Cap 41

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El principio no contado

Kylie...

Flashback

Los cinco discutíamos la situación después de lo ocurrido en el antro, estábamos en el auto de Fred cuando cinco autos nos rodearon, eran camionetas negras con luces cegadoras, un hombre con un arma nos apuntaba mientras que otro se bajaba con un alta voz.

— Bajen con las manos detrás de la cabeza y despacio, están rodeados.

Mierda...

— ¿Quienes son?

— Fred conduce, si logramos escapar.

— ¡Estas loca! Milli... hay Franco tiradores alrededor.

Alexia llama nuestra atención apuntando al hombre del gran arma — chicos... nos están apuntando hagamos lo que dicen.

— Vamos a morir — camilla se estaba hiperventilando

— Bajemos... no tenemos de otra.

Soy la primera en abrir la puerta y levantar mis manos, después sigue Fred, Milli y Alexia, a quien mas le cuesta bajar es a Camila, quien está pálida y apenas y puede caminar.

— Manos al coche.

Lo hacemos y dos policías nos revisan de arriba abajo y luego nos esposan.

— ustedes están en grandes problemas, quedan arrestados por intervenir en un asunto oficial del departamento de policía y de la DEA. — todos nos quedamos viendo y el pánico se apodera de nosotros— Tienen suerte si les dan una condena de quince años.

Ahora yo soy la que se pone pálida y ganas de desmayarme me sobran.

Nos suben en autos diferentes y nos colocan sacos en la cabeza.

Cuando esto pasa, según la ley, esto es algo serio, según nuestros derechos no tiene porque tratarnos así, estas personas no son policías.

Dos oficiales con capucha están a mis lados y yo voy en medio de ellos, uno conduce y otro carga un arma enorme.
Es lo que pude ver antes de que me pusieran esto en la cabeza, mi respiración es despacio, y puedo sentir que ambos a los lados me miran.

No sé si nos matarán o si nos meterán a la cárcel.

¿En que nos metimos?

¿En qué los metí?

Dos horas aproximadamente... siento que dimos muchas vueltas, quizá solo hacen tiempo para que no sepamos en donde estamos, uno de los oficiales me toma del brazo derecho y con fuerza me baja de la camioneta, sigo esposada y con él saco en la cabeza.

Camino con cuidado a pasos torpes y un porto se escucha abriéndose.

Caminamos y una puerta se abre, choco con lo que parece una mesa... y me sientan en una silla.

Me quitan las esposas para después ponerme otras que creo... están pegadas a la mesa.

Una luz blanca ilumina el lugar y logro ver un poco atreves del saco.

El oficial sale y otro entra sentándose en la silla frente a mi.

La luz es muy fuerte para mis ojos y los cierro cuando siento que me quitan el saco dejando ver aún hombre de piel blanca, ojos marrones cabello castaño y con un traje de soldado junto con un chaleco anti balas.

NADA SERÁ IGUAL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora