jay.

XXXVIII

¿Por qué tenía tanto miedo?

No sabía que hacer respecto a SuNoo o respecto a Jay, las cosas no estaban mal pero tampoco estaban bien, de repente todo estaba cayéndose alrededor y no sabía a donde ir ¿Qué hacer? ¿Qué podía hacer? Mi mente se encontraba en blanco mientras que tenía una sensación incomoda en el estómago que alteraba todo en mí. No quería pensar, no quería moverme, no quería hablar, no quería nada y a la vez quería todo. Y lo odiaba, odiaba sentirme así.

Comencé a preguntarme que carajos sabía Jay de mí que yo no supiera, él no podía conocerme más que yo ¿verdad? Él no podía comprenderme ni ver detrás de mí porque él no sentía nada, él nunca podría estar en mi lugar y comprender todo lo que ocurría, él no podía... No podía... Pero...

¿Qué tal si yo tampoco podía hacerlo?

¿Podía sentir lo que otros sienten?

Cuando abrí los ojos el departamento estaba vacío. Comencé a caminar por la habitación pensando en ello, veía las fotos de SuNoo y de su difunto perro, veía las pocas fotografías que yo había llevado conmigo, veía muchas cosas. Y las lancé lejos.