20. Revivir el ayer

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¡Maratón! 4/4

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CAPÍTULO 20

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07 de Diciembre 2016

Ana Mendoza

—Ana, no hagas locuras—Emily prácticamente me suplica.

Ush.

—¿Residentes o internos?—le pregunto, Emily ríe nerviosa.

—Internos.

Ruedo los ojos, apoyándome en el hombro de Dereck, él solo me da caricias en la espalda.

Hoy estaba siendo un día maravilloso. Dereck había venido como de costumbre y me estaba contando como Lucy fue suspendida de la escuela por provocar una pelea de comida en la cafetería, razón por la cual no me había visitado últimamente.

Además, la comida del hospital hoy no había sido tan mala y por fin había terminado mi libro.

Claro, todo se fue al carajo porque me toca visita de seguimiento.

—Odio a los internos—le digo, Emily intenta regalarme una sonrisa.

—Tú odias a todo el mundo, Ana—Dereck dice, lo miro de reojo.

—No te odio a ti.

No lo veo pero siento como sonríe, Dereck es un lindo.

Me separó a regañadientes de él, Emily con toda la cortesía del mundo le pide que se retire de la habitación. Cuando el chico se va, Emily me mueve sus cejas de forma divertida, la miro mal.

— ¡No me hagas esa cara!—le reprocho mientras acomodo todo para la visita con su ayuda.

— ¡Es que son tan lindoooos!—dice. Ruedo los ojos.

—Solo es un amigo, Emily.

—Mhm.

Lo que digas, cariño.

Ambas seguimos levantando las cosas, hasta que finalmente llega el espantoso momento.

Odio aquellas visitas, siempre me hacen un montón de preguntas y nunca falta el ridículo interno que dice un comentario fuera de lugar.

—Bien—el doctor Garcia le dice a su grupo de jóvenes doctores, señalandome—. ¿Cuál es el diagnóstico de la señorita Mendoza?

Una chica de cabello castaño responde. —Tetralogía de Fallot.

— ¿Y porque no fue tratada de recién nacido?—le pregunta, todos los internos guardan silencio, me es inevitable no rodar los ojos.

—Porque mi corazón me odia—les digo, todos dirigen sus miradas hacia mi—. Intentaron tratarme recién lo descubrieron pero siempre había algo que lo impidió: me daba un infarto, una arritmia, o lo que fuera. Nunca me han podido someter a tratamiento porque siempre tengo algo mas.

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