Capítulo 7 - Nada es real.

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— ¿mal sueño? — Lexa y Becca se encontraban aún en el laboratorio. El pasar de los días era más lento a comparación del "mundo real". Lexa no había podido conciliar el sueño, aún pensaba en lo ocurrido y en toda la información que acababa de recibir. Cuando pudo por fin dormir, en su sueño apareció Clarke en manos de los grounders, lo peor, ella no era capaz de hacer algo por ella. Justo en un grito desgarrador de Clarke gritando el nombre de Lexa, esta se despertó alterada y sudorosa ante el nerviosismo y ansiedad que presenció en su sueño. Lexa no respondió a Becca, solo la miró y suspiró antes de mirar su herida en el muslo que ya no sangraba — sanarás más rápido de lo que crees — el tono dulce de Becca hizo que Lexa recordara la sensación de calidez que no sentía desde que estaba con la rubia en su habitación — tienes suerte de haberte enamorado de ella — Parece que Becca leyera los pensamientos de Lexa o que incluso sintiera lo mismo — es mejor enamorarte de alguien quien tienes, no de alguien a quien añoras — abrió su corazón y tocó un anillo que colgaba de su cuello haciendo que la curiosidad de la morena creciera.

— ¿cuál es tu historia? — en respuesta, Becca solo sonrió un poco recordando lo que había pasado

— sacrifiqué a todos por tu gente — esa respuesta hizo que Lexa solo alzara la ceja algo sorprendida, no se esperaba para nada esa respuesta — tenía que terminar mi trabajo... y fue cuando sacrifiqué a todos en la tierra, hace más de 100 años — Lexa la miraba atónita, esto iba más allá de lo que ella veía como su pueblo — y cuando quise hacer las cosas bien, bajé aquí... quise hacer las cosas mejor y me traicionaron — sonrió un poco al recordar aunque la ex comandante se sorprendió.

— ¿cómo pudieron traicionar a la flama? — en cambio Becca solo rio un poco haciendo que la chica frunciera el ceño.

— en ese momento, la flama no importaba — esas palabras resonaron en la mente de Lexa... toda su cultura fue construida al rededor de la flama y sus creencias... era imposible para ella imaginar un mundo donde la flama no importase — solo querían poder — suspiró volviendo en su mente a ese momento.

— ¿Sheidheda? — antes de Lexa hubo 5 comandantes: Becca, Kaliope, Jerah, Sheidheda y Lusty. De todos los comandantes mencionados anteriormente, Lexa solo recuerda un conflicto de poder en Sheidheda, el comandante oscuro.

— antecesores de Kaliope — la mirada de Becca hizo que Lexa que intrigara más sobre la historia de sus ancestros — debes de prepararte para pelear, Lexa Kom Trikru — el porte de Becca se volvió rígido en pocos segundos la luz de todo el laboratorio se fue. Rápidamente, la morena tomó una última cuchilla que tenía en su pecho tomando una posición defensiva aunque enseguida el sistema de energía de emergencia se activó, volviendo la luz a todo el laboratorio.

Ambas quedaron en silencio, esperando un sonido o que todo estuviera en calma. Para su suerte, esto no fue así

Un repentino golpe en la puerta del búnker fue suficiente para que Lexa supiera que no estaba a salvo.

— lo saben — la morena se levantó como pudo aunque de nuevo cayó al suelo, su pierna no estaba bien del todo.

— no te puedes luchar así, te matarán — habló Becca tratando de idear un plan — tengo una habitación de seguridad, podrás esconderte... — fue interrumpida por Lexa.

— Heda nunca se esconde — miró seria a Becca quien mostró una mirada difícil de leer ante el comentario de Lexa. Sabía que los grounders eran testarudos pero no sabía hasta qué grado.

— Aquí no se trata de esconderse... se trata de sobrevivir — el tono de Becca hizo que Lexa solo alzara un poco su mandíbula, Becca tenía razón.

— ¿cuánto tiempo me tendrás escondida? — caminó con ayuda de la comandante hacia una pared, que, con un simple toque su palma hizo se abriera una especie de habitación de aislamiento con una pequeña cama en un rincón.

— tres días — sentó a la morena en la cama y enseguida miró su herida — no te pueden ver pero sí escuchar, está en ti no hacer ruido — la chica se levantó y fue afuera a cerrar la puerta de la habitación. Lexa se sentó en el suelo en la posición más cómoda que encontró para no hacer ruido y enseguida escuchó que las puertas del búnker se abrieron..

— ¿dónde está? — habló una voz reconocida para Lexa, Gustus.

— aquí no está, ya les he dicho que no me deben de molestar cuando estoy acá abajo — la firmeza de Becca sorprendería a cualquiera, haciendo que los grounders se quedaran en silencio y comenzaran a caminar por la habitación.

— ella saldrá con esto — habló otro chico y enseguida se escucharon forcejeos y sonidos que solo Lexa reconocía... reconocía esa voz que poco a poco comenzó a estrujarle el corazón... Clarke.

— ella morirá por tu cobardía— habló Gustos con Clarke exactamente igual que cuando Roan fue a entregarla a Lexa después del Monte Weather.

El corazón de Lexa comenzó a acelerarse y su enojo comenzó a apoderarse de ella cada vez más.

— tienes tres segundos — un cuchillo de posó en la garganta de la rubia y comenzando a hacer presión y a hacer un fino corte en él.

La mente y corazón de la ex comandante estaba siendo torturado por gritos y súplicas de Clarke quien lloraba desesperada ante la aparición de la moeran.

La cuenta regresiva comenzó y Lexa tomó su cuchillo totalmente cegada por la ira. Sabía que si salía ahora, sería su fin, pero quería proteger a Clarke.

— no es real — un toque detuvo la mano de Lexa, haciendo que ella se quedara helada al reconocer esa palma.

Miró hacia arriba y era ella, su Clarke, su cabello largo, su chaqueta azul y sus jeans... la imagen perfecta de Clarke — quieren hacerte salir, no lo hagas... recuerda lo que dijo Becca, es imposible que esté aquí — el pecho de Lexa se contrajo, necesitaba sentir el calor de ella, el mismo calor y seguridad que sintió al entregarse a ella.

— vámonos — habló Gustus dejando de lado el cadaver de "Clarke" en el suelo desangrandose. En cuanto se cerraron las puertas y un parpadeo de Lexa se efectuó, Clarke ya no estaba, haciendo que esta mirara a todos lados para ver su paradero, pero solo encontró paredes blancas.

No pasó mucho tiempo en que Becca abriera de nuevo el cuarto de seguridad. La comandante miró a Lexa desorientada y sabía que necesitaba descansar.

— Es normal verla... esta es la prueba definitiva para seguir con vida, es normal que encuentres tus debilidades en todas partes — trató de consolar un poco a Lexa, quien trataba de entender del todo lo que estaba ocurriendo — te recomiendo que descanses, mientras más lo hagas, más rápido sanarás — ayudó a la morena a recostarse en la cama quien comenzó a sentir su cabeza dar vueltas y poco a poco su vista se nublaba hasta que cayó en un profundo sueño.

Love is weakness.

Fieldeth [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora