Capítulo 10

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Narra Alexis

Miro a mi alrededor con aburrimiento, esto es mas aburrido que cuando estudiaba química y física, estas personas son tan falsas, la fiesta está llena de miradas coquetas hacía Arán, muchos ofrecen a sus hijas, sobrinas o nietas como esposas para el rey a pesar que yo estoy justo a su lado

Miro entre los arboles notando una mirada entre ellos, conozco perfectamente esa mirada, me deshago del agarré de Arán haciendo que me preste atención

—necesito ir al baño – aviso, su mirada de desconfianza me analiza – es urgente ya no aguanto

—te acompaño – niego mirando a las personas delante de nosotros

—estas ocupado, iré rápido – Arán se acerca a mi oído

—no intentes nada, mucho menos desaparecer

—me quitaste mis poderes ¿lo recuerdas? – todavía me duele lo que hizo, nací con mis poderes y ahora que no están solo me siento vacía – no intentare nada y puedes saber cuando estoy lejos de ti por el olor

—Alexis estas advertida – asiento

Me retiro del lugar dejando que Arán siga hablando con sus invitados, entro al gran castillo solo para salir por la puerta trasera del mismo, me adentro al gran bosque el cual rodea el castillo

Cuando ya estoy en medio de este siento unos brazos rodearme y atraerme a su cuerpo con fuerza, coloco mis manos encima de la suyas dejándome llevar por su calidez

—te extraño mucho – asiento sin poder retener mis lagrimas

—lo siento, te he fallado – confieso – me he casado con esa bestia cuando te prometí no hacerlo – Daniel hace que quede cara a cara con él para luego limpiar mis lagrimas y dejar sus manos en mi mejilla

—shhhh, no tienes que disculparte, solo hiciste lo necesario para estar a salvo – pega su frente a la mía – perdóname tu a mi por no poder sacarte de este lugar antes que todo esto ocurriera, te amo y no sabes cuento lamento haberte tenido que ver a lado de ese hombre, un hombre que no amas

—¿me amas? ¿Desde cuando?

—te amo lo hago desde que te conocí, me pareciste una chica tan indefensa y tierna que me enamore desde el primer momento

—¿Por qué ahora? ¿Por qué no lo dijiste antes?

—eres una hechicera, estas muy por encima de un simple humano como yo, yo simplemente pensé que me dejarías de lado y ignorarías mis sentimientos – niego para empezar a llorara nuevamente

—si tan solo me hubieras dicho esto un poco antes, te juro que no me hubiera casado ni puesto mi mano en guerra por ella, yo lo lamento tanto

—todo hubiera sido diferente si hubiéramos sido sinceros desde el principio – asiento – te amo y no sabes cuanto – presiona sus labios con los míos, se siente tan bien mas sin embargo lo separo

—no, esto no puede ser – quito sus manos de mi mejilla – prometí respetarlo como mi esposo

—¿Respetarlo como tu esposo? Es una bestia, ha mantenido en esclavitud a los humanos durante años  

—¿crees que no lo se? – pregunto – lo tengo muy presente pero no lo traicionare por que a mi no me educaron de esa manera, no seré una cualquiera  

—no puedo creer que estés defendiéndolo

—no lo estoy defendiendo, solo no pienso traicionarlo de esa manera

—a mi parecer estas empezando a sentir algo por él ¿acaso ya te acostaste con él? – sus palabras me lastiman – ¿ya te entregaste a él? ¿piensas llevar a sus pequeñas bestias en tu vientre? Dices no ser una cualquiera pero eso es lo que pareces ahora, solo esperaste el momento indicado para meterte a la cama de el gran rey – sin pensarlo dos veces le doy una bofetada deteniendo sus palabras

—que te haya llegado a amar no quiere decir que dejaré que me hables como si fuera una zorra, desde los dieciséis he estado luchando para los cazadores, defendiendo a tu estúpida especie que no le importa mas nada que ellos mismos, ¿eso piensas de mi? Pues esta noche haré realidad lo que piensas – me acerco a él – me acostare con el rey y pronto llevaré a sus cachorros en mi vientre y créeme que me olvidaré de ti y de toda la aldea de cazadores

—no puedes estar hablando en serio – sonrió de lado

—pronto habrá un segundo heredero y yo seré su madre

Su mirada muestra dolor y decepción, al parecer no cree que soy capaz de cumplir mis palabras, pero con tal de hacer que sufra soy capaz de eso y más, piensa que soy una zorra pues haré que lo piense y lo confirme

—lárgate y no quiero volver a verte en lo que te queda de vida – no dejaré que alguien me lastime de tal manera solo con palabras

—estas cometiendo un gran error al quedarse a su lado

—el mayor error que he cometido es haberte conocido, haberte dejado entrar a mi vida y darte poder sobre ti, hoy me lastimaste y eso no te lo perdonaré

—Alexis yo

—solo vete y no regreses

Daniel se va tal como llego, su figura se pierde en el bosque dándole paso a ese sentimiento de soledad

—espero que cumplas tu palabra – su voz me hace sobresaltarme – llevaras a un nuevo heredero en tu vientre dentro de algunas semanas y te olvidaras de ese bastardo

—no se atreva a insultar a Daniel, por que el me protegió mas que usted – me volteo encontrándome con ella – usted siendo mi madre jamás hizo algo para ayudarme y él si lo hizo en mas  de una ocasión por lo tanto no vuelva a insultarlo

(…)

Llego al lado de Arán y él inmediatamente me presta atención y deja de hablar con la mujer de avanzada edad y la chica que viene con ella

—te tardaste mucho

—lo siento – Arán escanea mi rostro para luego dejar un beso en mi cien

—discúlpennos por un momento – toma mi mano y nos guía lejos de la fiesta - ¿qué sucede? – pregunta una vez alejados de todos

—¿de qué hablas?

—tus ojos están irritados, estuviste llorando ¿qué sucede?

—no sucede nada solo estoy muy cansada y estresada – miento

—¿quieres ir a descansar mientras yo me encargo de los invitados?

—¿puedo hacerlo? – pregunto

—si, puedes hacerlo y bajar cuando te sientas mejor

—gracias

—de nada cariño – deja un pequeño beso en mi cien

Me parece raro la manera como se comporta ahora pero a la vez se que puedo usarla a mi favor

Me duele mucho la cabeza y creo que es debido a todo lo que ha pasado hoy, desde la boda hasta lo de Daniel y la manera tan absurda en la cual pudo romper mi corazón solo con palabras

Después de largos minutos llego a la habitación en la cual estaba durmiendo y me tiro a la cama para luego arroparme y cerrar mis ojos dejando que las lagrimas se acumulen dentro de ellos

No sabes cuento te odio en este momento por pensar de esa manera de mi

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