Cap 24

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Hola lectores, les recomiendo la siguiente lista de canciones en el orden que quieran, para que lean y disfruten más este capítulo.

Suffer— Charlie Puth

I don't need your name— Rosenfeld

Watch me burn— Michele Morron

I'll make you love me— Kat leon

Lights down low— Bei Maejor

Close— Nick Jonas

High— Whethan, Dua Lipa

Prisoner— Raphael Lake, Aarón Levy, Daniel Ryan Murphy

Like u— Rosenfeld

Ahora si disfruten del capítulo chiquirimititos. 💋

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Tenerte a mi Merced

Tyler....

Tenerla ahí acostada, sin que se pueda mover, tenerla para mi, hacerle lo que quiera, ese cuerpo, ahí quieto, semidesnuda, y esa mirada llena de curiosidad y a la vez miedo.
Es simplemente fascinante, adoro verla ahí, con ese temblor entre sus piernas con las enormes ganas de que la coja.

— ¿ Qué me harás?— pregunta intrigada con su mirada clavada en el cuchillo en mi mano

— te voy a saborear, voy a probar, lamer, chupar cada parte de tu cuerpo — digo con voz más ronca de lo que imagine. Sus ojos destellan deseo pero también inquietud.

En mi otra mano llevo un limón, y con el cuchillo lo parto a la mitad, ella trata de ver, pero no la dejo, ya que le doy la espalda.

— quédate quieta — digo y poso el cuchillo justo frente a su cara, suspira nerviosa— lame — digo y pongo el cuchillo junto a su boca, ella saca su lengua y lame la parte plana del cuchillo, lo hace con cuidado, pero yo me encargo de que no se corte.

La veo pasar la lengua una vez más, para luego lamer sus labios — ¿limón?

Asiento — lameré cada parte de ti Kylie — digo y ella se remueve en el sillón

Tomo una parte del limón y exprimo un poco en su mejilla, ella tiembla al sentir las gotas caer, me apresuro a lamer el lugar y ella suspira.
Se que le gusta, así que lo hago de nuevo ahora en su clavícula, y la oigo jadear.

—¿te gusta?— pregunto en un susurro y ella se tensa ya que respiro profundo sintiendo el aroma a limón y el suyo.

— sabes bien la respuesta — la veo a los ojos y noto ese deseo puro, lujuria.

Vuelvo a exprimir esta vez cerca de su pecho izquierdo y noto que su piel se eriza. Sonrió soberbio y lamo las gotas, ella cierra los ojos y disfruta de la sensación de mi boca.
Repito la acción de nuevo en el otro lado y arquea la espalda. Esta vez tomo uno de sus pechos y lo meto en mi boca.

La noto contener el gemido — puedes gemir — digo y ella lo hace.

Vuelvo a chupar su pezon rosado, sus pechos no son grandes, pero están del tamaño indicado para mi, exprimo de nuevo esta vez en medio de sus pechos, y lamo desde la parte baja de la línea entre ellos hasta arriba. Meto un brazo por debajo de su cintura para dejarla arqueada.

NADA SERÁ IGUAL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora