jay.

XXVII

"Lamento decirte esto, pero en realidad no soy santa Claus" Dijo la voz robótica. Yo sonreí, otra vez. "Mi abuelo si era santa Claus, pero se lastimó hace dos días y no pudieron conseguir un reemplazo, así que me ofrecí."

SuNoo me ofreció el celular para que yo escribiera, lo acepté.

"Debe ser entretenido tener tantos niños con los que tratar, son adorables"

"Se les quita lo adorables cuando piden regalos, son muy codiciosos." SuNoo se detuvo justo frente al gigantesco árbol de navidad. "¿y qué te trae a Corea en navidad?

Cuando SuNoo me entrego el celular mi mente estaba en blanco, tenía una razón para estar ahí, era demasiado fácil explicar que mi pareja me había traído desde China para poder trabajar en Corea, que mientra él firmaba autógrafos a mí me habían mandado a dar vueltas por el lugar, pero no quería decirle eso. Por una vez no quería que todo se tratase de Jay. Escribí sin pensar.

"Quería alejarme y conocer un nuevo lugar"

SuNoo asintió.

"¿Qué hay de tu pareja? Dijiste que venías solo"

Pensé en Jay.

"Realmente no tengo una"

"¿Qué? ¿Cómo que no tienes una?" La mirada de SuNoo se volvió graciosa a ese punto, suspquelis ojos vueltos pequeños bolitas llenas de sorpresa. "¿y tu hilo?" De un segundo a otro la mirada de SuNoo cambió. "¿está muerto?" Yo no respondí, no supe como hacerlo. SuNoo me miró por unos segundos y después escribió. "Mi pareja murió años atrás, tenía quince"

"Lo lamento..." pude decir en coreano.

La triste mirada de SuNoo hizo un hueco en mí. Desde hace años que no había visto emociones en otra persona, toda mi vida se trata de estar con Jay, saber que Jay no tenía nada honesto que mostrarme y aprender a vivir con eso, incluso los amigos que tenía en china eran amigos que Jay me había presentado. Por primera vez veía una emoción en una persona real.

Respiré.

SuNoo me miró para después sonreír.

"Viniste a conocer un nuevo lugar ¿no? déjame mostrarme uno realmente interesante"