Insectos Mortales ☕🍵Beelzebub X Qín Shǐ Huáng🍵☕

🍵Bienvenido🍵

–Qín Shǐ Huáng no se acuerda de nada de lo que le hiciste.

Beelzebub no sabía ni de qué estaba sorprendido, era más que obvio.

El emperador chino lo había llamado ha entrar a su casa con las mejores intenciones, lo sentó en su mesa a un lado de su hijo, y junto a su ministro le sirvió un "té blanco", también conocido como el "té de los emperadores". Durante ese corto lapso de tiempo, a pesar de tener las miradas asesinas de Qín Èr Shì y Li Si sobre él, Qín Shǐ Huáng le habló como si nada, en todo momento fue educado consigo y sacó cualquier tema de conversación que incluyera al dios demonio antes de que se hiciera tarde y Beelzebub tuviera que volver al Helheim.

Pero antes, quiso visitar al humano que había ayudado a la Valquiria mayor a elegir a los luchadores del Ragnarök, el único en las cercanías que, había una posibilidad, de que pudiera saber por qué el primer emperador parecía no ser qué estaba pasando.

La casa de este humano era posiblemente la que más reflejaba la actualidad, o el futurismo en este caso, con oscuros colores cambiantes adornando las paredes y techo como si estos fueran pantallas, y el interior era aún más futurista, con varias pantallas mostrando diversos conceptos de muchos dioses, griegos, nórdicos, egipcios, japoneses, hindú, aztecas, de todo ese mostraba en esos paneles. También había una cantidad enorme de libros "holográficos" en bibliotecas y sobre las mesas, lápices táctiles, entre otras cosas en general con tecnología de punta.

Llegó a encontrar al humano por el que entró a esa casa en lo que parecía una oficina pequeña, ese joven estaba sentado enfrente de su escritorio y aparentemente estaba escribiendo sobre uno de sus hologramas algo con respecto al Ragnarök gracias a lo poco que logró leer en los dos segundos en que el estadounidense no notó su presencia, luego de esos segundos los golpeó en el rostro con un holograma que de un momento para el otro se volvió sólido cuando empezó a acercarse, y giró la silla donde estaba para poder mirar a Beelzebub con ojos de pocos amigos.

Fue directo en su pregunta, ni hola, ni cómo estás, ni nada de eso, fue directo al punto, y el historiador no le vió problema a ello, todo lo contrario, solo suspiró y le dijo lo que sabía que iba a oír, o al menos tenía el presentimiento de que eso iba a ser.

–Todos los demás humanos que han vuelto recuerdan cómo murieron, ¿por qué él no?–preguntó Beelzebub cruzando los brazos.

–¿Crees que es muy bueno volver de la muerte sabiendo que la forma en que te mataron fue aprovechándose de una violación?–preguntó Yokai como si fuera obvio-los dioses que revivieron a todos solo le tuvieron compasión

–Hmph, suena bastante simple eso–dijo Beelzebub sin apartar la vista el humano.

–Hay una pequeña posibilidad de que recuerde lo que pasó su se expone a...tu presencia, por ejemplo, así que yo te recomendaría que te alejaras, no vaya a ser que Adán le brote la vena de la venganza–dijo Yokai volviendo a lo que estaba haciendo en sus pantallas.

–No tenía intensión de acercarme más a él, solo quería saberlo–dijo Beelzebub dispuesto a irse.

–Mejor así, no te acerques mucho a esta aldea, no eres bienvenido–dijo Yokai justo antes de que el dios demonio se fuera.