Insectos Mortales ☕🍵Beelzebub X Qín Shǐ Huáng🍵☕

☕Deseo☕

Beelzebub desde la última vez que vio al primer emperador chino le empezó a incomodar algo, porque...quería verlo de nuevo...

No dejaba de pensar en él ni un solo segundo, incluso cuando estaba haciendo concentrado sus experimentos, y no entendía por qué, ya habían pasado varios días desde que no veía al primer emperador, y parecía que iba a volverse loco si se quedaba en el Helheim sin verlo en persona por más tiempo, cosa que no tenía sentido alguno, ¿o acaso le hacía falta algo de él? En su mente ya le había arrebatado lo suficiente para hacer sus experimentos, como el trozo del piel que logró obtener a penas lo mató en su batalla, ¿qué más necesitaba de ese hombre? Sea lo que sea, dudaba que pudiera obtenerlo, después de todo ahora estaba protegido por sus hermanos y los padres de la humanidad, y nadie era lo suficientemente tonto para acercarse con malas intenciones a los habitantes de esa aldea.

Se levantó frustrado de su mesa de trabajo, no se podía concentrar en nada y no quería desperdiciar todo lo que tenía para experimentar, tal vez no era mala idea aceptar pasar tiempo con sus "hermanos" en la reunión que Lucifer les había propuesto, pero a penas puso un pie fuera de su mansión, se encontró con un demonio un poco más bajo que él, de una apariencia bastante femenina que haría pensar a cualquiera que era mujer, por supuesto que a él no lo confundiría, después de todo, se trataba de uno de sus hermanos.

–He estado percibiendo una rara aura aquí, una verdadera escencia de deseo–dijo Asmodeo entrando sin previo permiso a la mansión de su hermano.

Beelzebub suspiró frustrado, Asmodeo era el Demonio de la Lujuria, y para su fortuna ejercía su dominio sobre los súcubos e íncubos muy lejos suyo. Sí, Asmodeo no era el favorito de todos sus hermanos, en realidad era el más molesto a su opinión por su afición por meterse donde no lo llamaban, y mejor hacerle caso porque nadie querría que mientras uno esté dormido su "lindo" hermano oe enviara un íncubo a profanarlo por faltarle el respeto. Como la mayoría de los demonios era un hijo de puta, pero un hijo de puta al que no hay que faltarle el respeto a menos que estés estúpido.

–Estás bastante lejos de tu parte del Helheim–dijo Beelzebub cerrando la puerta luego de que su hermano haya entrado.

–Como te dije, sentí una escencia rara por aquí, y me sorprendió tanto que vine personalmente–dijo Asmodeo mirando a Beelzebub con cierta burla.

–¿Una escencia rara? No tengo a nadie de los tuyos si eso es lo que vienes a preguntar–dijo Beelzebub de brazos cruzados.

–No, no, Beel, no es eso, en realidad se trata del deseo lujurioso de una persona en especial...–dijo Asmodeo llevando sus manos a acomodar sus cabellos antes de ver directamente a su hermano–dime, ¿quién se ha sido el que despertó tu instinto carnal?

Por un momento casi se escucharon los engranajes de Beelzebub deteniéndose por no entender en un primer lugar, pero cuando comprendió las palabras de ese demonio, bufó.

–No sé de qué me hablas–dijo Beelzebub como reacción primaria.

–¿Es ese emperador que profanaste en el Ragnarök? Pensé que solo lo habías tocado porque tiene un muy buen cuerpo–dijo Asmodeo soltando una pequeña risita–¿acaso se resistió tan bien que lo quieres hacer de nuevo con él?

–Estás diciendo muchas estupideces–dijo Beelzebub afilando la mirada ante ese otro príncipe del Helheim.

–Solo digo lo que tú no puedes aparentemente, vamos, Beel, sabes que no puedes esconder un deseo carnal del patrón de estos–dijo Asmodeo haciendo un pequeño ademán.

El Señor de las Moscas estaba a punto de contradecir aquello, pero se calló al instante en que se puso a pensar en que el Demonio de la Lujuria en realidad tenía un punto, Asmodeo tenía esa molesta capacidad de percibir el deseo lujurioso de las personas, y lo había demostrado tantas veces desde su creación que sería ridículo pensar que se equivoca con algo así, incluso en el juicio de Eva él sabía que la Serpiente fue quien armó todo ese teatro por querer poseer a la mujer de Adán, que no se tomó el tiempo para defenderla era otro asunto, pero desde ese momento en todo el Helheim se supo que nadie era capaz de engañar a Asmodeo si de un deseo lujurioso se trataba.

Su silencio hizo reír una vez más a su hermano, quien juntando sus manos se dirigió a la salida de aquella mansión, y con toda la calma del mundo le dedicó unas últimas palabras antes de retirarse:

–Jamás me imaginé de ti, Beelzebub, sentir eso por un mortal, o siquiera sentir lujuria por alguien, supongo que me equivoqué–dijo Asmodeo antes de retirarse, dejando a su hermano nuevamente solo.

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Varias aclaraciones:

•Asmodeo es uno de los príncipes del infierno según el cristianismo, representando a la lujuria, y aprovechándome de lo que esto implica, lo convertí en el líder de los súcubos e íncubos (que resumiéndolo bastante son demonio sexuales, los súcubos femeninos y los íncubos masculinos, así de simple). Se dice que es un demonio de pasión, celos y rabia. El significado de su nombre puede venir del hebreo shamad, que significa “destruir”. También es conocido como destructor de hombres y demonio de la lujuria.

•El trato de hermanos de Beelzebub y Asmodeo que muestra aquí se basa en que ambos son representados como principes del infierno y demonios representantes de un pecado capital (en el caso de Beelzebub, su pecado es la gula)

•Asmodeo si bien es puede ser "príncipe de la lujuria", su apariencia no era para nada atractiva o tentadora, parecía una quimera (a opinión de la Mød), pero como escritora de locuras bien locas que soy, lo voy a retratar como un demonio que es tanto hombre como mujer (físicamente me refiero), no estoy muy segura si eso podría hacerlo caer en el Hermafroditismo verdadero, pero hasta que lo investigue mejor vamos a dejarlo con que tiene las características físicas de ambos géneros

Les dejo fotito que usaré para Asmodeo y me retiro 🤠