Hechicera Lunar

Capítulo 1

La chica veía a los lejos como los humanos eran torturados hasta la muerte ya que eran considerados la especie mas débil, veía como todas las demás especies los humillaba y lo hacía sus esclavos

Los humanos eran vendidos a los mejores postores, ya sea para ser esclavos sexuales, ser sirvientes o para desquitar el asco de las demás especies en ellos

Algunos demonios tenían que ver como torturaban a sus parejas destinadas hasta la muerte, los hechiceros les habían quitado sus poderes considerándose así un castigo

Solo los demonios del norte eran esa pequeña parte de la población de los demonios quienes guardaba esos privilegios convirtiéndose así en los dominantes de su especie

La chica los odiaba a todos ¿cómo eran capaces de hacer sufrir a los demás de esa manera? Ella era consciente de la batalla que hubo hace años pero ¿realmente era necesario que la descendencia de esta especie pagara por algo que había sucedido cuando ellos ni siquiera habían nacido? ¿Era justo que los condenaran a todos por sus ancestros?

No, no lo era o al menos era lo que lo que Alex quería creer, no era necesario que trataran a los demás como si fueran peores que cerdos, hasta a los perros los trataban mejor que a los humanos, y parte de hechiceros y demonios

La educación de la chica había sido en casa como lo ordenó la Diosa luna más sin embargo la chica tenía ese espíritu de libertad y ni se diga el de valentía

Ella pertenecía a ese pequeño grupo rebelde que iba en contra de las leyes de aquella diosa, salvar a los humanos y enviarlos a refugios seguros era la promesa de aquel grupo

Todo comenzó cuando la chica tenía quince años en la tierra, cansada de estar encerrada en aquella inmensa casa llena de libros y adornos viejos solo con la compañía de su viejo abuelo decidió escapar unas de las noches más estrelladas, su plan era descubrir un nuevo mundo pero no contaba con las bestias que se encontraban del otro lado de aquella casa donde había sido criada

Los hechiceros y humanos privilegiados portaban un sello que ayudaba a identificarlos más sin embargo la pequeña chica no lo tenía, al salir a ese mundo del cual algún día sería reina no pudo pasar desapercibidas por las grandes bestias de ojos rojos y grandes colmillos

Ninguno de ellos estaba consiente que la chica seria la próxima reina por lo cual la tomaron como una esclava más des montón castigándola por su intento de escape más sin embargo aquel grupo de salvadores y la esperanza de los humanos llegó a su rescate

La chica fue devuelta a su hogar pero no pudo pasar por desapercibido lo que sufría aquella especie por lo tanto se convirtió en una de ellos siendo la esperanza de muchas especies que se le consideraba esclavos

Yendo en contra del destino que le había planeado su madre, la chica la chica entrenó todas las noches junto a ese grupo que tanto detestaba la especie creada por la diosa luna

—no solo debes creerte la mejor si no debes serlo – el hombre de avanzada edad entrenaba con la chica todas las noches solo con la compañía y la luz de la luna

—estoy siendo entrenada por ti, por supuesto que soy la mejor – la chica era conocida por su increíble ego

La niña había aparecido en el campamento de cazadores hace cinco años, al principio todos la tomaron como un relajo comentarios como ¿qué sabrá lo que sufren los demás siendo ella una privilegiada? ¿Solo es una espía? Fueron callados pasando los años, la actitud recta y dominante era lo que más llamaba la atención de los demás, una chica como ella tal delicada y con una piel tan pálida podría romperse en cualquier momento pero Alex era la viva imagen del dicho que dice “no juzgar al libro por su portada” la chica demostró ser unas de las mejores guerrera

De día se encargaba de enorgullecer a su viejo abuelo, era una dama hecha y derecha, su aspecto delicado y fino la ayudaba mucho en eso, los pretendientes de no le faltaban, todo querían ser la pareja de la hija de la diosa luna sin ella saberlo, la vida de día era una vida llena de vestidos, joyas y todos los gustos que cualquier mujer quisiera tener

Mientras que en la noche la chica no era nada más que unas de las guerreras que peleaba por que la especie humana fuera la dominante nuevamente, los ataques a las manadas eran planeados por la chica después de todos los libros que su abuelo tenía en casa la ayudaba mucho en el aspecto de conocer las manadas

—debemos atacar a la manada que está cerca del lago principal - indica la chica con autoridad después de todo no era fácil sobresalir en ese lugar y menos siendo una chica privilegiada – esta manda tiene muchos esclavos de diferentes especies pero no hay suficiente guardias como para que todos nos sigan

—¿estas diciendo que hay mucha probabilidad de sacar a un gran número de ellos? – la chica asiente

—si sabemos como atacar lograremos liberar a todos y cada uno de ellos – los hombres sentados a un lado de ella estudian los planos una y otra vez

—su punto ciego es por el lago pero no podemos ir por ese lugar, sería suicidio, estos esclavos la mayoría son niños que nunca han ido a un lugar con demasiada agua no creo que ellos puedas nadar lo suficientemente rápido como para perderlo eso solo lograra que los ejecuten

—¿quién dice que tienen que nadar? – en la mano de la chica una gran bola de agua se forma – congelare el agua lo suficiente como para que todos pases después solo los aplastó

—no sabes controlar tus poderes adecuadamente – recuerda el más viejo de los hombres

—Pero si lo suficiente como para congelar el agua un par de minutos, los suficientes como para que escapen

—ya casi son las siete de la mañana recuerda que debes convertirte en princesa – recuerda el más joven del grupo

La chica mira por la ventana notando ese color naranja que tanto llama su atención, nunca sabrá el por qué solo le parece algo maravilloso

—Nosotros estudiaremos estos planos y al anochecer discutiremos sobre ello

—bien pero no le des tantas vueltas al asunto solo ve el lado bueno de todo esto

La joven hechicera abandona la sala tomando el camino del bosque, el más rápido al castillo en el que había sido criada, al llegar no pudo pasar por desapercibido la gran caravana digna de un rey que reposaba en la entrada del castillo, pasando como unos más de esos sirvientes ingreso al castillo dirigiéndose a su habitación pero algo la detuvo, no es más que la mujer de cabellera Blanca

—Alex ven acá- la mujer muy parecida a la chica la llamaba

Por la cabeza de Alex pasaron preguntas como ¿cómo es posible que haya sabido que era ella a pesar que la ropa que utilizaba no era digna de una dama como ella? O ¿quién era la mujer?

La chica se voltea mirando a la mujer con gran curiosidad en la mirada pero con esa postura recta y seria que caracterizaba a la joven

—¿quién es usted para dirigirse de esa manera a mi persona? – no era extraño escuchar eso de aquella chica más sin embargo la diosa luna sintió enojo por la manera tan grosera de ser de la chica

—Alex princesa ¿por qué estás vestida de esa manera? – pregunta su abuelo evitando un posible confrontamiento entre Alex y la Diosa luna

—fui a recolectar Fresas – responde con naturalidad sin quitar su mirada retadora de la mujer ni de sus acompañantes

—pero no es temporada de fresas – recuerda su abuelo

—lo se, me he equivocado de mes – sonríe – sabes lo descuidada que puedo llegar a ser ¿no me presentara a los invitados?

—claro, ella es la diosa luna y él es Aran Bloody rey de los hombres lobos – al escuchar eso no pudo pasar por desapercibido el disgusto de la chica

—bien iré a cambiarme – como si los que fueran simples esclavos los que visitaban el castillo la chica no le dio la mayor importancia y paso de largo a su habitación