a medias, ¿está claro?

- Clarísimo.

Entonces empieza desde hace más de dos años su historia, tranquilamente escucho sin interrumpirlo ni juzgarlo. De un momento a otro, esta historia llega a la parte más triste de todas y ahora me doy cuenta de que Perth en realidad, no estaba loco.

Es mucha información para procesarla tan rápido, y si yo estoy así, no quiero ni pensar en cómo se sentirá Perth cuando se entere. Mean me contó todo esto por una sola razón, es porque dijo que tiene miedo de perderme si yo pienso de manera equivocada.

- ¿Qué significa eso? ¿Crees que voy a pensar mal de ti?

- No quiero que pienses que solo me acerqué a ti por interés. Plan, yo te amo de verdad, no sabía quién eras lo juro.

- Lo que sientes por mí es real y lo entiendo; pero, dos personas saldrán lastimadas hoy, porque ustedes no conocen a Perth como yo.

¡Maldita sea! ¡Esto no puede estar pasando! Siento que hasta el desayuno me hizo daño después de la historia de Mean. Y aún así, decidí acompañarlo al departamento de Saint, porque si algo sale mal, espero poder ser quien esté ahí para ayudar a Perth, debo evitar que cometa una locura.

No Deberías Amarme "PinSon"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora