Capitulo 33

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Mientras estos dos amantes peleaban por algo que ya estaba escrito desde antes de su nacimiento presentes llegaban al territorio del rey Arán, presentes que no eran para nada del agrado de los que lo recibirían, presentes que iniciarían una guerra nuevamente, presentes que traerán dolor y destrucción

El hijo del líder de los cazadores recibió el regalo junto a su pareja en cuanto le avisaron que habían enviado algo para él, miro a la chica a su lado como cuestionado si habia Sido ella

Al no recibir respuesta simplemente llegó a la conclusión que tal vez había Sido su padre, al llegar a bajo miro las dos cajas pequeñas con un poco de miedo, la sangre familiar se podía oler a kilómetros

Se acercó a la caja y tomo la nota que estaba ahí, era una carta blanca pero su contenido estaba escrito con sangre

"Los traidores merecen la muerte, jamás perteneciste a este lugar, morirán al igual que ellos"

El chico en seguida tomo la caja entre sus manos y la abrió, el contenido lo destrozó por completo

La joven cazadora al escuchar los gritos de su amigo dejo de lado la pelea y fue enseguida a dónde provenía los gritos, su sorpresa fue grande al ver a su amigo encendido en llamas, delante de él una caja roja con listos rojo, no entendía lo que sucedía pero sabía que olía a sangre

Al no saber que hacer simplemente se acercó a la caja encontrando la cabeza de su líder, intento, lo intento, en serio intento no gritar ni mucho menos romperse pero había una caja más y eso solo significaba una sola cosa

—papá - susurro tratando que no fuera lo que pensaba

Abrió aquella caja que faltaba encontrando lo que tanto temia, su corazón se desmoronó en segundos

—no, no - susurro para si misma - pa...pa...- sus manos temblaban, las palabras no salían de su boca, las lágrimas empezaron a salir sentía que quería gritar pero no podía hasta que al final salió todo

Sus gritos era tan desgarradores que nadie jamás pudo imaginar ver a la cazadora traviesa de esa manera 

—padre, padre - gritaba con fuerza tratando de sacar todo lo que tenia pero no podia dolía demasiado

Tomo aquella carta que reposaba encima de la caja

"Debiste quedarte del lado de tu gente"

La chica aprieta la carta en sus manos, la tristeza es remplazada por rabia y el dolor por odio

—los voy a matar - todos captan sus movimientos inclusive su amigo en cuál estaba igual o más devastado que ella

—no puedes hacerlo, no sola, no sin un plan - ella sonríe, pero no es una buena sonrisa

—¿quieres ver cómo soy capaz de quemar la aldea completa solo por mi padre? Los voy a matar a todos

—no todos pueden pagar por esto - el corazón del hijo del líder siempre había Sido de esa manera

—ellos mataron a mi padre por algo que no hizo, ellos rompen las reglas y matan niños y mujeres, ellos nos traicionaron, ellos jamás te vieron como parte de la aldea ¿Es tu deber seguir defendiendo a personas que jamás te vieron como un futuro líder?

—es mi deber protegerte, no lograrás nada dejando que tus emociones ganen, suene ofensivo o no solo eres una humana contra cientos de ellos, en los cuales hay niños, mujeres y hombres que estoy seguro que jamás aceptarían que ejecutarán por traición a nuestros padre, ellos podrían estar en problemas y solo nos tienen a nosotros y a Alex

—tienes razon, esperaré a un plan para atacar, no soy igual que ellos pero - la chica mira con total odio al chico - mataré al quien le hizo esto a mi padre, me comportare sumisa a tus órdenes pero solo si me das ese placer

—Lia - advierte sabiendo que ella podía llegar a ser muy cruel con sus víctimas

—una Lia totalmente sumisa - trata de convencerlo - no le causare problemas a Alex, también aceptaré mi destino como pareja de Thiago solo quiero yo misma separar la cabeza del cuerpo de la persona que lastimo a mi padre, solo eso

El chico lo piensa una poco más, mira al chico detrás de su amiga y él solo le da un acentimiento, sabe que cuenta con las guardias del vampiro

—esta bien pero mantente bajo mis órdenes

Narra Alexis

—¿Por qué tenemos que cosechar? Se supone que tú eres el rey - me quejo

—no hay nadie para que lo hagas, además solo tienes una pequeña canasta mi Luna y querías comer fresas - responde

—si, ¿Es que acaso no vez lo lindas que están? Son tan petecibles pero tú no me dejas comerlas - toma la canasta en sus manos

—tenemos que lavarlas para que puedas comerla mi Luna

—todo va para el mismo lugar - me mira - el sanitario

—necesito lavarlas para que no tengan gérmenes y no te enfermes

—los gérmenes no me van a matar, los antojos si - arranco una fresa y trato de llevarme a la boca pero mi Alfa me detiene, la toma y la arroja a la canasta

—estas embarazada, debes cuidar lo que comes

—seguro lo vómito antes de ingerirlo bien - sigo a Arán a la casa

—con todo razón debes lavar lo que cosechamos

—acaba de llover, el agua lava las cosas - me parece coerente

—no es lo mismo - detiene la puerta para que entre

—ni siquiera tiene razón lo que dices - respondo

—dame cinco minutos - ruedo los ojos

—quiero comerlas ya - me quejo

Arán va a la cocina y yo voy detrás de él esperando que que termine de lavar las fresas adecuadamente para poder comerlas

Cuando termina las pone en un recipiente y lo pone en la mesa delante de mi

Enseguida tomo una de las dulces y hermosa fresas llevándola a mi boca, hago un sonido de satisfacción haciendo que mi Alfa ría

—¿Algo más que quieran mi Reina y mi princesa? - sonrió cuando también hace mención de nuestra hija

—crema batida o chocolate suena bien con estas fresas

—bien derretir chocolate para la reina y para la princesa - se acerca a mi y deja un beso en mi boca y uno en mi vientre - tus palabras son órdenes mi Luna

Hechicera Lunar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora