🥀Ocho🥀

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Cuando Tae y Hoseok entraron a la casa esta estaba sola, Taehyung sintió alivio, se dio una ducha y se puso la pijama, Tae preparo dos emparedados y un chocomilk para él y hoseok.

—¿papi dormirás conmigo?

—si amor de ahora en adelante dormiré contigo

Hoseok le dio un mordisco al emparedado

Tae y Hoseok se fueron a dormir, Taehyung cerró con seguro la puerta, parecía paranoico pero temía que Jungkook le hiciera algo mientras dormía.

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El día siguiente Taehyung despertó temprano hoy llevaría a su bebé al jardín, no sabía que excusa le daría a la maestra de Hoseok debido a la faltas.

Tendría que inventar algo, ya se le ocurriría en el camino.

—Hoseok cariño baja a desayunar, son huevos cocidos

—ya voy papi

Taehyung agradecía que Jungkook no había llegado a dormir.

Después de dejar a Hoseok y de inventarle a la maestra que tuvieron que salir de viaje debido a que falleció un tío muy querido, fue hacia el local donde había pedido trabajo ahora tenía que inventar algo para que el dueño no le dijera que ya no tenía el trabajo por haber faltado tres días.

—hasta que te dignas a venir, tenías que presentarte hace 3 días, no que te urgía el trabajo—molesto.

—lo siento mucho

Taehyung también le mintió al dueño del establecimiento diciéndole lo mismo que a la maestra.

—oh, con que falleció un ser querido para ti, bien lo dejaré pasar, ahora ponte acomodar esa mercancía, mañana te encargará tu solo del lugar.

—sí, gracias —sonriendo.

Taehyung terminó media hora después de lo que correspondía, pero no se quejaba estaba agradecido con el dueño por permitirle conservar el empleo.

Fue a toda prisa por Hoseok, llegando justo a tiempo.

Tae estaba en la parada del bus, cuando un auto ya conocido por él y Hoseok llegó.

—hola, ¿gustan que los lleve a su destino, o mejor a comer un helado.?

—Siii un helado —aplaudiendo—si papi vamos

—está bien—sonriéndole a su hijo

Ambos subieron al auto y fueron hacia la heladería.

Estaban en una mesa que estaba junto a la ventana.

Hoseok jugaba en los juegos del lugar.

—¿todo bien Tae?

—sí, Jungkook no a ido por la casa.

Jimin asintió y tomó la mano de TaeHyung

— mi oferta sigue en pie Tae las puertas de mi departamento están abiertas para ti y Hoseok

Taehyung se sonrojo, el tacto de Jimin le había transmitido tanta calidad, algo que hace tantos años no había sentido.

Tae quito su mano de la de Jimin y voltio hacia la ventana.

Al castaño se le llenaron sus ojitos de lágrimas, Jimin al ver a Tae así voltio hacia donde Tae veía.

Divisando a Jungkook con una esbelta mujer de cabellera larga y negra.

NUNCA MÁS JUNGKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora