Capítulo 30 - Paz trascendente.

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— ¿aún nada? — preguntó Lexa llegando al laboratorio donde Clarke seguía inconsciente. Habían pasado dos días desde aquella guerra.

La trikru era la nueva líder y considerada Diosa ante los ojos de todos.

Los clanes quedaron de lado y todos vivían bajo un mandato.

Retiró los cónclaves, muertes y batallas, ahora todo se regiría ante el linaje que Lexa dejara a través de la historia.

Muchas muertes y vidas inocentes fueron arrebatadas en esa guerra, por lo que la trikru optó por vivir en un reino donde reinara la paz, destruyendo la segunda flama, quedando únicamente la de ella.

Ella les dio el entierro que merecían todas las víctimas de aquella guerra, incluyendo a Khaleesi.

Lexa adoptó a un par de niños huérfanos que ahora vivían en el palacio, el cual estaban reconstruyendo.

— Raven está trabajando en ello, ya descifró el código de Clarke, solo hay que esperar que termine — habló Luna, quien se hizo la segunda de Lexa.

— han pasado dos días, tú crees que...

— no nos adelantemos, Lex — calmó a la trikru.

Llamó la atención de todos al ver que Clarke comenzaba a despertar.

Su percepción de vida era totalmente diferente a la que ahora conocemos, su mente iba más allá de la vida, algo que un humano nunca logrará entender.

— hija — habló Abby yendo con ella y abrazándola — creí que te perdería.

— estoy bien, mamá — sonrió un poco. Para ella, había ido a dormir, sin haber soñado algo.

Abby sonrió y besó la frente de su hija, antes de abrazarla mientras aún lloraba.

A las espadas de su madre, hizo contacto visual con Lexa, quien yacía con heridas y vendajes en todo su cuerpo.

Lexa le sonrió un poco y la rubia no pudo evitar llorar.

— hay... hay que dejarlas solas — habló Luna quien sentía la mirada intensa de Lexa y Clarke.

Dicho esto todos salieron del laboratorio.

— ¿cómo te sientes? — habló delicadamente Lexa.

— mejor — sonrió — Lexa... yo...

— será mejor que no hables y escucha — interrumpió a Clarke — fui una idiota por haberte dejado... y eso casi cuesta miles de vidas — suspiró — espero y me puedas perdonar — sintió sus ojos cristalizaste — te quiero para toda mi vida... yo sé que sientes lo mismo — tomó su mano — no quiero que ya nada nos separe — suspiró y besó la mano de la rubia — quiero que mi linaje te diga mamá, quiero despertar contigo todas las mañanas, quiero que todo lo que pasó se vea proyectado en nuestra manera de vivir y quiero que todos tengan envidia de nuestro amor — sollozó — quiero estar toda mi vida contigo y yo sé que nunca te lo dije... pero te amo tanto, Clarke Griffin, que me arrepentiría el resto de mi vida si te dejo ir.

Clarke sollozó y bajó la cabeza y se acercó a besar a Lexa.

— aceptaría una y mil eternidades a tu lado — dijo al final del beso.

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Esa misma tarde, Clarke se encontraba frente a la tumba donde yacía el cuerpo de Madi. Al escuchar pasos a sus espalda, pudo ver que era Lexa, quien se encontraba mirándola triste.

— todo lo que pasó... Lexa... hubiera deseado estar ahí con ella... — sollozó. Lexa se acercó y recargó la cabeza de la rubia en su pecho.

Fieldeth [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora