jay.

XXXIV

Si Jay me amara ¿yo sería feliz?

Mi conexión con Jay era tan indispensable que yo siempre pensé en él como mi felicidad. No era una pieza importante, sino que era por completo mi felicidad, yo era incapaz de vivir por mi cuenta si él no estaba conmigo, si yo no estaba pensando en él entonces dejaba de ser yo.

Yo era de Jay, y Jay era todo. La única persona a la que podría amar y por la que veía todo el tiempo, la única persona que podía lastimarme y hacerme sentir emocionado. Jay me hacía equivocarme y dar en el blanco. Jay. Todo era el y yo era nada, no tenía otro propósito más que él.

Y estaba cansado.

¿Por qué mi felicidad tenía que ser Jay? ¿Por qué un estúpido hilo me une a él? Por un momento creí que era ridículo que un listonsito rojo decidiera mi destino, que una mierda que iba de mí a Jay era más importante que yo. ¿Y por qué no era Jay el que tenía que ir detrás de mí? ¿Por qué no fui yo el que estuviera en su lugar?

Aunque ¿realmente quería estar en el lugar de Jay?

No, no quería.

"A la mierda Jay" Le dije a Jay.

"¿Qué?" Él me miró como si estuviera hablando otro idioma.

Tome mi maleta sin apartar mi mirada. Intentaba ser claro y directo, no quería dar más explicaciones ni hacer más preguntas, yo había tomado una decisión y eso era lo que iba a hacer. Ni siquiera me importaba si era una buena idea o no, yo ya estaba en la puerta.

"Me voy." Dije.

"Oh..." Dijo Jay restándole importancia. "Nos vemos luego, supongo"

Me fui de ese lugar.